Aún no es el momento... (Trafalgar Law x Lectora- One Piece)

Capítulo 5 - Cruzando al nuevo mundo

Llegamos a Sabaody, estábamos nerviosos ambos de volver a aquel lugar. Aquí había conocido a Torao, mire hacia la casa de subastas humanas cerrada, sonreí un poco. Yo y todo mi cuerpo extrañábamos aquellas ojeras que se formaban en su rostro y aquella sonrisa ladina que de vez en cuando dedicaba a su tripulación. Suspiré un poco caminando hacia el bar de Ryleigh, ahí nos estaban todos esperando, en cuanto vi a Robin y Nami, salté a abrazar a las dos mujeres con una alegría inmensa. Sanji al vernos a las 3 tan cerca empezó a sangrar. ¿Que le pasaba al cocinero raro?

-Zoro, Ussop! Frrrrranky Super! Chopper! Brook! Estan todos aquí -dije emocionada mientras que Ryleigh nos enseñaba el barco. Estábamos listos para zarpar. Pasamos por la isla Gyojin. Lo cierto es que como siempre nos metiamos en líos.

Resulta que unos antiguos Gyojin llamados piratas sol tenían una misión, Fisher Tiger liberó muchos esclavos en su época pero murió. Jimbei había sido un pirata sol. Arlong era como un pequeño legado que fue derrotado y ahora un friki drogado nos quería matar a todos.

Pudimos acabar con ellos, mientras que conocíamos a Shirahosi la princesa sirena que lloraba demasiado, que resultó que podía hablar con los reyes marinos. Robin la llamó un arma ancestral, interesante. La cosa es que el hermano de Tom de Water Seven, el carpintero del Oro Jackson, nos ayudó a reparar la burbuja y pudimos volver a navegar dirección al nuevo mundo.

En el nuevo mundo primero nos encontramos unos barcos de la marina dónde nos colamos y Sanji les enseñó a preparar albóndigas de atún cómo cocina de aprovechamiento, cuándo salimos de ahí ya nos pusimos rumbo a una nueva isla. Antes de llegar nos enviaron una señal de auxilio ¿Qué era eso? Alguien tenía mucho frío pero lo cierto es que lo que teníamos delante era un mar de lava. Apreté mis manos contra la baranda del Sunny mirando hacía la isla. Punk Hazard.

Nos bajamos a explorar junto a mi hermano, Zoro, Robin y Ussop. Estábamos algo confundidos porqué no sabíamos muy bien para dónde ir, mientras que los demás iban a explorar con el Sunny al rededor de la isla. Nos encontramos con unas piernas andantes pegadas a un dragón. Muy divertido la verdad, mi hermano ahora era un centauro. Me subí encima de las piernas del hombre y empecé a gritar.

-Arre Arre caballo! -dije eso dándole un manotazo al culo respingón de aquellas piernas. El culo se quejó un poco pero yo me estaba divirtiendo con mi hermano. Finalmente llegamos a un lugar invernal. ¿Hielo y lava? Que cosas. Después derrotamos a unos centauros y les robamos sus abrigos. Estábamos bien bonitos y bonitas así. Caminamos hasta el antiguo laboratorio pero no me podía creer quien había en la puerta junto a Smoker y Tashigi, Espera... ¡Era Tashigi! Sonreí de forma maliciosa.

-Mira Zoro!! Tú novia Marine!! Holaaa! Humito, Tashigi!!! -Dije eso gritando alzando mi mano saludando, aunque la tercera persona en discordia se giró hacia mí para verme. Intenté ignorar ese hecho pero no podía, me temblaba el cuerpo cada vez que el me observaba.

-No es mi novia, tonta con sombrero! -dijo Zoro mirándome sacándome la lengua, mientras que yo me hacia la ofendida. Aunque Luffy se reía un poco por aquella discusión. Sanji estaría orgulloso de mí, aunque yo había sentido que entre ambos hombres había una especie de... ¿Tensión?

Luffy empezó a correr hacia Torao para darle un abrazo. Yo alcé mis cejas de forma incrédula acercándome lentamente a la zona de combate entre todos aquellos. No me daba miedo hacerlo.

-Luffy, deja a Trafalgar. -Dije de forma seria, Torao sintió en su interior una punzada muy grande. ¿Porqué lo llamaba bien por su nombre? Era algo que el no entendía. Yo solo quería ignorar cualquier muestra de afecto o carinyo e incluso de amabilidad hacia él.

Detrás de Torao salió una mujer, una harpía bastante hermosa, que lo abrazó por el cuello, sentí un fuego enorme crecer dentro de mí, apreté mis puños, mientras veía cómo esa mujer se le arrimaba cada vez más, me crucé de brazos viendo a los marines que estaban en serios problemas ya que Law tenía el corazón de Smoker. Robin al parecer vio que de mis puños empezaba a brotar sangre. Me estaba costando mucho no ir a atacar a aquella muchacha de cabellos verdes, así que intentaba controlarme clavándome las uñas en las palmas de mis manos.

