Aún no es el momento... (Trafalgar Law x Lectora- One Piece)

Capítulo 1 - La chica Misteriosa

El gran paraíso del agua se encontraba justo en frente de mí; Aquellas cascadas que caían de la fuente central, los edificios de colores grisáceos y blanquecinos dando un toque de serenidad a la vista y varios puertos con grandes números siendo entradas para diferentes barcos.
Qué maravilla de lugar, sin duda alguna, uno de los sitios más bonitos que podría haber visto con mis propios ojos.

Entré por una de aquellas enormes puertas, dándome paso a la ciudad interior llena de canales. Era hermoso, sin embargo, no estaba aquí para hacer turismo, debía encontrar a los Mugiwara lo más rápido posible, pues sentía que "aquellos de blanco" aún me estaban vigilando. Me quedaban pocos berries, así que no pude alquilar ninguna canoa, ni barcaza, nada de nada, mi camino fue saltando de calle en calle y de canal en canal hasta que escuché un poco de alboroto, en aquella plaza, donde estaban vendiendo carne, un hombre en tanga estaba haciendo un espectáculo, no pude evitar mirarle las nalgas del culo, las llevaba totalmente depiladas ¿Cómo se llegaba a esa zona del cuerpo?

Intenté no seguir pensando en aquello, era un gran misterio, pero su canción era bastante pegazida, left right left right y después un nosequé de suuuuper, empecé a reírme yo sola después de pensar en aquello, era demasiado gracioso a mí parecer.

En medio de aquel tumulto de barcas, pude ver algo, un sombrero de paja ¿Seria Luffy? Empecé a seguir la barcaza hasta que se paró en un pequeño puerto de aquellos canales, ahí es cuándo lo vi bajar junto a una pelirroja. No pude evitar emocionarme y de pronto, empecé a correr hacia el chico con una fuerza bastante grande, tanto que al tirarme encima de él, cayó hacia atrás golpeándose la cabeza con un puesto de libros ambulante.

-Luffy Luffy! Luuuuuuuffy... -Gritaba emocionada mientras que miraba al sombrero de paja haciendo una cara graciosa.

-Eh, chica! Apártate de el ¿Quién te crees? -Dijo aquella pelirroja, mientras que Luffy recuperaba la compostura.

-¿Roma? -Pregunto el mirándome, empezó a hacer pucheros, abrazándome de una forma bastante fuerte, tanto que casi me ahogaba entre sus brazos.

-Me muero, mi vida...llega...a su fin -Dije en un tono bastante dramático, aunque al final me soltó saliendo un suspiro de mis labios, ambos, empezamos a reírnos de una forma bastante similar, un "shishishi" salió de nuestras bocas, la pelirroja, nos miraba con un rostro bastante extraño.

-Nami! Te presento a mí melliza, Monkey D. Roma! -Dijo el de forma orgullosa, yo miré a la pelirroja, ella empezó a analizarme... Cicatriz en el ojo, sombrero de paja igual que Luffy... Se puso completamente blanca.

-¿Porqué nunca nos habías dicho que tienes una hermana melliza? -Gritó ella, daba miedo esa mujer, le dió un coscorrón a mi hermano y el dejó los ojos en blanco.

-Perdón, perdón! -dijo haciendo pucheros mi hermano. Aunque ahora los había encontrado, todo sería más fácil ¿No?.

-Bien, seguiré con mis cosas. Nos vemos en dos días en el astillero. Por ahora no puedo quedarme con ustedes. Pero prometo que en dos días nos vemos. -Dije eso tranquilamente, pues necesitaba no poner en peligro por ahora a mí hermano.

Decidimos que nos veríamos en el astillero muy pronto, sin embargo, las cosas no saldrían como uno quería, pues los del CP-9 lograron cogerme al igual que a una chica de cabellos negros llamada Nico Robin. Durante el viaje en el tren, no hubo demasiada conversación, yo intentaba escaparme de vez en cuándo, pero me seguían pillando. ¡Qué rabia! Pues al fin y al cabo, yo siempre había sido la hermana débil ¿O eso creían todos?.

Nos llevaron a un lugar llamado Enies Loby. No sé qué hicieron con la chica llamada Robin pero a mí me llevaron hacia un sitio bastante peligroso, una ventana desde lo más alto del lugar que daba a un foso con agua. Miré hacia el foso y luego hacía el hombre que me tenía solo sujeta de las cuerdas que ataban mis manos.

