Mathew le avisó más de cerca que Seth y yo estaríamos en zona oeste, no sabía qué era eso, pero ambos lo entendieron justo en el momento en que una voz fuerte anunció que la pelea iba a comenzar, estadísticas varias que no comprendía fueron dichas por esta persona en el micrófono y cuando empezamos a alejarnos con Seth, miré hacia atrás, su mirada ya no estaba en mí, tomaba aire tan fuerte que lo llegué a escuchar antes de salir cuando lo mencionaron. Recordé su rostro que ya no parecía ser el de él, el que siempre me mimaba antes de dormir.
El piso retumbó ante su salida y un hombre que no conocía fijó sus ojos en mí avanzando hacia el lugar donde antes estuvo Digory. No separó su vista sólo hasta que doblamos por el pasillo.
─ ¿quién era? ─ pasamos por una puerta, la cerró mirando a quien parecía ser un guardia, se saludaron y al avanzar me sujetó más fuerte, parecía ser una parte trasera del público, unos pasillos anchos que cada tantos metros habían unos vanos por donde llegaba a ver el ring lejano de donde nos encontrábamos. Noté un aroma que no me gustó y de hecho pareció cerrarme un poco la garganta, quería ver a Digory así que no dije nada ante eso, aunque a Seth parecía molestarle también.
─ ¿a qué te refieres nena?─ me cargó, varias personas aparecieron corriendo al lado nuestra, avanzamos rápidos, las luces se metían cada tanto y las personas cerca de ahí me miraban mucho, me incomodaba.
─ Había un hombre que me miró luego de que Digory salió─ hizo una mueca.
─ Es Klaus, es su contrincante─ un par de gritos me obligó a acercarme y de nuevo esas personas corriendo a nuestro lado, pero en lugar de pasar de largo, uno se detuvo, estaba vestido completamente de negro y nos observó a ambos con una máscara que se quitó, era Cris.
─¿Olive?─ su voz salió a tropezones, Seth me bajó pero me sujetó de una de mis muñecas, no protesté─ ¿cómo estás? ¿sabes quién ganará hoy? ─ sonrió.
─ Cris, ¿de verdad es lo primero que me dirás?─ yo te extrañé mucho. ¿por qué comenzar por algo así? ─ A veces sus bromas no me agradaban.
─ ¿qué más podría decirte? Vamos... ni siquiera te fuiste tanto tiempo, hasta te vistes como niña rica─ tragué saliva y miré hacia Seth tomándolo de la chaqueta, se la pedí susurrándole en el oído, este sólo obedeció mirando mal a mi hermano, y me lo colocó, me quedaba grande pero al menos cubría hasta mis rodillas─ ahora te ves como... olvídalo─ se detuvo en cuando miró al hombre detrás de mí, volvió su mirada a mí─ ¿te quedarás? ─ gritos fuertes provinieron de a unos metros, por instinto me sujeté a Seth del brazo. Cris lo notó pero no pude ver su reacción por la conveniente falta de luz en ese momento, iba y volvía.
─ Depende, ¿por qué? ¿qué haces aquí? No deberías estar aquí.
─ Estoy ganando dinero ¿sí? Te fuiste.
─ ¡Por tres días!─ le grité.
─ ¡no importa! Te fuiste, no trajiste dinero y tenía que trabajar extra─ Me acerqué a levantarle la manga, desde hace un rato estaba viéndole algo extraño y brilloso, un reloj dorado resplandecía en su muñeca, me empujó─ ¿qué? Fue de lo que gané, y me estoy perdiendo la puta pelea por hablarte.
─ Olive, está drogado─ Seth subió su voz para hablarme, me sostenía hacia él─ déjalo─ un estruendo nos hizo mirar hacia uno de los tantos arcos que daban hacia la pelea, al volver mi hermano ya no estaba, miré hacia todos lados, pero no logré ver nada más que la gente empujándose. ─ ven─ me cargó.
Nos aproximamos y vi a Digory sangrando por la boca, sin embargo el que se había caído no era él, sino el tal Klaus, se levantó y los gritos me informaron que iban a seguir golpes más fuertes, y sin quererlo atraje su mirada unos segundos, sin embargo no lo distrajo y cuando el contrincante quiso atacar lo golpeó de vuelta para que se tambalease.
No me fijé hacia donde fue mi hermano, me concentré más en ver como Digory lo golpeaba y aunque uno que otro golpe se daban aún así era la minoría, quien los detuvo fue una campana bastante fuerte y la voz de Mathew ordenándole que parase. Ambos gigantes fueron a esquinas enfrentadas, le hicieron escupir sangre en un cubo, tomó agua sólo para escupir más de esa sustancia roja y me miró antes de levantarse, lo habían mojado con más agua y eso me hizo reír, al parecer le gustó porque cuando le dieron luz verde salió con todo hacia el hombre, fue algo que me asustó, el golpe fue directo hacia su brazo, lo tumbó y un sonido seco me hizo temblar ¿qué pasó?
Un par de personas con batas se acercaron a revisarle. El silencio era tal que ni murmullos se oían. Las luces que tanto movimiento hacían, simplemente se concentraron en el ring. Mathew se metió dentro sólo para hacer retroceder a Digory, su seriedad no me decía nada. Las caras de nadie ahí me decían nada. Las personas se amontonaban en el centro, nadie decía información que me sirviera y mi corazón se aceleró, Digory y Mathew tenían la vista en el oponente, dándonos la espalda a nosotros. De repente comenzaron los murmullos un rato después, el ambiente era tan denso, pesado y tortuoso y aun así no podía separar los múltiples datos que lanzaban todas las personas cercanas.
─No puede ser...─ miré hacia Seth, parecía tan sorprendido que lo vi tragar.
─ ¿Qu-qué pasó?
─ ¡ES UN ESGUINCE! ─ el réferi había gritado eso, me sentí palidecer ante los gritos que renacieron luego de tal silencio.
Digory había ganado por provocarle un esguince a su contrario.
Unas palmadas en mi espalda me hicieron volver en sí.
─ No seguirá─ me informó al oído─ van a tener que ir a revisarlo.
─ ¡EL GANADOR POR UNA ROTURA EN EL HOMBRO! ¡ES DIGORY, EL ROMPE HUESOS, BARTON!
Debería estar feliz, traté de cambiar mi cara pero mi corazón latía tanto por el miedo y el saber que había ganado... por eso... por sólo un golpe le rompió un ligamiento del hombro a un sujeto de al menos cinco veces mi complexión.
No digo que él me golpearía, pero aún así me asustaba un poco.
Seth comenzó a caminar hacia la puerta por donde habíamos salido, el guardia no estaba ni tampoco mi hermano de hecho apenas había personas, todos fueron a ver lo que había pasado y el pasillo se liberó. El sonido triplicado de los gritos ahora era casi tortuoso y me alegró el habernos ido de ahí lo más rápido que podíamos. Seth caminaba con rapidez, se reía de cierta forma que me dio la idea de que era la primera vez que ocurría y se sentía bien con eso.
A penas comenzaba a comprender que tendría que quedarme con ellos, mentiría si no dijera que una pequeña parte de mí se sentía bien, era un sentimiento extraño de felicidad y miedo, lo que ocurriría después no sabría cómo afrontarlo, sólo quería ver a Digory y revisar que estuviera bien. Varias veces había venido para ver las peleas con mi hermano, más que todo para controlar sus apuestas así que no me fijaba mucho en el show, sólo controlaba a mi alrededor, que nadie me tocara demás y que nadie nos robase.
Seth me bajó y me condujo de la muñeca por otro pasillo diferente y más angosto, las personas le preguntaban y trataban de parar a Seth, éste no se detuvo e incluso parecía confundido, gritando que "dónde está Frank" ¿quién era Frank? Nadie le respondía y los que lo hacían balbuceaban o respondían negativamente.
Al fin llegando al cuarto de Digory nos metimos y cerró la puerta.
─ Descuida, tienen la llave.
─ ¿qué pasó? ¿cómo pudo hacer eso? ─ carcajeó llevándose las manos al cabello, se lo peinó para atrás y se encogió de hombros.
─ La verdad no lo sé, él tiene fuerza, pero no tanta. Debemos esperar porque le harán otra prueba de drogas por eso─ aún reía─ ¡es increíble! Lo malo es que le darán otros oponentes con integridad dudosa, pero lo bueno es que el dineral que sacaremos─ hizo una seña hacia el cielo a mano abierta, me fui al sofá y me senté a esperar, él siguió durante unos minutos caminando en círculos y yo sólo pensaba, ¿qué carajo pasaría ahora? Lo único bueno sería lo de mi hermano, pero de nuevo, ¿y la casa?
Tocaron la puerta, mi nombre se escuchó fuerte y claro, era mi hermano, pero al querer correr y abrirle, Seth me tomó para cubrir mi boca.
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BELOVED (Tres daddys y una little)
RomanceConocía a Mathew Livingston, Seth Switzer y por su puesto Digory Barton el campeón de estas luchas ilegales, me intimidaba, nunca perdía por lo que sabía. Estaba entre estos dos últimos, Mathew conducía, Digory no hablaba, pero los demás sí, hablab...