Peligrosa atracción | Libro 1 "Bilogía Peligros" [EN PAUSA]

Capítulo 5

Karla nunca ha pensado en la posibilidad de romper su relación con James, lo único que ha llegado a imaginar respecto a su noviazgo, es que desea vivir su vida entera con aquel chico. Según Wesley, él es el mejor chico del universo, y con quien soñó desde que era una niña pequeña.

Es atento, dulce, tierno, atractivo, caballeroso, agradable, gracioso, risueño, y una infinidad de adjetivos positivos.

Su relación siempre ha ido de bien a mejor, los regalos y las sorpresas son pan de cada día, y es que al rubio le encanta complacer y hacer feliz a su novia. y el hecho de que hoy, él haya llegado con un ramo de flores a la puerta de su casa, le confirma que tiene al mejor chico a su lado.

O bueno, no fue él quien estaba en su puerta, sino un repartidor, quien hizo que la hermosa chica firmara para confirmar que recibió aquel regalo.

Karla tomó su teléfono móvil y marcó el número de su increíble y romántico chico, para así poder agradecerle por el detalle.

—Gracias, amor. Siempre eres tan lindo.

—Y esto será así siempre, me encanta verte feliz, y sé lo mucho que amas los pequeños detalles. Hasta el día en que muera, seguirás recibiendo flores de mi parte —ella podía sentir como el chico suspiraba alegremente— Pase lo que pase.

—Pase lo que pase...

Luego de un par de cursilerías por parte de ambos enamorados, termina la llamada y comienza a vestirse y arreglarse para así dirigirse la casa de James. Suelen estar todos los fines de semana juntos, ya que en la semana ambos están atareados y ocupados por sus estudios.

El padre de su novio la recibe alegremente y le comunica que debe esperar ya que su hijo no ha salido de su cuarto aún, lo que es raro ya que él siempre está listo cuando se trata de pasar tiempo con ella.

La madre del rubio se aparece en el campo de visión de la muchacha y le avisa el hecho de que su hijo aún no llega a su casa desde la tarde anterior.

—Él me dijo que estaba acostado en casa— ella sabe que algo raro está pasando, ya que James nunca le mentiría, pues, nunca lo ha hecho. Tienen la suficiente confianza como para contarse todo, y Karla no es una chica celosa como para que él quisiera esconderle algo.

—Oh no cariño, él fue a casa de Kate Pattinson para ver si se encontraba bien y anoche no volvió.

—¿Le pasó algo a Kate?

—No mi niña, ella está bien. Sus padres viajaron y ella se está quedando sola en casa —la sonrisa en el rostro de la madre del rubio nunca desapareció. La mujer ya de edad siempre ha sido una persona muy buena y generosa—. Entonces Josh, su padre, le pidió a James que fuera a verla de vez en cuando.

—Eso es bueno, pensé que quizás le había pasado algo a Kate.

Una hora más tarde, en la que la dulce y linda Karla estuvo esperando a por su amado, el recién nombrado llegó. Quedó sorprendido al ver a su novia en su casa, ya que había olvidado por completo que este día ella lo visitaría. Ella le aclaró que no tenía problema ni se molestaba de lo que él había hecho, pero que para una próxima vez pudiera confiar en ella y le contara para no estar preocupada de que algo le sucediera.