『𝐓𝐃𝐀𝐇」 -Jenlisa-

21[!¿𝐅𝐑𝐈𝐎 𝐎 𝐂𝐀𝐋𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄?¡]

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Decidir entre dos personas esas dos es tan complicado, como si estuviera atrapada en un mar de sentimientos y no supieras a dónde nadar. ¿Cómo puede ser tan difícil? Me sentía completamente desbordada, como si estuviera en medio de una tormenta emocional, sin saber qué hacer ni hacia dónde ir.

Por un lado, está Roseanne, mi alfa tierna y adorable. Ella es como un refugio en medio de la tormenta. La forma en que da todo por su pareja es impresionante; ella dejó todo por mí. Me hace sentir amada de una manera tan profunda, y es como si cada momento con ella fuera una cálida manta en un día frío. Su presencia es serena y tranquila, y me brinda una paz que no puedo encontrar en ningún otro lugar. Ella es literalmente la pareja perfecta en todos los sentidos, desde la forma en que me cuida hasta la forma en que me hace sentir especial.

Pero luego está Jennie, y Dios, Jennie es un torbellino de emociones. Ella es testaruda y audaz, con una actitud que puede ser tan intensa como una tormenta eléctrica. Me hace sentir amada de una manera apasionada, como si cada encuentro fuera una explosión de energía. Jennie es todo lo que mi lobo busca; es mi alfa predestinada. Nuestra relación es como una montaña rusa, llena de altibajos y emociones extremas. Cada momento con Jennie es una aventura, una serie interminable de emociones que me hacen sentir viva de una manera que no puedo describir.

Entonces, me preguntaba, con el corazón en un torbellino de confusión: ¿es posible tener lo mejor de ambos mundos? ¿Podría ser omega de dos alfas? Me sentía desolada en mi habitación, atrapada en este mar de pensamientos y emociones, preguntándome si alguna vez podría encontrar una solución que no me dejara romperme en pedazos.

Nunca pensé que iba a acabar así, pero poco a poco me di cuenta de que me estaba enamorando de Roseanne. Al principio, ni siquiera era parte de mi plan, pero algo en ella hizo clic en mi corazón. Mientras mi mente estaba constantemente girando alrededor de Jennie, con su nombre repitiéndose una y otra vez, mi corazón empezó a latir solo por Roseanne.

Cada vez que pensaba en Jennie, ella seguía siendo importante, pero de repente, Roseanne comenzó a ocupar el primer plano. Mi corazón parecía tener una sola dirección, y esa dirección era hacia Roseanne. Aunque mi cabeza seguía dando vueltas con Jennie, mi corazón ya no podía ignorar lo que sentía por Roseanne.

A veces, me siento tan frustrada que solo quiero tirar la toalla  —¡me rindo con el amor!— Estaba tirada en mi cama, pegándole al cojín con furia, deseando que no hubiera nacido con esta maldición de estar enamorada. La idea de no tener que lidiar con estos sentimientos complicados durante toda mi vida parecía un alivio absoluto. —¡Qué mierda es esto!—

—¡Lalisa Manobal! ¿Qué son esas palabras? —gritó mi papá, sobresaltado del susto.

—¡Perdón! —me disculpé rápidamente, mientras rodaba los ojos. Luego, me tiré de nuevo en la cama, esperando que dormir un rato me ayudara a aclarar todo este lío emocional.

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Todo era negro a mi alrededor, como si estuviera flotando en un vacío absoluto. Miraba a mi alrededor y veía un mar de estrellas brillando, algunas más cerca que otras, y me sorprendió notar algo que parecía Saturno en la distancia. Era una vista surrealista, como si estuviera en medio de un cosmos infinito.

Sentí una sensación extraña, como si estuviera levitando, sin contacto con ningún suelo. Miré hacia abajo y vi el globo terráqueo debajo de mí, girando lentamente en el vasto espacio. La vista era impresionante y, al mismo tiempo, desconcertante. Mi mente no podía procesar completamente lo que estaba viendo.

—¿Esto es... un sueño? —me pregunté, con una mezcla de asombro y confusión. La realidad parecía estar desvaneciéndose, y me preguntaba si estaba atrapada en un sueño tan vívido que parecía más real que cualquier otra cosa que hubiera experimentado.

—Lisa... —sentí una voz detrás de mí, y un calor envolvente me rodeó. Era una mezcla extraña de agonía y placer, como si el calor fuera casi abrumador pero de alguna manera agradable. Reconocía esa voz; era Jennie.

Volteé rápidamente y allí estaba ella, con su mirada típica y su actitud testaruda que siempre me fascinaba. Su presencia, aunque era tan intensa como siempre, tenía un efecto calmante en medio de esta experiencia surrealista. Me encantaba cómo podía ser tan firme y desafiante, incluso en un lugar tan extraño como este. La visión de Jennie en este entorno irreal era exactamente lo que necesitaba, y de alguna manera, todo parecía tener sentido en su presencia.

—Decídete, me eliges a mí y pierdela a ella para siempre. Rosé y Jennie dijeron al mismo tiempo, sentí escalofríos por todo mi cuerpo

Me levante de golpe, un suspiro fugaz me hizo despertar esta sobredalta, esto era demasiado para mí, quizás solo haya sido un sueño no creo que se llegue a presenciar de manera física,

¿Verdad?