En un instituto, en Cataluña, se rumoraba que algo extraño ocurría en el baño del tercer piso. Nadie sabía con certeza qué era, pero todos los estudiantes evitaban aquel lugar, especialmente después del anochecer. No obstante, Claudia, una chica valiente y curiosa, no creía en esas historias. Decidió comprobar por sí misma qué había de cierto en todo aquello.
Una tarde, después de las clases, Claudia subió al tercer piso. El pasillo estaba desierto y las luces parpadeaban levemente, añadiendo un toque siniestro al ambiente. Llegó a la puerta del baño y, con un escalofrío recorriéndole la espalda, la empujó suavemente. El chirrido de la puerta resonó en el vacío, haciendo que su corazón latiera más rápido.
Dentro, el baño estaba tan silencioso que Claudia podía escuchar su propia respiración. Se acercó al espejo y, mientras se miraba, sintió una extraña sensación de incomodidad. El reflejo en el espejo parecía ligeramente distorsionado, como si hubiera una sombra detrás de ella. Sin embargo, cuando se giró para mirar, no había nadie.
Respirando hondo, decidió quedarse unos minutos más para desmentir sus propios miedos. "Todo esto son cuentos", se dijo a sí misma. De repente, las luces del baño comenzaron a parpadear frenéticamente. Claudia se congeló, su reflejo en el espejo parecía cambiar con cada destello de luz. Era como si algo, o alguien, intentara atravesar el cristal.
De repente, la luz se apagó por completo. Claudia sintió una presencia a sus espaldas, pero estaba demasiado asustada para moverse. En la penumbra, escuchó un susurro que provenía del espejo:
"¿Por qué estás aquí? ¿No sabes que este lugar es nuestro?"
El pánico la invadió y, sin pensarlo dos veces, Claudia salió corriendo del baño. Tropezó con sus propios pies y cayó al suelo del pasillo. Se levantó rápidamente y corrió hacia las escaleras, sin mirar atrás. Al llegar a la planta baja, se encontró con el conserje, quien la miró con preocupación.
"¿Qué te ha pasado, niña?", le preguntó.
Claudia, todavía temblando, trató de explicarle lo que había sucedido, pero el conserje la interrumpió.
"No debiste ir allí. Ese baño ha estado cerrado por una razón. Hace muchos años, un grupo de estudiantes desapareció allí. Desde entonces, se dice que sus espíritus quedaron atrapados en el espejo, buscando a alguien que les ayude a escapar."
Claudia se quedó helada. Las palabras del conserje resonaron en su mente mientras trataba de asimilar lo que había escuchado. Sin embargo, no pudo evitar sentir una extraña atracción hacia aquel lugar. Como si algo en su interior la llamara a regresar.
A la mañana siguiente, Claudia no pudo concentrarse en las clases. Decidió investigar más sobre la historia de los estudiantes desaparecidos. Encontró viejas noticias en la biblioteca del instituto que hablaban de un grupo de cuatro amigos que un día simplemente desaparecieron sin dejar rastro. Sus rostros en las fotografías le resultaban vagamente familiares, como si los hubiera visto recientemente.
Esa noche, Claudia tuvo un sueño perturbador. Se veía a sí misma en el baño del tercer piso, pero no estaba sola. Los cuatro estudiantes desaparecidos estaban allí, sus rostros pálidos y sus ojos llenos de desesperación.
"Ayúdanos", suplicaban. "Libéranos."
Despertó sobresaltada, con el corazón acelerado. Claudia sabía que debía regresar al baño del tercer piso, pero esta vez no estaría sola. Convenció a sus amigos más cercanos de que la acompañaran, explicándoles lo que había visto y oído.
Cuando llegaron al baño del tercer piso, el ambiente era aún más pesado que la última vez. Entraron con cautela, y Claudia se acercó al espejo. Esta vez, en lugar de su reflejo, vio los rostros de los estudiantes desaparecidos, mirándola con ojos suplicantes.
De repente, una voz profunda resonó en la habitación:
"Solo alguien con verdadero valor puede romper la maldición."
Claudia y sus amigos se miraron entre sí, sabiendo que no podían retroceder. Debían encontrar la manera de liberar a los espíritus atrapados en el espejo. Pero, ¿cómo? ¿Qué se suponía que debían hacer?
La historia aún no ha terminado, y Claudia y sus amigos deben descubrir cómo romper la maldición antes de que sea demasiado tarde. Los secretos del baño del tercer piso aún esperan ser revelados, y el destino de los espíritus atrapados está en sus manos.
CONTINUARA...
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LA PESADILLA DEL ESPEJO
HorrorEn un instituto de Cataluña, se rumoraba que el baño del tercer piso estaba embrujado. Claudia, valiente y curiosa, decidió investigar. Una tarde, enfrentó el siniestro pasillo y entró al baño. Al mirarse en el espejo, vio una sombra inquietante. La...