Mí sexy vecino Colombiano

1.4K 8 3
                                    

Era Verano en Peru, pero no hacía un calor sofocante pero si un sol molesto que se podía sentir desde que salí por la puerta de mi apartamento, el vapor se pegaba a mi como una segunda piel, era insoportable, pero no tenía tiempo para quejarme del calor como hacía todas las mañanas con los vecinos, hoy iba trade, salí disparada escalones abajo lo más rápido que mis pies me permitían, sabía que llegaría echa un asco al trabajo, oliendo a sudor y seguro despeinada después de tomar el bus en horario pico, hoy pintaba que sería uno de esos días en los que solo quiero llegar a gritarle al estúpido de mi jefe, pero como siempre me callaré y sonreiré como una buena empleada, y cómo si no fuera suficientes inconvenientes mi cuerpo se estampó en contra del vecino de al lado, sentí como toparme con una pared gracias a sus notables músculos que le daban un aire de chico malo aunque a juzgar por sus tatuajes y su mirada, podía estar segura que es el típico hombre del que te enamoras y te deja hecha añicos con el corazón estrujando, aplastado y sangrando de amor— suspire; su nombre es Andy lo sabía porque había escuchado a las ancianas hablar de lo guapo que era el del segundo piso y yo sabía eso mejor que nadie, ya que desde hace unos días descubrí que podía verlo a través de mi ventana y vaya vistas que me había echado.

Levante mi mirada y me quedé fija, perpleja sin ni siquiera decir palabra alguna no sabía que decir—quizás disculparme— pensé.

— ¡Vecina! — habló con ese acento colombiano capaz de derretir hasta un iceberg, mi cerebro empezó a flotar, mariposas volaban por encima de mi cabeza.

Debía de verme increíblemente imbécil.

— ¡Ve...cino!— mis palabras se atoraron en mi garganta.

— Creo que anda usted muy de prisa esta mañana— sonrió, y madre mía que sonrisa.

— Eh es...que voy tarde— hablé con torpeza.

Dio un paso y se acercó a mí de una manera peligrosa invadiendo mi espacio personal, mis alarmas se activaron.

— ¿Vecina ha estado últimamente mirando por la ventana? — aquella pregunta salió de su boca y mi cara en segundos enrojeció, no podía ser que me hubiera visto siempre que lo espío tomo medidas de precaución, creo que me está tendiendo una trampa ¿o no?

— No sé de qué hablas, siempre tengo la ventana cerrada— no sé cómo logre expresarme sin titubear.

— Mmmm segura vecina— se lamió el labio inferior y se acercó a mi oído, no tenía idea de lo que estaba yo haciendo en este momento y seguramente llegaría tardísimo al trabajo y el jefe me montaría un pollo, pero en el mejor de los casos me echaría aunque después no tendría para pagar la renta, me votarían del alquiler y tendría que pedir limosnas por las calles para poder comer...me di un golpe mental sacando esos estúpidos pensamientos de mi mente  y cayendo en la situación en la que me encontraba.

— Sabes que la escuché la otra noche gemir ¿se estaba usted tocando? — suspiro y sentí su respiración en mi cuello— ¿quizás pensando en mí?

Que podía decir, no se me ocurría nada lógico para desmentir lo que me estaba preguntando, que realmente había ocurrido de esa manera, pero quien no se tocaría después de ver a semejante hombre desnudo.

— Yo...— titubee y luego carraspee mi garganta— no sé de qué hablas.

Sus labios atraparon los míos de un momento a otro, mis ojos se abrieron de par en par como dos persianas y mi mente dejo de funcionar, entonces paso lo que no podía pasar le correspondí al beso, seguí sus labios con desesperación y deseo, nuestros labios se entendieron de una manera maravillosa como si nos conociéramos de antes o tuviéramos ya una relación de hace tiempo, aunque ciertamente era la primera vez que nos besábamos.

Seguimos besándonos con deseo y furia ya en ese punto yo me encontraba tan caliente que no me importaba montármelo ahí mismo en pleno pasillo, donde cualquiera nos podía ver y cómo si mi mente estuviera leyendo con sus manos viriles me llevo al fondo de las escaleras y ahí me pego contra la pared, sus dedos se pasearon por mi rostro y mis labios con sensualidad, su mano cayó de golpe en mi mejilla dejando una cachetada sonora pero no tan fuerte, yo en respuesta a su acto sonreí perversa— sabía que eras de las que les gusta el maltrato— susurro cerca de mis labios y otra vez nos besamos.

Sus manos tocaban cada parte de mi cuerpo descubierto, agradezco ver elegido un vestido bohemio corto, podía facilitar todo en este momento y así fue su mano derecha se dirigió a mi zona sensible y masajeo con cuidado hasta que decidió tocar la piel yo estaba tan húmeda que me podía hacer de todo ya, gemía bajito es su boca evitando que alguien nos escuchara pero cuando sus dedos entraron en mi fue imposible acallar mis gemidos y su otra mano libre tapó mi boca, su rostro se clavó en mi cuello, no tardo en lamer esa área mientras sus dedos entraban y salían de mi, ¡Que diantres! estaba a punto de estallar, mis piernas empezaron a ceder y mi cuerpo necesitaba algo más, pedia a gritos eso que tenía bajo su pantalón escondido, sin liberar aún.

Y cómo si nuevamente leyera mis pensamientos con rudeza me puso contra la pared levantó mi vestido, masajeo mis glúteos y entro en mi de una sola estocada,— ¡Fuck!— la palabra salió sola de mi boca al sentir tanto placer, sus embestidas eran constantes y duras, mientras que su mano libre ya que con la otra me agarraba con dureza del cuello, se coló en mi zona sensible y comenzó a tocar de una forma increíble sin detenerse hasta que mi cuerpo no pudo soportar más y explotó, mi esencia corriendo por todo su miembro el cual saco de golpe de dentro de mi y me dio la vuelta poniéndome acuclillada, su miembro fue a mi rostro hasta que su esencia explotó en toda mi cara  y labios, sin dudar lleve la mayor cantidad que pude a mi boca para no desperdiciar de su sabor.

Sonreí con suficiencia, me acomode como pude y me marché lo más rápido que mis pies me permitían, después de todo tal vez valdría la pena que me echen del trabajo.



I'm back

I'm back

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
23 Orgasmos © [Relatos Eróticos]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora