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Emma

Solo quiero dormir mil años pero no Osvaldo de decidió venir por qué tiene una gran noticia.

Mas vale que sea grande.

-Estoy dominado a streamers del año en los Esland - cuenta emocionado

-Felicidades, ¿Que es eso?- no soy la única que no sabe de esas cosas¿Verdad?

-Soy premios que se otorgan para reconocer a la creación de contenido en streaming de la comunidad hispanohablante.- explica.

-Felicidades Valdo estoy segura de que ganarás- investigare más sobre el mundo del stream.

-Eso espero estoy muy nervioso.

-todo saldrá bien, no tienes de que preocuparte estoy segura de que todos te aman.

No sé muy bien que decirle para calmar sus nervios.

-Me acompañas?-

-Ni siquiera se que es eso y quieres que te acompañe ¿Encerio?- Digo provocando que ría

-Eres un poco rara.

-Callate, eso hace tu vida más interesante.

-O tu la haces interesante.

-A eso me refería- Muevo mi cabello de forma egocéntrica y ambos reimos.- y con lo de los premios, te irá bien, solo relájate y se como siempre has sido y si ganas ten preparadas unas palabras.

-¿Encerio unas palabras?

-Si de agradecimiento a la gente que voto por ti y trata de hacerlo con palabras más sofisticadas o algo así.

-Puedo incluir groserías?, en una graduación un profesor dió un discurso que contenido Groserías- cuenta y en tono pensativo.

-No.

-Bien nada de groserías, pero tienes que acompañarme.

-Esta bien te acompañare, pero tú me compraras un vestido-

-Si, si, si, como digas, pidamos pizza.

-Si, si, si, como digas, pidamos pizza

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Osvaldo

-Empiezo a cree que tienes mala suerte- Dijo burlon y la chica a mi lado quien me muestra el dedo del medio.

-Que en te edificio no arreglen bien está cosa no es mi culpa.

De nuevo encerrados en el ascensor, creo que debo empezar a hacerle caso y usar las escaleras, pero la pereza de bajar tantos pisos me gana y eso no le gusta a Emma.

Ya que ella no quería entrar y yo no quería bajar las escaleras y opte por cargarla sobre mi hombro y meternos al ascensor, dos pisos después estamos detenidos por fallas.

-Te odio- dice cruzando sus brazos

-Me quieres.

-No te odio- afirma y yo ruedo los ojos.

𝑬𝒔 𝒓𝒂𝒓𝒐 𝒆𝒍 𝒂𝒎𝒐𝒓  ||  𝐸𝑙  𝑀𝑎𝑟𝑖𝑎𝑛𝑎 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora