Seductions |KookJin +18 LIBRO #2

Capítulo 41: Tratados Indeseados

100 y nos leemos el lunes con 2 capítulos
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"Lo que fue me enseñó lo que necesito saber para el hoy"

Taehyung por voluntad propia se había unido a la Escala Real, era una buena chance para que SeokJin tenga más peso en cuanto a decisiones, porque quieran o no la Familia Real Kim, que es su rama, tiene un poder sobre todas las monarquías de forma abismal. Cree que es una buena manera de seguir apoyando a su amigo.

El ambiente está en silencio, excepto por Hoseok que parlotea y parlotea a Yoongi, que por su parte, no le quita los ojos de encima a Seulgi. Que simplemente juega con su cabello mirando a la mesa, el padre de Min mira impaciente el reloj, así como Jimin mantiene su mirada fija en él.

Taehyung se pone de pie llamando la atención de todos y decide alejarse de la multitud para ir a la la gran sala de al lado y observar los cuadros. Tiene su cabeza en otro lado, pensando en los mini demonios y cómo irán, no ha visto a SeokJin pero quiero comprobar algo solo para enternecer su corazón un poco más.

Quiere algo de tranquilidad y es que tanto aire a muerte agota, así que se sienta solo en un pequeño sillón y ojea todo a su alrededor, quisiera ver a SeokJin y solo irse a encerrar a una de sus casas en Moscú, pero ese terreno es peligroso mientras Doyun siga queriendo atrapar a Jin.

Cierra sus ojos con cansancio, siente que donde sea que esté habrá sangre y guerra, está cansado de ellas. Solo desearía salir, tener sexo y planear el bautismo de los gemelos Jeon, no quisiera tener otros planes.

Trata de relajarse aunque sea unos pocos segundos antes de que inicie el show, hasta que una respiración caliente sobre su oído izquierdo lo asusta poniéndolo de pie y girandose asustado.

—Aléjate de mí, bicho raro —se le había hecho costumbre insultar a Park cada que se le acerca.

—Para qué te quedas solo aquí, es como tentarme a que te busque —Tae no puede mantener la mirada a Jimin, lo trata pero sigue sin conseguirlo, por lo que solo prefiere evitarla.

—Quería relajarme un poco, lo mejor es que volvamos a la sala principal.

No quiere estar solo con Jimin. Es algo que debe evitar a toda costa.

—Hagamos un juego, ya sabes... para quebrar esta tensión entre nosotros. La mejor manera es entendernos por el bien de Jin —Tae no le cree una sola palabra de lo que dice, su tono meloso y amigable es una carta venenosa, Jimin no tiene una cualidad buena.

—No, quiero decir —traga saliva sin saber a qué parte del cuarto mirar—, no hay tal tensión, solo incomodidad pasajera.

—Si no me miras es porque o me tienes miedo o me tienes ganas, en cualquiera de las dos yo salgo ganando.

—Ni uno ni lo otro.

—Entonces juega esto conmigo, una pequeña manera de hacernos amigos —propone sacando de su bolsillo una moneda y por mero instinto Taehyung da un paso atrás con la mirada baja—. Si sale cara yo te cumplo la fantasía que quieras...

—¿Cómo dejarme en paz? —pregunta con ilusión y tono mordaz que logra que Jimin disfrute del desafío.

—No, precioso —Tae trata de ignorar la molesta sensación ante el apodo—. Esas fantasías no cuentan, solo las que implican que te mantenga con las piernas abiertas y temblorosas. Pero, te puedo conceder otras cosas más aburridas hasta que te animes.