『𝐓𝐃𝐀𝐇」 -Jenlisa-

22[𝐆𝐎𝐋𝐏𝐄 𝐃𝐄 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃]

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Hoy era el día en que Jennie finalmente regresaba del campamento, y yo estaba más que emocionada. No podía dejar de pensar en el beso que compartimos antes de su partida, y cómo ese momento había dejado tantas cosas sin aclarar entre nosotras. Sabía que era necesario hablar, poner las cartas sobre la mesa y enfrentar lo que había surgido entre nosotras, pero al mismo tiempo, mi mente estaba dividida por otra preocupación.

Esta semana, Roseanne y yo casi cumplíamos un mes juntas, y aunque debería haber sido una ocasión feliz, me encontraba perdida, sin saber qué darle para celebrar nuestro primer mes de relación. La confusión me invadía por completo. Después de un sueño extraño que tuve, donde Jennie y Roseanne, dos personas que no pueden ni verse, estaban juntas en un solo lugar, no sabía qué pensar. La tensión era palpable, y mi intuición me decía que si eso llegara a suceder en la realidad, sería como encender la mecha de la tercera guerra mundial. La sola idea me llenaba de ansiedad, y no podía evitar preguntarme cómo manejaría todo esto sin que todo estallara.

Mi papá lo sabía, sabía que estaba con Roseanne. Lo había visto en mi mirada, en cómo hablaba de ella, y aunque no lo decía en voz alta, podía sentir que lo entendía. Por otro lado, mi mamá sabía que estaba enamorada de Jennie... o al menos eso es lo que ella creía. Pero, ¿lo estaba realmente? No lo sé, no estoy segura de nada en este momento. Todo se siente tan confuso, como si mis sentimientos fueran un enredo del que no puedo salir.

Me encuentro cuestionándome a mí misma, intentando desentrañar qué es lo que realmente siento. ¿Es posible estar enamorada de dos personas a la vez? Y si lo es, ¿qué significa eso para mi relación con Roseanne? Hoy, decidí que saldría a comprarle algo a Roseanne, algo que sé que le guste mucho. Tal vez un buen ramen instantáneo, algo simple pero que siempre le arranca una sonrisa. Pero incluso mientras hago esto, mi mente no para de girar, atormentada por las dudas y la confusión. Ash, ¡piensa, Lisa! ¿Qué es lo que realmente quiero?

Todo mi plan para evitar que Roseanne se fuera a Australia fue increíblemente egoísta. Jugar con sus sentimientos fue un error del cual estoy pagando un precio alto, uno del que no podré escapar fácilmente. Desde que comenzamos a salir, mis sentimientos hacia ella han cambiado, y ahora me encuentro en un estado de confusión constante. Es como si mi lobo interno estuviera perdido, incapaz de decidir hacia dónde debe ir. Hay días en los que siento que la conexión con Jennie se debilita, y otros en los que parece que con Roseanne no existe esa conexión. Pero luego hay momentos en los que sí la siento. No logro entender por qué esto sucede, por qué mis sentimientos hacia ella son tan inconsistentes. Me siento perdida en mis propias emociones y no sé cómo manejar esta situación.

Me pregunto si mi destino es ser una omega solitaria, atrapada en este ciclo interminable de duda y dolor. Jennie siempre ha jugado conmigo; ella sabe que es mi alfa predestinada, pero se niega a aceptarlo. A veces, pienso en dejar que Roseanne me marque y romper todo vínculo sentimental con Jennie, ya que Roseanne me ha pedido que lo haga. Sin embargo, Jennie me ha pedido que la espere. 

Pero, ¿hasta cuándo? ¿Hasta cuándo mi pobre corazón soportará sus cambios de humor y sus desprecios? Roseanne me ama, y... creo que yo también la amo, ¿o no?

Ahora me encuentro en llamada con Taemin, mi primo, el siempre sabe que decir, porque años atrás tambien estuvo en la misma situación.

—¿Es posible que esté destinada a llevar la soledad por mí misma?—

Me siento completamente perdida en medio de estos amores que se sienten tan fragmentados. A veces me pregunto si mi destino es cargar con esta soledad mientras sigo adelante, como si fuera una compañera que nunca se va.

He intentado encontrar respuestas, pero cuanto más lo intento, más atrapada me siento en mi propia realidad. Me doy cuenta de que tengo miedo de enfrentar lo que el futuro podría traer. Estoy dividida, entre lo que mi corazón desea y lo que mi mente me dice que debería hacer.

—¿O es que simplemente estoy asumiendo que ya lo sé todo?—

Me pregunto si realmente estoy siendo sincera conmigo misma. ¿Estoy siendo honesta o solo estoy huyendo de lo que realmente siento? Sé que debo dejar ir mi pasado y no dejar que el miedo al futuro me controle, pero eso es más fácil de decir que de hacer.

—Mi abuela solía decir que la respuesta estaba dentro de mí. Pero, ¿cómo puedo encontrarla?—

Siento que estoy navegando sin rumbo, sin saber realmente hacia dónde me dirijo. La confusión me invade, y me pregunto si estoy siendo verdaderamente honesta conmigo misma o solo estoy escondiéndome detrás de mis dudas. Sé que necesito parar y reflexionar, mirar hacia adentro para encontrar esas respuestas que parecen tan esquivas.

—No quiero perder mi esencia y mi autenticidad en este proceso de encontrar mi camino—

Tengo miedo de perderme a mí misma en este viaje. No quiero que, al final, haya sacrificado mi identidad por encontrar una solución rápida. Sé que necesito encontrar un equilibrio, un punto medio entre lo que siento y lo que pienso. Estoy decidida a descubrir mi verdadero propósito, y nada va a detenerme.

—La respuesta está dentro de mí. Solo tengo que encontrarla—

—Yo te diría que salgas a tocar pasto, bro—

—¡Taemin! Ese no es el punto—por favor, dime algo— dije tratando de contener mi frustración.

—Te diré algo, Lisa. Todo lo que ha pasado, a donde has llegado, es tu culpa. Si no hubieras manipulado a Roseanne, si no te hubieras mentido a ti misma, si no hubieras jugado con los sentimientos de esas dos mujeres, todo habría sido mucho más fácil para ti. No todo en la vida es como lo queremos, Lisa. Roseanne lo dejó todo por ti. Jennie, a su manera, también lo hizo. Y ahora, ¿quieres echarle la culpa a no sé quién? No, la culpa es tuya. Necesitas madurar, hablar con claridad, y dejar de engañar a Roseanne. No puedes seguir permitiendo que Jennie y tú se destruyan mutuamente. Escoge, Lalisa. O te quedas con la que no sabe lo que quiere, o te vas con la que nunca quisiste realmente pero que te ama con todo su corazón—

El silencio que siguió fue abrumador.

— Y-yo t-tengo que cortar, hasta luego.

Y aquí estoy, una vez más, escapando de la responsabilidad. Es como si, en lugar de enfrentar las consecuencias de mis acciones, prefiriera esconderme detrás de excusas y dejar que el tiempo pase, esperando que todo se resuelva solo. Pero sé que no funciona así. Huir solo me deja atrapada en un ciclo que nunca termina.