Seductions |KookJin +18 LIBRO #2

Capítulo 34: Frialdad

100 y nos leemos mañana o domingo

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"No soy un tipo de persona para ser amarrada"

Al amanecer lo recibió durmiendo en el sofá frente el calor del fuego que ahora yace apagado, se despertó cuando el sol fue lo suficientemente fuerte junto con la claridad para incomodarlo y hacerlo moverse. No sabe qué hora es pero parece ser pasado el mediodía y le sorprende lo mucho que durmió. No sabe dónde está Jungkook ya que el lugar está en silencio, así que se queda sentado en el sofá sin saber realmente qué hacer.

No tiene cómo comunicarse con alguien y se termina por sentir alejado del mundo. Se pone de pie nervioso y va hasta el balcón queriendo abrirlo pero está cerrado, el lugar es enorme y no sabe a dónde mirar, termina por subir las escaleras para comprobar que está solo y efectivamente lo está, hay una única puerta abierta del cuarto con tonalidades negras y grises, las sábanas lucen desordenadas y supone que allí durmió Jungkook. Recoge la ropa tirada en el piso y dobla la camisa que dejó mal acomodada, y como no tiene nada que hacer, acomoda las sábanas y deja el cuarto en buenas condiciones.

No sabe cuánto tiempo estará allí y no quiere más problemas, quiere que su estadía sea lo más tranquila, sale del cuarto ajeno y abre otro dónde hay una cama y el lujo es algo que le gusta, por lo que decide que es dónde dormirá.

Las siguientes horas o lo que parecen ser varias de ellas, son para quedarse acostado, dentro de las mantas y sin querer saber del tiempo o de lo que está pasando en el mundo, duerme y cuando despierta cambia de posición en la cama, sin tener voluntad o ánimos de moverse. Solo acaricia su vientre cada tanto y disfruta de su tranquilidad.

Escucha la puerta de abajo abrirse y toma aire así como cierra sus ojos con fuerza queriendo evitar todo lo que se le venga encima.

—¡SeokJin! —la voz fuerte y grave llamándolo lo obligan a taparse hasta la cabeza. Primero oye la puerta del otro cuarto ser abierta y luego la de al lado, cuenta hasta cinco porque es cuestión de tiempo hasta que lo encuentre. Oye más pasos a parte de los de Jungkook, varios más por lo que se quita las mantas de la cabeza y se endereza.

En ese momento la puerta se abre y Jungkook entra mirándolo detenidamente. Luce agitado aparte de molesto y Jin quita la mirada de él pasa observar a los 3 señores que vienen con él.

—Señor Jeon, ¿es el paciente? —pregunta ignorandolo en cuestión.

—Necesito análisis de todo tipo, y que me digan las condiciones en las que se encuentran mis hijos, ya que el papá parece más preocupado por atender asuntos ajenos poniéndolos en riesgo —dice Jeon mirándolo fijamente, sin quitar el veneno de sus palabra.

El médico se le acerca y SeokJin lo mira sin saber qué hacer o decir.

—Bueno SeokJin, soy el obstetra Yujun, es un placer. El mejor de Corea, sin alardear —el hombre de cuarenta años le guiña el ojo a modo de juego, pero no logra sacar una sonrisa de Jin—. Cuéntame cómo te has sentido en estos días...

SeokJin mira de reojo a Jungkook sintiéndose nervioso temiendo de sus propias palabras, sin tener nada de confianza, pero teniendo que hablar por la salud de sus bebés.

—Los primeros días fueron delicados, porque en mi sistema estuvo el Talio —los ojos del médico muestran el shock a causa de sus palabras—. Me sometieron a un período de desintoxicación muy duro, sufrí hemorragias, dolores y se me paró el corazón por varios segundos.

—¿Qué? —Jin mira a Jungkook sabiendo que todo lo que dice empeora su situación con él— No me digas... también me lo ibas a contar en una carta para dentro de unos años el hecho de que moriste con mis hijos en tu vientre, ¿me la pensabas mandar por correo o con Doyun?