『𝐓𝐃𝐀𝐇」 -Jenlisa-

17[𝐂𝐎𝐍𝐎𝐂𝐈𝐃𝐎𝐒 𝐏𝐎𝐑 𝐂𝐎𝐍𝐎𝐂𝐄𝐑]

[Pov Jennie]

Cuando observé cómo el automóvil de mis padres se alejaba por la carretera, supe que ya no habría marcha atrás. Volteé y vi a niños suplicando a sus padres que no los dejaran en el campamento, ni siquiera hicieron el esfuerzo de llevarme a uno solo de chicas. ¿Tenía que convivir con esos chicos desagradables? No puedo soportarlo más. Me encontré frente al letrero "Campamento El Oso Grande" y pensé sarcásticamente"¡Qué nombre tan creativo! 10 de 10". Había demasiada gente y me sentía intimidada. Sin embargo, divisé a lo lejos a una chica que no era de aquí, parecía rusa y era muy hermosa. Sin duda, sería un placer visual. Sonreí de manera pícara.

✩࿐࿔ 
Tomé mi maleta y mi mochila, ajustando las correas para que no se resbalen mientras camino hacia adentro. Las miradas de todos me siguen, fijas y penetrantes, como si hubiera algo extraño en mí. ¿Acaso estoy manchada con el periodo? Sacudo la cabeza, saco mi celular y verifico la fecha: imposible, no puede ser eso. Sin más dilación, continúo caminando, tratando de ignorar las miradas inquisitivas que persisten a mi alrededor.

Al llegar, una chica vestida de verde, seguramente del personal del campamento, nos da indicaciones de dirigirnos al restaurante. El movimiento se convierte en una estampida, todos corren hacia el mismo punto, como si la información que fueran la última en el mundo. Entre la multitud, un chico camina a mi lado, sin apuros ni frenesí. Al menos alguien aquí parece sensato, pienso mientras observo el ir y venir de personas a mi alrededor.

No pude evitar mirar de reojo al chico que caminaba a mi lado. Era alto, de tez morena, con algunos mechones de su cabello que parecían estar vestidos de blanco por la luz del sol. Su apariencia era la de alguien que se ejercita regularmente, con músculos marcados y una postura segura. 

—Vaya, qué talento para disimular—soltó el con sarcasmo mientras comenzaba a reír. Por dentro, me quería morir de la vergüenza.

—Claro, si no me estuvieras mirando, ¿cómo sabrías que te estoy mirando?—contraataqué. No iba a perder esta batalla, no, no.

—¿Quién miró primero a quién? Oh, entiendo tu punto, obviamente te miré porque ya me estabas mirando— solté con sarcasmo, lo que provocó que él comenzara a reír.

 —la noción de quién miró a quién primero puede interpretarse como una dinámica de poder y percepción. ¿Fue la mirada una respuesta a una atracción percibida, una acción instintiva o un juego sutil de atención entre nosotros?—La comprensión de esta dinámica puede arrojar luz sobre la complejidad de las interacciones humanas y la comunicación no verbal—carraspeo el antes de alejarse ya que iba con sus amigos

—Oh, por cierto, Kim Jongin, me encantó tener esa conversación contigo, chica de las miradas penetrantes—dijo él con sarcasmo antes de soltar una risa.

Jongin, sin duda recordaría muy bien ese nombre.

✩࿐࿔ 

[pov lisa]

Me encontraba en una encrucijada sin saber qué hacer. Estaba tan aburrida y frustrada, y para empeorar las cosas, Sooyoung no podía salir hoy, estaba de vacaciones con sus padres y volvia mañana en la mañana, Rosé se encontraba en un viaje con su equipo de basketball, iban a competir toda la temporada, así que esa opción estaba fuera de la mesa. Las vacaciones de verano, que esperaba con tanta ilusión, ahora parecían más aburridas de lo que había imaginado. Me enfrentaba a la perspectiva de tener que hacer nuevos amigos, y la idea simplemente me daba pereza.

Decidí tomarme el día para mí misma y dedicarme únicamente a dormir. No tenía ganas de enfrentar la realidad de mi aburrimiento, así que cerré los ojos y me sumergí en un mundo de sueños, al menos por unas horas.

Justo cuando estaba a punto de dejarme llevar por el sueño reparador, mi celular, que convenientemente estaba cargando en la mesa de estudios junto a mi cama, comenzó a sonar. Con un suspiro y una pizca de flojera, me levanté para ver quién estaba llamando a estas horas.

Al revisar la pantalla, vi que era un número desconocido. ¿Quién podría ser a estas horas de la noche? Con cierta curiosidad, decidí responder. Lo que escuché al otro lado de la línea fue un grito de emoción, lo cual me tomó totalmente por sorpresa.

—Lisa, ¡hola! Soy Jisoo, la amiga de tu futura novia, ¿recuerdas a Jennie?—comenzó la voz animada al otro lado del teléfono—Sí, claro—respondí, aunque aún algo confundida por la sorpresiva llamada. —No tengo mucho tiempo—continuó Jisoo apresuradamente, —nos están esperando—

—¿Nos están esperando?—interrumpí, tratando de entender la situación.

—Sí, querida, nos están esperando—afirmó Jisoo, hablando a toda velocidad. —Chaewon y su novia, ¿sabes? Es una cita doble, aunque tú y yo no somos pareja, pero es para compensarte la ausencia de Jennie, a mi me gusta tu novia no tu—

—¿Como?—!Retiro lo dicho¡—se disculpo rápidamente 

—Jisoo, ¿sabes que tengo pareja?—, pregunté, tratando de aclarar las cosas.

—Sí, bueno, no me interesa—respondió rápidamente Jisoo —Arréglate y ponte guapa, pasaré por ti en veinte minutos. —¡Te quiero, adiós!—y antes de que pudiera replicar, la llamada se cortó.

Después de que la llamada finalizó, me quedé con más preguntas de las que tenía al principio. Primero que nada, nunca había hablado en mi vida con Jisoo o con esa tal Chaewon. Siempre las veía de lejos en el círculo social de Jennie, pero ¿cómo es que Jisoo afirmaba que me quería si ni siquiera me conocía? ¿Qué estaba pasando?

En segundo lugar, ¿cómo habían obtenido mi número de teléfono? Esa pregunta seguía rondando en mi cabeza. No recordaba haber compartido mi número con Jisoo o con alguien relacionado con ella.

Y tercero, esa sensación de incomodidad crecía al pensar en cómo Jisoo manejaba la situación con tanta seguridad y rapidez. Siempre tuve la impresión de que era alguien un tanto peculiar, pero ahora, con esta llamada inesperada, esa sensación se intensificaba. Definitivamente, Jisoo me daba un poco de miedo.

Creo que será refrescante cambiar de ambiente, aunque si me secuestran y me roban los órganos, ya sé a quién culpar, definitivamente a Jennie. ¿Qué estaría haciendo en este momento? Seguramente la estaría pasando genial, tal vez pensando en aquel beso que me dio antes de irse. Me sentía tan feliz en ese momento que ni siquiera se lo contaría a Rosé. Si lo hiciera, todo explotaría como una bomba.

Tomé mi toalla, lista para darme un baño. Tal vez esta noche termine siendo buena después de todo. Aunque aún no le pregunté a mi madre, estoy segura de que me dirá que sí.