Susurros a través de Reinos

Capítulo XIII

Cuando las brillantes partículas mágicas se disolvieron en el aire, la transformación se reveló, donde una vez estuvo un chico con cabello rubio despeinado y ojos azules brillantes, ahora había una figura con cabello rojo intenso y profundos ojos marrones.

La nueva forma estaba vestida con una impecable camisa blanca, resistentes pantalones marrones y botas marrones muy gastadas, un marcado contraste con la apariencia anterior, marcando el cambio con innegable claridad.

- Dudo que alguien te reconozca ahora dobe.

Cuando se giró para mirar donde una vez había estado Sasuke, sus ojos se abrieron con sorpresa. Allí de pie estaba un chico con cabello castaño y ojos verdes.

- ¿Por qué cambiaste tu apariencia?

- Mi familia es la única con cabello y ojos negros.

- ... Tienes razón- dijo tras pensar en otras personas con las mismas características.

- Lo sé- dijo sacando un mapa de sus prendas.

Cuando el rubio lo notó sacando un mapa, la curiosidad surgió en su mente. Se preguntó en silencio sobre el motivo detrás de esta inesperada acción.

Impulsado por una curiosidad irresistible sobre el contenido del mapa, se inclinó más cerca, su rostro a sólo unos centímetros de Sasuke.

La proximidad provocó un escalofrío de anticipación a través de él, sus respiraciones se mezclaron en el pequeño espacio entre ellos. Sus ojos se dirigieron hacia los labios del ahora castaño.

Tratando de ignorar la cercanía, se obligó a concentrarse en el mapa. Su corazón se aceleró mientras luchaba por evitar que sus pensamientos vagaran hacia Sasuke.

El mapa estaba adornado con símbolos, cada uno de los cuales aparentemente apuntaba a posibles ubicaciones de las reliquias que buscaban.

- ¿Dónde encontraste esté mapa Sasuke?

- Estaba en el mismo lugar de la primera reliquia.

- ¿Por qué no me lo dijiste antes?

- Pasaron muchas cosas ese día...

- Entiendo...- dijo tras recordar todo lo que pasó ese día.

- Al parecer hay dos reliquias en Kumogakure primero iremos a esta porque...

- Ya veo..

Había dejado de escucharlo, su atención estaba concentrada en ver la cara de Sasuke cada arruga de su frente y cada parpadeo de sus ojos lo atraía más profundamente. Se encontró perdido en el tranquilo encanto del momento.

- Naruto ¿Me estás escuchando?

- Eh si- dijo aturdido.

¿Qué le estaba pasando? ¿Por qué no podía apartar los ojos de él? ¿Por qué su presencia le afectaba tanto últimamente?- pensó Naruto mientras intentaba prestar atención a lo que le decía Sasuke.

- ¿Te hace falta algo?- dijo Sasuke tras decir el plan.

- ¿No?

- Sígueme.

El ahora pelirrojo lo siguió sin chistar. Sasuke lo llevó a un establo rústico, donde el olor a heno y los suaves relinchos de los caballos llenaban el aire.

- ¿Que hacemos aquí Sasuke?

- No pensarás ir a Kumogakure caminando ¿o sí?

- No, pero no pensé que quisieras robar algún caballo..