『𝐓𝐃𝐀𝐇」 -Jenlisa-

15[𝐃𝐄𝐒𝐏𝐄𝐃𝐈𝐃𝐀] 1/2

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(Pov Jennie)

Era el último día de clases antes de que comenzaran las vacaciones de verano, y yo me sentía un poco triste y decepcionada. Mis padres habían decidido inscribirme en un campamento de verano. ¡Todo el verano! Solo de pensarlo, ya podía sentir los mosquitos zumbando a mi alrededor, la idea de osos merodeando por ahí, tener que usar repelente para osos y probablemente dormir en colchones viejos. ¿Mencioné ya lo de los osos? La idea de pasar mis vacaciones de esa manera no era precisamente mi idea de diversión.

Oh, qué maravilla será. Mientras todos disfrutan de paseos, fiestas, compras y salidas con sus amigos, yo estaré en la otra punta del país con un montón de gente que no conozco, seguro todos se comen los mocos. ¡Qué emocionante!

El último día de clases antes de empezar el campamento de verano fue un respiro en medio de la preocupación. Mis padres notaron mi descontento y, aunque inicialmente estaban firmes en su decisión, finalmente cedieron un poco y me dejaron hacer lo que quisiera durante ese día. Fue como una entrada al cielo por un segundo, una pequeña liberación de la tensión y el estrés.

Aproveché al máximo ese día. Pasé tiempo con mis amigos en la escuela, riendo y compartiendo momentos especiales. Fuimos a comer helado después de clases, paseamos por el parque y hasta nos aventuramos a explorar algunos rincones de la ciudad que aún no habíamos visitado.

El sol brillaba en el cielo, el aire estaba lleno de risas y el ambiente era de pura alegría. Por un momento, pude olvidar mis preocupaciones sobre el campamento de verano y simplemente disfrutar del presente. Fue un día que atesoraré en mi memoria, un breve instante de felicidad antes de enfrentar la aventura desconocida que me esperaba en el campamento.

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(Pov lisa)  

Estaba en la casa de Roseanne, sentada en su escritorio y concentrándome en terminar algunos deberes de ciencias. Siempre que teníamos las mismas clases, nos reuníamos para estudiar o hacer tareas juntas. Habíamos desarrollado una especie de rutina, al punto que mi madre ya no se molestaba en llamarme para saber dónde estaba, porque siempre sabía que estaría en casa de Rosé.

El ambiente en su casa era acogedor y familiar. El sonido suave de música de fondo, el aroma a café recién hecho y el murmullo ocasional de conversaciones entre sus padres en la cocina creaban una atmósfera cálida y tranquila que me ayudaba a concentrarme en mis tareas.

Roseanne y yo trabajábamos juntas, consultando nuestros apuntes y discutiendo los temas más difíciles. A veces, intercambiábamos ideas y resolvíamos problemas en equipo, lo que hacía que el trabajo fuera más ameno y productivo.

Después de un par de horas de estudio, tomamos un descanso para disfrutar de una merienda ligera y charlar sobre otros temas. Hablamos de nuestras expectativas para las vacaciones de verano, de nuestras series de televisión favoritas

Quizás debido a la intensidad del momento, Rose apoyó su cabeza en mi hombro. Sentí su peso suavemente descansando sobre mí mientras sus cabellos se deslizaban delicadamente sobre mi piel. Al mismo tiempo, comenzó a acariciar levemente mi muslo. Mi falda, que no era muy larga, facilitaba estos gestos. Podía sentir su mano moviéndose suavemente sobre mi pierna

Pero dicha mano comenzó a subir hasta llegar a lugares, un tanto riesgosos. 

—lilie...—Me gusta tu olor, es tan suave, y tan..mío —Rosé hablo con un acento australiano que me mataba de excitación.