-Chicos, vámonos. Creo que deberíamos venir luego con un plan. -Todos hicieron caso a la arqueóloga así que empezamos a salir del lugar hacía una cueva cercana. Ahí lo tendríamos más fácil para poder idear un plan y entrar a aquel laboratorio.

En aquella cueva, intentábamos descubrir donde tenían una nueva entrada. Pero estuvimos horas intentando hablar sobre eso hasta que por detrás vinieron nuestros nakamas algo diferentes. Sanji en el cuerpo de Nami, ella con el cuerpo de Sanji, Chopper con el cuerpo de Franky... Bueno, era un lío bastante grande. Tragué saliva pero no pude evitar empezar a reírme a carcajadas con mi hermano, aunque las risas nos duraron poco porque detrás de nuestros nakamas entró Law. Nos explicó que hacía en aquella isla y su plan para destronar a Mingo. Luego también nos contó lo de las Smile, los niños y Kaido. Miré hacia aquellos niños suspirando un poco, eran enormes, pobrecitos.

Law se acercó a mí bajando su rostro hacia mí oído.

-¿Podemos hablar a solas? -dijo el con su típica voz neutral. Yo asentí un poco, mientras caminaba hacia una zona más adentrada de la cueva. Ahí noté cómo el me apretaba contra la pared de piedra con ambas manos, mi corazón iba a mil.

Parte de Law---

Aquella chica me volvía completamente loco. Pude notar su aroma a mar en su piel, mientras que mis manos la aprisionaban contra la pared.

-Hace mucho que no nos veíamos, chica Mugiwara-ya... Déjame ver tus manos -le dije a la pequeña sombrero de paja, noté que cuando me vio con Monet, ardia de celos, tanto que se hizo daño a sí misma.

-No te preocupes... Yo estoy bien -dijo ella intentando demostrar un falso orgullo, tomé sus manos un poco a la fuerza empezando a limpiar sus heridas con algunos algodones que llevaba en un botiquín de emergencias.

-Monet es la ayudante de Caesar. Ella está tontamente enamorada de mí, pero yo no de ella. Aún así aprovecho eso para conseguir mi propósito. No la he besado, no la he tocado. No he hecho absolutamente nada con ella e intento mantenerla alejada de mí. -Dije eso antes de cualquier otra réplica por parte de la muchacha que me miraba de una forma algo extraña.

-No debes darme explicaciones, tú y yo no somos absolutamente nada -dijo eso y lo cierto es que me rompió completamente el corazón, ella era mía. Solo mía. Però aún no era el momento de demostrárselo.

-Roma... Por favor, no me hagas esto. Sabes que no es el momento -dije eso intentando llevar mis manos hacia sus mejillas para que ella pudiera verme a los ojos.

-Pensaba que hace dos años querías... Besarme. -Ella estaba en lo cierto, quería besarla, quería hacerla mía, había pensado en ella durante Aquellos dos años, sueños donde la poseía, la hacía completamente mía y yo, completamente suyo.

Mis manos se movieron hacia su cadera, noté que ella quería apartarme un poco pero no lo conseguía, tampoco es que intentara apartarme de verdad. Solo era una leve fuerza. Mis labios, empezaron a acercarse a los suyos, estaba inseguro ¿Y si ella no quería ahora mismo? Aunque al ver que paraba de empujarme, levanté su mentón para tener su rostro cerca del mio. Notaba el aroma de su aliento a fresa llegar a mis labios, entreabiertos, listos para ser besados, por mí, solo por mí, si alguien más se atrevía a hacerlo, lo iba a matar.

Parte de Roma.

¿Estaba a punto de besarme? Sí, aquello era como uno de aquellos sueños que yo había tenido tantas veces con Law.

Nuestros labios se estaban rozando, cuándo escuchamos un gran golpe detrás de nosotros y un balón cayó justo en la cabeza de Law, haciendo que quedase inconsciente en el suelo antes de besarme. Maldije a todo el mundo en mi interior viendo que había pasado.

-Lo siento!! Estábamos jugando y se nos ha salido volando el balón, no controlo la fuerza del cuerpo de Franky -Dijo Chopper en aquel enorme cuerpo.

-¿Que estaban haciendo aquí solitos? ¿se sienten mal? -Preguntó el pequeño reno y yo negué con la cabeza.

-Solo hablábamos...-Torao empezó a levantarse del suelo mirando a Chopper con instinto asesino, yo no pude evitar reir por eso. Aunque pude parar aquella batalla campal a tiempo. Los 3 caminamos de nuevo al grupo, aún teníamos que hablar de cuándo podríamos empezar nuestro plan magistral.

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Las votaciones de los capítulos anteriores siguen abiertas.💕

Muy pronto continuará!

Besis de fresi!