Johnny despertó, en una habitación blanca pero en el fondo, muy en el fondo se distinguía una fuente y vegetación.
Se sentía como si lo estuvieran incinerando, demasiado calor. Por un momento pensó que su celo había llegado pero esa "sensación" o pensamiento desapareció de su mente cuando sintió escalofríos en todo su cuerpo además de un horrible dolor en sus extremidades. Soltó un quejido.
Sus ojos azules aún no se acostumbraban a la luz de la habitación, los tenía entreabiertos. Tragó un poco de saliva, grave error, su garganta ardía, aparte estaba reseca, quería agua.
Para sumarle, tal vez debido a la luz u otro factor, su cabeza le empezó a doler, mucho, era migraña. Y, sentía como se le dificultaba respirar, cogestión nasal.
Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz y su migraña disminuyó un poco, pensó o ¿hizo memoria?. Siempre que viajaba, cuando llegaba a su destino se enfermaba; probablemente una acción de su cuerpo para informarle que su hogar estaba en Atenas.
Recordaba, todo el viaje se la pasó abrigado. En las noches se cubría con su cobija, y si sentía mucho frío se le pegaba a Simon, quien lo recibía en sus brazos con mimos y caricias.
Todo a su alrededor empezaba a dar vueltas, dioses, ¿estaba muriendo?.
Una voz lo sacó de sus pensamientos.
-¿Qué eres?, porque un día no te trajo ni el sol, ni el río Neda, ni la lluvia, más bien te trajo el cielo... o bien te trajo Simon-
Era una chica, de cabello largo y trenzado, tenia un listón blanco con líneas verdes atado a su frente, sus ojos eran negros ¿o café oscuro?.
No podía oler muy bien a su alrededor pero distinguió ese olor, metal y chocolate, sí, era una extraña combinación, pero era el olor de Simon.
Levantó un poco su cabeza y lo vio entrando a la habitación con algo en su mano.
-¡Ey!, Farah con esas cosas que dices lo vas a asustar- Simon se acercó a Johnny, sentándose al lado de el omega, colocó una mano en su frente.
-Pero es verdad, es como un ángel- Repuso la chica, Simon volteó a mirarla; Johnny sintió que se sonrojó. Pocas veces le dedicaban un cumplido al omega.
-¿Ángel?, sí, uno que parece que Ares lo bendijo... chiquito pero peligroso, no quieres que te golpeé y menos que te de una patada- Simon dirigió su vista al omega.
Farah rió. Eso la tomó por sorpresa, igual el chico le daba vibras que no era el omega mas calmado, se imaginaba al chico peleando contra Simon, aquella imagen en su mente incrementó su risa.
-Diablos, aun sigues ardiendo- Comentó Simon, Johnny lentamente se sentó en esa "cama", recostó su cabeza en el hombro de Simon. El alfa acarició la cabeza del más joven.
La chica los observaba, una sonrisa se formó en sus labios.
Ella abandonó la habitación.
-¿Quien era ella?- Preguntó con dificultad Johnny, susurró, casi no le salía la voz.
-Farah, es una sacerdotisa, mi madre quiso saber si habían algunas profecías en las que tu aparecieras, pero no hay- Respondió el alfa. Johnny asintió
-Mira- El alfa le extendió un frasco, en su interior parecía que había un líquido café, el omega miro con desagrado el frasco.
-¿Me lo tengo que tomar?-
-Sí-
-¿Enserio?... ¿Cómo sabe?- El omega miraba fijamente el frasco, le generaba escalofríos.
-No sabe tan bien, pero te va a curar rápidamente-
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60 dias en Esparta (Ghostsoap AU ancient greece)
Fanfic60 dias para que el príncipe omega ateniense, John, decida si casarse con el hijo alfa del rey de Esparta, Simon. Fuaa, que baretiada me metí