Diversión en la piscina

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Era agosto, esa temporada en la que el sol arde tanto que solo te apetece estar bajo la ducha sintiendo el agua correr por la piel, y últimamente ese se había convertido en mi lugar favorito, pasaba más tiempo en la ducha que en mi sillón de ver series frente al TV, pero eso acabaría, instale una piscina en el patio de casa temporal, era una de esas que son de platico fuerte, no era muy grande, pero era perfecta para calmar mi necesidad de mojarme cada cinco minutos.

Y ahí me encontraba desnuda, como dios me trajo al mundo frente a mí piscina a punto de sumergirme en ella, había colocado una mesita pequeña junto a ella con una botella de vino dulce en una helera y una copa, el plan perfecto, solo faltaba un detalle, un hombre para calmar mis deseos que estoy segura que despertaran en cuento me de dos tragos de vino. Pero no tenía a quien llamar, crucé una pierna luego la otra y me sumergí suave, degustándome con la frescura del agua sobre mi piel, me recosté al borde y tome la copa en mis manos, el líquido rojizo se deslizo por mi garganta con rapidez, me encantaba el vino. Minutos más tardes estaba sedienta de deseos, mi intimidad palpitaba y no podía evitar mis ganas de tener con quien montármelo, pero no parecía haber nadie para ello, por lo que tomé iniciativa y me comencé a tocar, pero en el agua se sentía muy diferente no se disfrutaba de igual forma el tacto de mis dedos sobre mi intimidad, por lo que decidí salir y colocar una toalla en el suelo de mi patio, me sente sobre ella y continue con lo que había iniciado, mis dedos tocaban mi zona sensible y con mi otra mano tocaba mis pechos, apretaba la zona elevada de ellos, gemía entre dientes evitando alzar mucho la voz por miedo a que me pudieran escuchar, el patio estaba cubierto todo el alrededor con una cerca alta, pero si alguno de mis vecino deseaba podía ver desde arriba.

Continue tocándome e introduciendo dedos en mi intimidad hasta que fui a por mí juguete, se llama Ted y es de esos modelos submergible, no me lo pensé mucho entre en la piscina y ya dentro de ella activé el vibrador en el segundo modo, era el que más me gustaba me hacía llegar en segundos y lo introduje en mi interior, el placer que emitía a mi cuerpo era divino, gemía y apoye la cabeza sobre el borde de la piscina, note una presencia y cuando busque con la mirada me encontré con mi vecino mirándome con lujuria y sobándose el paquete duro sobre su pantalón, aquella escena en lugar de ponerme de los nervios solo me dio más morbo, y comencé a jugar con Ted lo introducía en mi boca y luego en mi intimidad, me tocaba los pechos, él se acariciaba por encima de su pantalón hasta que decidió liberarlo, el morbo y la lujuria me controlaba, tanto que estaba fuera de mis cabales para hacer algo así con mi vecino. Me puse de pie desnuda para que apreciara la belleza de mi cuerpo, y me acosté en la toalla en la que antes estaba, abri las piernas e introduje a Ted en mí, gemí, —Mira vecino como se moja — susurré más para mí que para él, se lamió los labios y yo movía mis piernas al sentir el cosquilleo subir desde la punta de mis pies hasta mi vientre y explotar. Él vecino disfruto ver mi esencia tanto que lo llevó a conseguir su éxtasis.

Y así mi vecino y yo mantenemos un secreto entre ambos, nos tocamos, nos miramos y nos divertimos, pero nunca nos hemos tocado físicamente, es solo un poco de diversión en la piscina.

 Y así mi vecino y yo mantenemos un secreto entre ambos, nos tocamos, nos miramos y nos divertimos, pero nunca nos hemos tocado físicamente, es solo un poco de diversión en la piscina

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⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

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