13 | Cuídalo

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Me muevo en la cama tratando de acomodarme cuando siento la luz entrar por la ventana

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Me muevo en la cama tratando de acomodarme cuando siento la luz entrar por la ventana.

Me tapo la cara y me quejo para mis adentros insultando a Dereck en todos los idiomas.

“¿Qué hora es?” me pregunto a mi mismo mientras me tapo los ojos.

—Ugh…—Abro los ojos y miró a la ventana abierta de par en par pero al mismo tiempo veo a Dereck acostado a mi lado—¿Qué?.

—Que bonito ¿No?—Apenas escuchó la voz de mi madre me levanto al instante viéndola parada en mi puerta—¿Tanta confianza te damos para que metas a tus amiguitos acá?.

Le sonrió nervioso y vuelvo a ver a Dereck el cual duerme tranquilamente a mi lado.

—Perdón…pero es que..—Ella niega con la cabeza y me sonríe—Perdón.

Me pongo los lentes que deje en la mesita y me acomodo la ropa.

—Levantalo y bajen a desayunar—Asiento y ella sale del cuarto.

—Se suponía que trabajaban ellos hoy, maldición ¡DERECK!—Lo muevo de un golpe.

—Mierda ¿Que te pasa ahora? Es temprano nene—Me cruzo de brazos y él traga saliva—¿Qué pasó?.

—Mis padres están en casa.

—¿Qué? ¿Pero dijiste que ellos estarían trabajando?—Niego con la cabeza y él vuelve a tirarse a la cama—¿Que vamos a hacer ahora?.

—Desayunar—digo solamente mientras me bajo de la cama.

—¿Qué?—Levantó los hombros restando importancia y el me mira sin entender—Dios…

Dereck se levanta lentamente mientras se acomoda el cabello todo despeinado.

Y me miro al espejo para ver que no haya marcas extrañas en él.

Suspiro aliviado a pesar de saber que no pasó nada pero la duda estaba ahí por obvias razones.

—Cuando termines de lo que sea que estés haciendo, baja—El asiente y yo salgo del cuarto.

Bajo las escaleras, encontrándome con mis padres tranquilamente desayunando.

Tomó aire y me acerco a ellos dispuesto a hablar para pedirles perdón.

—Yo…

—Calla, cualquier excusa que pongas no servirá—Dice mi padre levantando la mano—La última vez que trajiste a Miles borracho acá pasó lo mismo ¿Te acuerdas?.

—A-ah bueno eso, es una situación diferente, el esta…

—Es una situación diferente, exacto, ahora traes a un chico golpeado el cual ni su nombre sabemos.

—¡Papá!—Reclamo esperando que me deje hablar.

—Nada de papá, niño te damos confianza y tú haces esto.

Ya déjame tontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora