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Luego de una larga ducha y de que Ni-ki haya refrescado sus ideas, salió del baño, mirando su cama, hecha un desastre, se preguntaba cómo es que había cedido tan fácil al chico, que se supone y desde un comienzo, detestaba.

El menor sabía que sus sentimientos por el pelirosado eran demasiados, pero no entendía que tanto era la intensidad cómo para que ambos cayeran en la tentación. Una parte suya sabía que aquello estuvo mal, ambos tenían pareja, quizás no las mejores, pero estaban vinculados a otras personas... Estaba recayendo en una crisis, tomo su juego de llaves y sin pensarlo fue hasta el departamento de su mejor amiga, con el pretexto de encontrarla ahí, pero no. Ni-ki era alguien terco, entonces espero a que ella llegará para poder desahogarse con ella.

Ya había pasado una hora, aproximadamente, el menor estaba al borde de rendirse e irse cuando vio un auto estacionarse enfrente suyo y de este pudo ver bajar a su mejor amiga.

- Oh, Ni-ki. ¿Qué haces afuera de mi edificio a estas horas? ¿Faltaste al colegio? Se supone que aún no es su hora de salida... - Exclamo la castaña mientras se acercaba a el menor.

- Necesito hablar contigo... Hice algo que no se si estuvo bien o mal y... Tengo una crisis, estoy sobrepensando y me da miedo arrepentirme, no quiero hacerlo por que es algo que en el fondo quería que pasará y...

- Calma, entremos a mi apartamento y ahí me podrás contar bien que pasó, vale? - Al ver a el menor al borde de una crisis opto por llevarlo a su apartamento. Una vez dentro, hizo que tomará asiento y le ofreció una taza de té. - Bebe eso, te hará bien, quieres galletas o algo así?

- Si... Y chocolate.

- Claro, siempre vienes a robarte mi chocolate.

- Estoy en crisis, hoy se me perdona. - Y había obtenido su capricho, le había dado la mayor una barra de chocolate que el rubio no tardó en devorar.

- ¿Estas mejor? - Cuestiono la castaña mientras se sentaba a un lado del rubio mirando cómo esté asentía. - Vale... Ya me puedes contar que paso.

- Ayer mi grupo de amigos creyó que era buena idea jugar verdad o reto... Y me obligaron, jugué y a Sunoo le tocó justamente reto y fue conmigo, Lee Know mi amigo y el que me ha condenado la vida entera escogió que justamente el reto de Sunoo fuera apoyar... Su entrepierna en mi...

- Ósea cómo?-

- Me apoyaron en uno de los asientos... Y Sunoo detrás mío se restrego y ajá...

- Ósea casi te la mete en plena reunión, básicamente.

- ¡No lo digas así! - La mayor estallo en una risa fuerte y el menor únicamente hizo un puchero. - La cuestión es que yo salí corriendo luego de eso.

- ¿Por qué?

- No iba a quedarme ahí luego de que el chico que me gusta y recalcó novio de mi hermana, se me haya retregadoo.

- Quizás y pasaba otras cositas después. - El menor miro a la castaña casi sorprendido y ella lo pudo notar al segundo, por lo que aclaro su voz y miró al menor. - ¿Qué paso después de eso Ni-ki?

- Hubo otro reto...

- Ajá. - El menor pudo notar que la mayor lo estaba mirando de más, casi examinando, cada detalle o centímetro del rostro ajeno y sus alrededores, cuello, orejas, cabello.

- Y me tocó besarlo.

- ¿Después? - La postura de la mayor daba a entender que ya sabía que había pasado después de ese beso.

- Huí... A mi casa, el me siguió... Y cogimos.

- Si, nene a la otra contame las cosas bien... Y revisa bien cada detalle que te dejan.

𝐅𝐫𝐨𝐦 𝐞𝐧𝐞𝐦𝐢𝐞𝐬 𝐭𝐨 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 || 𝐒𝐮𝐧𝐤𝐢 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora