Japón se hunde (Harou Koga)

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/Narra TN\

Nuestra conversación no continuo, la comida estaba lista, así que llamamos a todos para comer. La mayoría ya estaba en la mesa, ansiosos por comer comida caliente después de casi tres días comiendo enlatados. Solo faltaban Go y el viejo, así que esperamos un poco hasta que llegaron.

Go: ¡Lo reparo! ¡Si! -Llegó corriendo con su videojuego en mano. 

Mari: Por favor, siéntate. ¡Gracias por arreglar el juego de mi hijo!

Ayumu: ¡Ya vamos a comer! -Grito para que el viejo la escuchara.

El viejo ni siquiera se movió del escritorio de donde estaba, así que empezamos a comer, la señora Mari sirvió en los platos un poco de la sopa que preparamos y luego cada quien fue sacando de los acompañamientos que pusimos en la esa. 

Mari: Apaga esa cosa mientras estamos comiendo. -Go estaba jugando con su consola. 

Go: Bueno. 

Tome un poco de tomate y lo puse en el plato de Ran, eran sus favoritos.

Ayumu: ¿Ese hombre es el señor Onodera?  -Apuntó a una foto del periódico. 

Mari: Asi es, el del submarino.

Go: ¿No es el hombre que dijo que se va a hundir japón?

TN: Si, pero nadie corroboro su afirmación. Así que nadie cree que japón se hunda.

Mari: Go,no te comas solo la carne. También come vegetales.

Go tomó una de las habichuelas y a fuerzas se la trago.

Go: Que asco, estos vegetales están crudo. -Su cara fue de asco.

X: ¡No, están fermentados!

Nadie alcanzó a responder cuando las puertas de la entrada se empezaron a mover de manera brusca. El viento afuera era fuerte y la lluvia demasiada.

Mari: Sería imposible dormir al aire libre.

TN: Le doy la razón.

Go: Quiero salir a la lluvia.

Ayumu: ¡Yo también!

Kite: Ni lo piensen. -Kite, quien en algún momento se había levantado, camino unos pasos con su celular en mano. -Antes de encontrarme con ustedes, vi una planta nuclear que estaba echando mucho humo. -No enseño su celular, en el habitan una gráficas sobre radiación. -La lluvia es muy peligrosa

TN: Dios, esto cada vez se pone peor.

Después de eso, nadie dijo nada. Terminamos de comer en silencio y pronto todos nos fuimos a acostar para dormir. El viejo nos dio una cuantas mantas y almohadas. Dormiriamos en el suelo, pero considerando como estaban las cosas afuera, era mejor que cualquier otra cosa.

Decidimos que en caso de cualquier cosa, todos dormiriamos cerca de los demás. Asi, en caso de una emergencia u otro terremoto, estaríamos juntos y listos para salir o ayudarnos.

(...)

Eran las 3:00 AM y no podía dormir.

Sentía una ansiedad en el pecho, que aunque estuviera cansada, no me permitía cerrar los ojos y desconectarme del mundo.

Antes, en mi hogar, cuando sentía esto salía al balcón y tomaba aire. O me ponía a leer, dibujar, hacer cosas sin sentido o los quehaceres de la casa, hasta que me sentía completamente exhausta y me iba a dormir. Aunque a veces no funcionaba y me quedaba despierta hasta el otro día, donde hacía mi rutina normal, hasta entrada la noche. Y ahí por fin podía descansar.

Pero ahora, en un lugar ajeno y rodeada de personas, me era imposible hacer algo así. Mire a mi izquierda viendo a Ran y Koga dormir, Ran estada en medio de nosotros. Ambos estaban con su pelo revuelto en la almohada, con la boca un poco abierta, ambos soltando un poco de saliva.

Siempre me a sorprendido el hecho de que, aunque no comparten sangre, tienen los mismos hábitos, gustos y gestos a veces.

Y aunque para algunos no sería una escena muy agradable, momentos así son los que más me gustan y suelo grabarlos en mi memoria. Me puse a pensar en todos esos momento que habíamos pasados juntos. Cumpleaños, navidades, fiestas y otras cosas.

Esos recuerdos calmaron un poco la ansiedad, pero al segundo me llegó el recuerdo del porqué estaba sintiendo eso y la maldita ansiedad volvió aún más fuerte. Con movimientos cuidadosos me desate y levante del suelo, y con pasos silenciosos camine hasta el baño.

Estaba cerca de entrar al baño, pero el sonido de sollozos bajos me hizo detenerme un segundo antes de tocar la puerta. No se si estoy capacitada en este momento para aconsejar a alguien más, pero... deciden que un buen acto ayuda al corazón. Veamos si sirve para esto que siento.

Abrí la puerta despacio para no hacer ruido y despertar a los demás, las luces dentro estaban prendidas, así que no se me hizo difícil ver a quien estaba dentro. 

La señora Mari estaba sentada en el suelo abrazando sus rodillas, mientras lloraba en silencio. Cerré la puerta igual de despacio como la abrí y camine despacio hasta llegar a ella y me puse de rodillas frente a ella y toque uno de sus brazos. 

Se exhaltó por mi toque, pero al verme se limpio rápidamente sus lágrimas mientras se sorbía la nariz. Hasta se levantó para disimular.

Mari: TN, ¿sucedió algo? ¿Están todos bien? -Hizo como si nada sucediera.

TN: Tranquila, todos están bien. -Me levante. -¿Usted lo esta?

Mari: Si, si tranquila. -Me sonrió. -No...no quiero hablar de eso.

TN: Respeto que no quiera hablar de eso...pero en algun momento tendra que hacerlo.

Mari: Lo se... Será mejor que vaya a dormir. -Me sonrió una última vez y caminó hacia la puerta, la llame antes de que saliera.

TN: Antes de que se vaya... -Se detuvo y se volteo. - ¿Me podria ayudar en algo?... Es importante.

Mari: Claro, querida. -Ambas caminamos hasta estar a una corta distancia. -¿Qué necesitas?

TN: Yo... Usted fue madre dos veces... así que...queri saber... ¿Que prueba de embarazo es más efectiva?

Hasta aquí llega el capítulo de hoy. Espero que les haya gustado.

No habrá memes, otra vez, porque toda mi imaginación por el momento fue consumida por este capítulo.

Pero les aseguro que el siguiente si tendrá.