4 | Pecas, pequitas

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Dereck

—Pecas—Retrocedo unos pasos cuando se da la vuelta y su expresión es de disgusto—Pequitas…

—¿Que?—Se acerca a donde y yo vuelvo a retroceder—¿Qué quieres ahora? ¿Y quien te dijo mi horario?.

—No va al caso quien me lo dijo—Me río nervioso.

—¿Enserio? Adivino ¿Fue Miles?—Supongo que por mi cara se debe de haber dado cuenta porque Suspira molesto.

—Si…perdón.

—¿Por qué? ¿Por qué pides perdón ahora?.

—Por haber venido sin avisar… y por lo que pasó ayer.

—Ah eso, ya igual no me importa—El dice seco sin mirarme.

—Thiago, lo digo en serio perdón, no quería decir eso.

—Si te mando Miles a que lo hagas no tienes porque esforzarte ¿Si?—Pasa por mi lado para irse pero lo agarró del brazo antes de que se vaya.

—Thiago no me mandó Carrera, vengo por decisión propia—No se da la vuelta pero veo como Susurra—No escucho lo que dices Thiago.

—Deja de decir estupideces—Me quedo mudo no sé qué más decir, nunca tuve que pedir disculpas por mis cagadas—No necesito tus disculpas, todo lo que salga de tu boca es mentira.

—N-no es así…

—Si lo es—Se da la vuelta y tiene una expresión seria que me hace mierda—Te conozco y sé que no te importa nada.

—Pero…esta vez es verdad, lo juro—Lo agarró de los hombros acercandolo a mi—Mírame, ¿En serio piensas que me saltaría un entrenamiento y vendría a esta hora hasta acá solo para mentirte?.

—Si—Dice seco mirando al piso—Tengo que ir a casa, mamá me espera.

—Thiago…perdón—Digo por último antes de que se suelte de mi agarre y se aleje en dirección a la parada.

Me quedo parado en la entrada de la escuela pensando en como arreglar esto hasta que suena mi celular, es mamá.

—¿Que pasa?—digo apenas atiendo la llamada.

—¿No fuiste al entrenamiento?.

Niego con la cabeza para mi mismo.

—No, ¿Por?.

—Bueno, ya que estas al pedo vení a llevar a tu hermano a la casa del niñero.

—¿Niñero? ¿Desde cuando?.

—Desde hace unos días, es hijo de una amiga y lo cuida después de la escuela.

—Ah entiendo, bueno voy para allá.

Corto la llamada y guardo el celular.

—Ahora me siento como una mierda…si soy una mierda pero no quiero serlo para él.

Ya déjame tontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora