BELOVED (Tres daddys y una little)

Chapter 16

Era lo último que soltó, luego de eso no pudimos sacarle más conversación. Me había acercado a él para darle algunos besos, incluso lamí su mejilla, sólo recibí una mirada de impresión que duró unos segundos, me reí, pero no fue a más.

Al llegar a la librería, ambos hombres delante le miraron. Él se abstuvo a sólo abrazarme por la cintura.

─ Digory, iremos a comprarle libros a la nenita, ¿quieres venir? ─ Mathew comenzó despacio. Miré fuera, me recibió el intenso sentimiento de alegría al notar la librería, iban a comprarme libros para mí, tendría cuidado por los precios, pero sabía que ellos accederían a precios medios en cualquier momento.

─ ¿Para qué?

─ Para que pueda estudiar. Olive ya es tuya, no se irá a ningún lado.

Me arrodillé para ver por la ventana, Digory no lo tomó muy bien y lo sentí sujetar mi cintura y otra mano suya fue a parar hacia mi muslo, mi falda se levantó un poco, omití su posesiva forma de sujetarme y miré mejor para notar que parecían haber muchos pisos.

─ Mírala Digory, está emocionada. Además le dijiste que le comprarías lo que quiera─ Detrás de mí, él gruñó.

─ De acuerdo, hagamos algo, la cargas y si quieres no la bajarás hasta que volvamos a entrar. El trato ya se terminó, ella se queda con nosotros. No va a irse, no te preocupes─ Las palabras de Seth no me hacían mal, sabía por qué las decía, ellos necesitaban usar ciertos determinantes para que él estuviera tranquilo. Para calmarlo lo miré, su rostro estaba algo rojo, miraba hacia otro lugar, ido completamente.

─ Daddy, no tengo lugar dónde ir, no te preocupes─ susurré. Eso, sin embargo, logró que voltease a verme.

─ ¿tu hermano?

─ Mi hermano está en un centro antidrogas, no puede salir de allí─ evidencié─ mi casa se vendió y no tengo familia. No te preocupes─ sus hombros bajaron. El decir que dependía totalmente de su amabilidad, no lo sé, era doloroso, ellos podrían dejar de necesitarme o si Digory dejaba de ganar aún conmigo ahí, a lo mejor y debía irme.

─ ¿Sólo me tienes a mí?

─ Exacto.

─ Está bien. Compraré tus libros─ sonreí un poco, me acerqué a dejarle un beso en los labios. Y en lo que escuchaba como los chicos salían del auto, él me sentó a horcajadas─ ya que vivimos juntos debes obedecerme─ reí.

─ Claro que sí.

Salimos del auto y negándose a soltarme de la mano, lo llevé por la librería. La mirada de las personas era algo ya normal, murmuraban cosas negativas hacia nosotros, terminé acostumbrándome luego de un rato, fue como si dejara de escucharlos. Además entre los tres me mimaban tanto que no podía detener mi alegría, acariciaban mi cabeza, me recomendaban libros, además Mathew había traído una lista que encontró en la página de la universidad, en la mañana al despertar y luego de que hablamos de aquello, nos pusimos a ver a la que me trasladaría, era necesario. Mathew insistió en que Digory se pondría nervioso si debía llevarme muy lejos ya que mi anterior universidad estaba a más de dos kilómetros, ellos lo conocían mejor que yo, así que no refuté y además la nueva a la que iría tenía más prestigio y era más bonita.

Las personas se hicieron más pesadas luego de una hora allí, a lo mejor fue porque era una hora más transcurrida de normal. Llegué a escuchar cosas horribles, no comprendí por qué creían que me lastimarían sólo por llevar tatuajes, sabía que prejuzgarlos de esa forma estaba mal, pero luego hablaban de mí como si fuera una... no quería ni pensarlo.

Al terminar de elegir libros, Digory los pagó y obligó a sus amigos sujetarme mientras tanto, esto a la vendedora le sorprendió, pero no dijo nada.

Fue divertido, además luego de la librería fuimos a comprar material escolar. Seth y Mathew se quedaron en el auto luego de una llamada, así que me quedé sola con Digory, a quien le ponía nervioso que tardase tanto, terminaba tomando de golpe las opciones por las que trataba de decidirme y dejarlas en la canasta.