Claudia y sus amigos se reunieron en la biblioteca del instituto la siguiente semana, decididos a profundizar en el misterio que aún envolvía las desapariciones. La creación del memorial era un paso importante, pero no podían ignorar la necesidad de descubrir quién o qué había causado tanto sufrimiento.
Se dividieron las tareas: algunos buscarían más en los archivos del instituto, otros investigarían los rumores y leyendas locales, y algunos más hablarían con antiguos estudiantes y personal del instituto.
Claudia y Luis, uno de sus amigos, comenzaron en los archivos, escudriñando documentos y fotografías que podrían contener pistas. En una caja de documentos antiguos, encontraron un diario perteneciente a un conserje que había trabajado en el instituto durante el tiempo de las desapariciones.
El diario revelaba detalles inquietantes: menciones de rituales oscuros y un grupo secreto de estudiantes y profesores que practicaban magia negra. Según el diario, los estudiantes desaparecidos habían sido víctimas de un intento fallido de invocar a un espíritu protector que salió terriblemente mal. En lugar de protección, trajeron una maldición al instituto.
Mientras tanto, Sara y Jorge, otros miembros del grupo, hablaban con la bibliotecaria jubilada, la señora Marta, quien había trabajado en el instituto durante décadas. La señora Marta recordó extraños sucesos y figuras sospechosas, pero había una persona en particular que mencionó: el antiguo director, el señor Ramírez, quien había sido conocido por su obsesión con lo oculto.
Con esta nueva información, Claudia y sus amigos se reunieron para compartir sus hallazgos. Decidieron visitar al señor Ramírez, quien ahora vivía retirado en las afueras de la ciudad. Llegaron a su casa, una antigua y misteriosa mansión rodeada de árboles altos y oscuros. Tocaron la puerta y, después de un momento, un anciano de aspecto severo y ojos penetrantes les abrió.
"Sabíamos que eventualmente alguien vendría a buscar respuestas," dijo el señor Ramírez, invitándolos a entrar. La casa estaba llena de libros antiguos, símbolos esotéricos y artefactos misteriosos.
Ramírez les confesó que, en su juventud, había liderado un grupo secreto que buscaba conocimiento prohibido. Los rituales que realizaron no solo fracasaron en traer protección, sino que desataron fuerzas oscuras que él nunca pudo controlar. Los estudiantes desaparecidos habían sido atrapados entre mundos debido a esos errores.
"Pero hay algo más," dijo Ramírez con un tono sombrío. "La maldición no está completamente rota. Los espíritus descansan ahora, pero la oscuridad que invocamos sigue latente en algún lugar del instituto. Si no se contiene, podría causar más destrucción."
Claudia y sus amigos sintieron un escalofrío al escuchar esas palabras. Sabían que su misión aún no había terminado. Tenían que encontrar y contener esa oscuridad para asegurarse de que el instituto fuera un lugar seguro.
"¿Cómo podemos detenerla?" preguntó Claudia, decidida.
Ramírez les entregó un antiguo grimorio, lleno de conjuros y rituales de protección. "Este libro contiene el conocimiento necesario para sellar la oscuridad. Pero deben tener cuidado. Cualquier error podría ser fatal."
La historia aún no ha terminado. Claudia y sus amigos deben ahora enfrentarse a la peligrosa tarea de sellar la oscuridad latente en el instituto, armados con el grimorio y su renovado valor. La última batalla está por librarse, y el destino del instituto, y quizás de ellos mismos, pende de un hilo.
CONTINUARA...

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LA PESADILLA DEL ESPEJO
HororEn un instituto de Cataluña, se rumoraba que el baño del tercer piso estaba embrujado. Claudia, valiente y curiosa, decidió investigar. Una tarde, enfrentó el siniestro pasillo y entró al baño. Al mirarse en el espejo, vio una sombra inquietante. La...