-Dime qué fruta te comiste. -Me recriminaba el hombre, yo intentaba soltarme, pero era imposible, además aquella altura no me gustaba demasiado.

-¡Ninguna! -Le dije de forma bastante graciosa pues el miedo de caerme, hacia que me bailara un poco la voz, empecé a reírme, mi risa casi que era contagiosa. Justo cuándo el hombre iba a soltarme, algo volando pasó por en medio de mis piernas hacia la bandera del gobierno mundial, que empezó a arder.

-Dime qué fruta tienes o te soltaré, aunque esté la bandera incendiándose. No pienso perderte de vista, maldita nieta de Garp. Sé que ocultan algo. -Me susurró en el oído, pero justo en ese momento, escuché las palabras de Robin, ella quería seguir viviendo y quería viajar con mi hermano. Era mi oportunidad.

-Has tenido tu oportunidad de escapar, pedazo de caca -Dije eso con una sonrisa y con un movimiento de cadera quedé frente a el, solté una gran descarga de Haki del rey, que hizo que aquel hombre quedase tieso en el suelo, solté mis manos y lo miré. - Ahora quién irá al agua serás tú - Dije eso cargándolo por la ventana tirándolo hacia el foso, sonreí un poco, mientras veía a mi hermano yendo a salvar a la chica Robin. Yo decidí esperar a todos en aquel famoso tren que había, junto a una anciana muy maja llamada Kokoro.

Después de todos los sucesos, volvimos a Water 7, debíamos ver el asunto del barco, bueno, debían ver, yo no sabía si me aceptarían en la tripulación aún, puesto que mi hermano, cada vez que preguntaban por mí, decía un "Ya tendremos tiempo de dar explicaciones, tengo hambre!" Llegamos al astillero y al final, Robin usó su fruta contra las super bolas de un tal Franky para que subiera al barco.

Yo estaba mirando a mi hermano desde el astillero, el me miró con cara de "Qué estás haciendo" yo le sonreí un poco.

-Cría llorona! ¿Subes? -yo subí de inmediato, casi de un salto, sin embargo le di un golpe en la cabeza por llamarme Cría llorona, todos nos reunimos en la gran cocina del nuevo barco de los Mugiwara, el Sunny, nos sentamos en la mesa para poder hacer las nuevas presentaciones aunque yo creía que eran algo innecesarias, no me gustaba ser el centro de atención de todas las miradas.

-Pues a ver, ella es Roma, Monkey D. Roma, mi hermana, hermana melliza, nos hicimos la cicatriz el mismo día, nacimos el mismo día e hizo que Makino confeccionara un sombrero de paja igual que el mío porqué es una cría llorona. -Dijo el con un trozo de carne en la boca, todos estaban bastante sorprendidos, hasta que un rubio se me acercó de forma bastante empalagosa.

-Mi querida Roma, eres radiante cómo los girasoles, tus ojos brillan como el sol, toma mi resplandeciente estrella, come come -Dijo el poniéndome un plato de comida delante. Nami lo miró con cara de enfado.

-Sanji, deja a Roma o se asustará! -Gritó ella dándole un sartenazo al cocinero, ella se sentó a mí lado con una sonrisa- El es Sanji, que no te asuste. Es bastante intenso. Por cierto, bienvenida. ¿Dormirás con nosotras en la habitación de las chicas cierto? -Yo mire a Robin para ver si ella también aprobaba aquella decisión. Robin me miró con una sonrisa.

-Claro que debes dormir con nosotras. Nos divertiremos más siendo 3... Además, no íbamos a dejar que duermas con esos... Dinosaurios. -dijo ella, yo asentí con una sonrisa, ahí empezaría mi nueva aventura cómo Nakama pero... Me sentía mal por no poder decir mi secreto. Luffy sabía que ese secreto, nos había hecho prometer el abuelo que lo mantendríamos muy bien guardado.

Pasaron los días y conocimos a un esqueleto muy divertido que también se unió a al tripulación después de vencer a un tal Moria de los Shichibukais, conocimos a un ser llamado Kuma que daba miedo y la tripulación de mi hermano cada vez era más divertida e irradiaba confianza entre todos nosotros.

Nuestro viaje iba hacía una isla en concreto... Una cerca de la Redline, El archipiélago Sabaody, nos estaba esperando con ansias al parecer.

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Este capítulo ha sido de introducción al personaje, aunque aún guarda muchos secretos que debe ir sacando a la luz poco a poco. En el próximo capítulo ya aparecerá nuestro querido Law.

Un besi de fresi para todxs!