9 | Quiero mas de el

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Nunca me he sentido cómodo con el contacto físico, odio los abrazos, cuando me toman de las manos me pone incómodo, cualquier tipo de contacto físico hace que odie cada vez más ese tipo de muestras de cariño

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Nunca me he sentido cómodo con el contacto físico, odio los abrazos, cuando me toman de las manos me pone incómodo, cualquier tipo de contacto físico hace que odie cada vez más ese tipo de muestras de cariño.

Pero esta vez me siento cómodo, aunque siento las lágrimas en mi cara que no paran de caer y me siento asqueado de tener las mejillas mojadas.

Pienso que en algún momento hasta los mocos se me van a caer y me siento más asqueado que antes.

La luz apenas la puedo ver ya que sus manos tapan toda mi vista y mis ojos me arden de tanto llorar entonces casi no los puedo abrir.

—¿Te sientes mejor?—La voz suave de Dereck aparece de la nada sacándome de mis pensamientos—¿Te Dormiste?.

—¿Qué? No—Me separo de él cuando me doy cuenta que no me he movido en un largo rato—Perdón.

Dereck me mira ladeando la cabeza y me da una sonrisa de esas que te tranquilizan.

—Perdóname, no quise mojar tu remera—Veo su remera de entrenamiento y tiene manchas de lágrimas—Que asco.

—¿Qué asco? Son lágrimas Mocoso, no tiene nada de malo—Niego con la cabeza repetidas veces—No te preocupes por eso, realmente no me molesta.

—También perdón por hacer la situación incómoda—Digo en un susurro.

—Todo lo contrario, me gusta que puedas hablarme de esas cosas.

Lo miró y él me sonrió, puedo notar la sinceridad en sus palabras, pero mi cabeza no quiere caer en cuenta.

—Dereck, gracias y perdón devuelta—Él ríe y se levanta de la banca.

—Tranquilo, no me importa ¿Si?—Asiento sin estar del todo convencido—Que tal si, mañana vienes a mi casa.

—¿Mañana? ¿A tu casa? ¿Para qué?—Empiezo a cuestionarlo—¿Que vas a querer hacer?.

—Se lo que te imaginaste pero no soy tan así, simplemente te invito porque ya invite a Elian y los demás ¿Quieres venir?—Lo miro dudoso—Mis viejos no están, entonces haremos comida y veremos películas ¿Te gustaría?.

—Oh entiendo, bueno no tengo nada que hacer entonces me gustaría—digo ya convencido—¿A que hora?.

—Tengo que arreglar eso con Elian y te aviso.

—Dale, uh ya tengo que irme, Miles debe de estar esperándome.

—Bueno, bueno nos vemos Pecas—Me acaricia la cabeza y luego pasa por mi lado dirigiéndose a la cancha—Yo te aviso.

Lo miro mientras se aleja y veo como sus compañeros lo reciben entre risas y sonrisas.

Espero que ninguno haya visto el ridículo que hice recién.

Suspiro aliviado al ver que ninguno parece mirar en mi dirección y agarro mi bolso saliendo del lugar.

—¡Miles!—Digo lo suficientemente alto para que me escuche ya que por lo visto está con auriculares.

Ya déjame tontoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora