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Osvaldo

Debí pensarlo mejor, en definitiva.

-Pero que belleza.

-¿Eres su novia?

-¿Estás soltera?

-¿Comes? No parece.

-Mira esas mejillas.

Puedo verla sonreír e intentar responder amablemente a las preguntas de mi familia e intenta quitar amablemente las manos de mi abuela de sus mejillas.

Me matará estoy casi seguro que lo hara.

-Dejen a la chica quieta. -Y esa es mi madre empujando a todos para abrazar a Emma.

-Mamá, deja sus mejillas.

Mi abuela bufa y se va, yo me separo de mis tíos y mi padre y voy donde ellas.

-Hasta que llegas mamá. -Digo captando su atención. Ella se tira a mis brazos y da un beso a mi mejilla.

-¿Quién es esta bella chica?

-Ella es Emma, una amiga, Emma, ella es mi madre. -Las presento aunque ya mi madre la hubiera abrazado como si la conociera de toda la vida.

-Mucho gusto señora.

-Mucho gusto Emma, voy ayudar nos vemos luego cariño.

Emma asiente y mi madre se va dejándonos solos.

-Me agrada tu familia, son muy cariñosos y tu primo me dio su número. -Sonríe mientras mira a mi familia.

Todos estamos en el patio trasero, una parrillada y muchas sillas de plástico. Mi familia no hace la tradicional cena navideña.

-¿Lo llamaras? -Pregunto interesado.

-Podríamos ser amigos, nada más amigos. -Aclara mirando a mi primo quien ya está comiendo un pedazo de carne.

Asiento y ambos nos acercamos a todos.

Emma se llevó bastante bien con todos, reía con mi primo, jugaba con los pequeños, hablaba con mis abuelas y tías, ayudaba a mi padre y mis tíos a servir la carne y lo demás.

-Estoy muerta. -Dice y se tira a mi cama.

La casa está llena, vivimos aquí mis padres, mi hermano, mi abuela y yo, bueno yo tengo un cuarto aquí. Emma dormirá conmigo, la cama es grande.

-Gracias por invitarme, tu familia es agradable. -Me mira sonriendo. Cuando sonríe se le forman unos pequeños hoyuelos.

-Tampoco es como si te hubiera dejado otra opción.

Ella ríe, que linda risa tiene.

-Buen punto.

Al menos lo disfruto y no quiso matarme.

Emma

Que cama tan cómoda es esta, que bien dormí, que pereza tengo.

Abro los ojos, veo el cuarto y no lo reconozco, verdad que estoy donde Osvaldo. Me levanto con pereza, cojo mi cepillo y voy al baño.

Bajo ya cepillada y medio despierta. Saludo a todos y antes de que siquiera pueda terminar de llegar Osvaldo ya me está llevando de la mano de nuevo a su cuarto.

-Quería desayunar.- Me quejo y cruzo los brazos. Quiero comida, mi estómago lo
requiere.

-Ten. -Me tiende una caja decorada con papel de colores. La acepto.

Abro la caja y me encuentro con una camisa blanca que dice Hola modelo. Ruedo los ojos divertida y me levanto para abrazarlo lo cual lo sorprende pero pronto me devuelve el abrazo.

-Gracias Valdo, pero no soy modelo.- Agradezco en su oído. Ya se que me pondré hoy.

-Pero estás empezando y sé que lo serás y serás la mejor.

-Ahora me siento mal, no te tengo un regalo. -Hago puchero mirando al suelo, le compraré algo, el problema es que no sé qué.

Un mes desde que lo conozco y poco lo he detallado, ni modo que le consiga la Macarena.

Espera, eso me dio una idea.

-No me debes dar un regalo Emmy.

-Lo haré. -Aseguro y cogiendo su mano corro saliendo del cuarto ya que tengo hambre.

-Estoy segura de que te he visto en algún lado. -Dice Beto, el hermano de Osvaldo. En la noche dijo lo mismo.

-Yo creo que la vi en mis sueños. -Dice ahora Mateo (el primo de Osvaldo) y me tira un beso.

Ruedo los ojos y Osvaldo le pega en la cabeza rodando también los ojos.

-Sigamos jugando que voy perdiendo.

Estamos nosotros cuatro en la sala jugando Mario Kart mientras que algunos salieron al parque, otros están en sus casas y otros durmiendo.

-¡Ya se! -Grita el chico provocando que todos saltemos en nuestros lugares. -¡Tu apareces en la revista que compro mamá!

Sus ojos y los ojos muy abiertos de el primo de osvaldo me miran expectantes. Al parecer la revista no era de Osvaldo como pensé.

-Si, esa soy yo.

-¡Lo sabia! -Exclama de nuevo dando saltitos mientras está sentado.-- modelo! ¡Tú novia es modelo!

-No somos novios. -Repetimos Osvaldo y yo como por... ya perdí la cuenta.

-Ahora entiendo esa camisa.

Miro a Mateo quien aún no deja de mirarme, tampoco es como si fuera la chica más linda del mundo y ni que fuera la mejor modelo.

-Ya vi que no tengo oportunidad, saldrás solo con modelos.

-No le gustan los modelos. -Comenta Osvaldo y los otros dos me miran.

Me encojo de hombros y asiento volviendo al juego.

Tampoco es como si en realidad conociera muchos, solo a uno y por unos pocos minutos y fue un idiota egocéntrico.

[...]

Hola ¿Cómo están?

El nombre del primo de Osvaldo me lo inventé.

No pude conseguir mucha información de la familia de Valdo así que si ven algo mal pues ya saben por qué.

Perdón por no subir capitulos diarios pero tengo que estudiar y casi no tengo tiempo.

Ahora sí.
Bye.👋🏻

𝑬𝒔 𝒓𝒂𝒓𝒐 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓  ||  𝐸𝑙  𝑀𝑎𝑟𝑖𝑎𝑛𝑎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora