Epílogo: I know where to look...

543 65 102
                                    

La universidad para Max ha sido una experiencia única, realmente diferente a la de los demás. En tres años se ha dado cuenta de que sin importar si sus compañeros tienen 17 años o 40, la mayoría tiene una relación tensa con su carrera.

Eso le hace creer que ha podido balancear su vida de una buena manera a pesar de su inmadurez, pues su estudio no interfiere en su vida social y personal, y tal vez eso se debe a que tiene a la persona correcta a su lado, que le ayuda a mantener los pies en la tierra.

"Te estoy esperando afuera, mi amor. Creo que Leo sabe que estás aquí, no para de dar vueltas."

El mensaje hace que el rubio sonría emocionado y rápidamente recoja sus cosas de la mesa bajo la atenta mirada de su amigo.

"Hey, lo siento, Carlos. Tengo que irme, ¿estudiamos mañana?" Max habla acelerado y apenas se le entiende.

"Sí, claro. Te acompaño, no tengo nada más que hacer aquí."

Así que ambos terminan de llenar sus mochilas y se dirigen a la salida de la institución, encontrándose en el camino al tercer miembro de su grupo de tres.

"Checo!" Max llama la atención del mexicano que al notar su presencia se acerca a ellos y los saluda alegre.

"Chicos, llegan justo a tiempo."

"¿Para?"

"Hay un chico malditamente caliente afuera y estaba pensando en pedirle su número, ¿me acompañan?"

Max asiente tranquilo, asiente porque no imagina las posibilidades y como buen amigo decide brindar su apoyo para que Sergio sea feliz. Vaya situación en la que se encuentra cuando se da cuenta del chico guapo hacia el que están caminando.

"Mierda, Checo, es muy lindo, ¿te molesta si le pido su número también?" Carlos cuestiona a solo unos pasos del objetivo y Max hace todo lo posible por no reírse.

...

Charles nota a Max tan pronto este cruza la puerta es por esto que su sonrisa crece y el cachorro en sus brazos empieza a desesperarse en su lugar. Pero también reconoce a los muchachos a su lado, supone que son los amigos que su pareja ha mencionado antes.

No es la primera vez que recoge a Max aunque esta vez decidió bajarse del auto a tomar un poco de aire y bueno, parece que finalmente podrá conocer ese círculo social de su novio que ha mantenido lejos de casa.

Cuando están cerca hace el impulso para saludar a Max pero este disimuladamente le hace señas para que se quede callado, lo cual lo confunde demasiado.

"Hola! Disculpa, mi nombre es Sergio." Uno de los tres levanta su mano, Charles la aprieta con desconfianza y saluda silencioso. "Es que te me hiciste muy lindo y pues me preguntaba si me darías tu número, si quieres."

Antes de que el monegasco pueda siquiera cuestionar, una voz al otro costado llama su atención, disimuladamente mira a Max que parece a punto de estallar de la risa.

"Y yo soy Carlos, no queremos incomodarte pero a mí también me pareciste muy lindo, si quieres darnos tu número, a cualquiera de los dos...Sería genial."

Charles sonríe socarrón y vuelve la mirada al rubio en medio de los tres hombres, Max lo mira desafiante.

"¿Y tú? ¿No quieres mi número?" Habla el monegasco por primera vez desde que comenzó esa incómoda interacción, su tono de voz es coqueto, juguetón.

"No, yo estoy casado ¿y tú?" Max le sigue el juego sin problema alguno bajo las miradas confusas de sus amigos que vuelven a Charles en espera de una respuesta.

Vainilla latte y Un ramo de tulipanes - LestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora