Seductions |KookJin +18 LIBRO #2

Capítulo 35: Avances

100 y nos leemos mañana
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"Ya no quiero ser su enemigo"

Pasaron tres días donde Jin estuvo solo y es algo que también agradece, al cuarto día Jungkook regresó y se ignoran como ahora ambos acostumbran, en esos días que estuvo solo ha tenido diferentes mucamas que lo han ayudado en lo que pide, lo último que encargó son decoraciones. Namjoon vino también una sola tarde para traerle una valija con ropa y unas cosas personales demás.

La navidad es una de sus épocas favoritas, solía animarse demasiado cada que llegaba. Planea crear muchos recuerdos con sus hijos en distintas etapas, y la navidad es la que más le emociona.

Con la fecha festiva a la vuelta de la esquina pensó que sería lindo decorar, solo que no ha hecho nada ya que nada le dejan hacer.

Jungkook trajo una nueva mucama y Jin está algo harto, por lo que terminó de acomodar su ropa traída en la valija en el gran armario de Jungkook, ya que tiene prohibido ir al otro cuarto y al otro. Ambas puertas están cerradas con huella digital

La mucama está acomodando las cajas de decoraciones y le sonríe. Es la misma mujer que le dio el pañuelo la otra vez, está esperando que traigan a su reemplazo para poder irse.

Le regresa el saludo y pasa de largo, a esa hora de la mañana Jungkook ya tiene que estar en el despacho. No han hablado casi nada, y el ambiente cada que están juntos no es el más agradable. Pero SeokJin cree que no pueden seguir así, alguien debe dar el primer paso.

Toca la puerta con suavidad y la abre despacio mientras que observa que Jungkook está hablando por teléfono. Jin entra y es observado con detenimiento. Jungkook habla un par de cosas más y corta la llamada.

—Menos mal estás aquí, necesito que te encargues de esto, tengo un viaje y no puedes quedarte sin una esclava —le pasa los papeles para que vea las opciones de las postulantes. Trata de no sentirse mal por el hecho de que pasará las fiestas solo.

—Ya tenemos una, aparte no creo necesitar una empleada,—le recalca lo último ya que parece que para Jungkook todas las personas a su alrededor son esclavos—. De hecho, me gustaría encargarme de la casa —pide calmadamente.

Jungkook alza la vista de los papeles y lo mira con el entrecejo fruncido, casi pensando en sus palabras.

—El médico te ordenó que no hagas nada. Y es justamente lo que quiero que hagas, nada.

SeokJin toma aire y trata de relajarse.

—No puedo quedarme quieto, me cansó más así que haciendo cualquier otra cosa. No haré trabajo pesado, quiero hacer la comida, ordenar, limpiar, doblar la ropa, no sé, algo que me haga olvidar que estoy preso aquí.

—Estás preso aquí porque te lo ganaste a pulso, Kim.

A SeokJin ya se le está yendo la paciencia, se aleja unos pasos y se cruza de brazos pensativo.

—¿Hasta cuándo me tendrás preso? —lo reta— Atame donde quieras, no quita el hecho de que me burlé de ti, de tu Clan y el que también haya matado a tu padre —le echa en cara con una sonrisa y Jungkook lo mira asintiendo.

—Pagas porque te traiga los ojos de tu primo —la amenaza lo hizo tragar saliva—. Pero poco me importa tu gente, ya que lo único que me interesa es lo que hay en tu vientre, luego ves como consigues que saque a tu primo de la mazmorra a la que lo condené.