III

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El sonido de mi celular me despertó.

Al parecer era una llamada de un desconocido.

Conteste.

-Marisa podemos hablar?.

-Disculpa,quién habla?.

-Anthony, Marisa, podemos vernos.

Era el, la persona que había amado intensamente, quedé en shock, pensé que está vez nuestra historia había terminado para siempre, pero no fue así, podría regresar con el, pero mi corazón estaba muy dañado como para amarlo otra vez.

-No Anthony no lo haré.

-Por favor corazón, la cague, lo sé, pero quiero que sepas que siempre estás en mi mente y no te permitere que seas de alguien más.

Otra vez, intentando ganarse mi corazón de nuevo, tratando de tenerme de nuevo, pero sabía que no caería otra vez, no está vez.

-No Anthony no caeré otra vez.

Le colgué, quería ser feliz otra vez, con alguien que verdaderamente me amara.

...

Me arregle lo más rápido posible, llegaba tarde a la fiesta del nata, no era muy de fiestas, pero Rubén siempre me obligaba a ir.

Me puse un vestido, no muy provocativo, sencillo y cómodo.

Agarre y me monte al coche.

Llegué al lugar y desde afuera se escuchaba la fuerte música, entre y Vi a demasiada gente, sabía que algunos eran famosos, pero en ese momento no los recordaba.

Buscaba con la mirada a Rubén, pero encontró a la mejor mirada de todas, ahí estaba el, Gabriel Ballesteros.

Rápidamente el también me vio y me sonrió, se empezó a acercar a mi, sentí como mil mariposas revolotearon en mi barriga.

-Holaa linda Mar.

-Hola joven promesa.

Agarro mi mano y la beso, desearía que lo hiciese toda la vida.

-Y cómo te parecio oír cantar a tu joven promesa.

-Me pareció genial, cantas increíble.

De repente note que nuestras manos seguían unidas, el también lo noto y la soltó rápidamente.

-Lo siento.

-No te disculpes.

De repente empezó a sonar
"Linda sonrisita - Marca registrada"

-Quieres bailarla?.

-Claroo.

Empezamos a bailar, mientras el me cantaba al oído, podía decir que era la mejor noche de mi vida.

Cuando acabo la canción, nata empezó a cantar, y llamo a Gabito a cantar su nueva canción "AMG".

La canción que nata me platicaba con emoción todos los días.

Después empezaron a cantar sus canciones, la gente cantaba súper felices, decidí irme, las fiestas simplemente no era mi fuerte.

Cuando estaba a punto de entrar a mi coche, sentí como alguien me detuvo, deseé que fuera Gabriel, pero al voltearme era Anthony.

-Que haces aquí Anthony?.

-Vengo por lo que es mío.

-Por favor Anthony, no estoy para juegos.

-Te puse una denuncia Marisa.

Una denuncia?, por qué lo haría?, solo por qué no le di una oportunidad?.

-Que hiciste que?.

-Todo lo que tienes ahora es gracias a mi, creciste gracias a mi, y ahora que ya no estamos juntos, vengo por lo que es mío.

Me dió un carpeta, la Vi era una orden de alejamiento y una carta de denuncia, donde decía que tenía pruebas sobre que todo lo mío era de el.

-Estas mal de la cabeza?.

-Estoy mal por ti Marisa, sin ti no puedo vivir.

-Claro, por qué solo quieres mi dinero, te daré lo que quieras, solo, alejate de mi.

Me subí al coche y lo deje ahí, haría todo por no volverlo a ver, aunque me cueste una vida.

Llegué a mi casa y cuando entre estaban mis dos hermanos menores con unas maletas.

-Que hacen aquí?.

Corri al verlos y los abrase.

-Mamá nos corrió Marisa, dijo que el dinero que mandaste no era lo suficiente para mantenernos y nos hecho.

Mi hermano Caleb se hecho a llorar.

No podía ser, enserio una madre sería capaz de hechar a sus hijos a la calle?.

-Quedense aquí, yo veré como resuelvo esto.

Rápidamente los lleve a su habitación que tenían en mi casa, se acostaron y raoi6se durmieron.

Cuando creí que todo saldría bien se me vienen mil problemas más.

Sali de la casa y me monte en el coche, me quedé un rato y me empecé a llorar, sentía una gran carga en mi, mi familia se estaba destruyendo, mi estabilidad emocional ya no era como antes, solo quería que alguien me dijera que todo estaba bien.

De repente sentí como alguien tocó la puerta del coche, pensé que sería uno de mis hermanos y rápidamente me limpie las lágrimas.

Cuando ví por la ventana era Gabriel.

Le abrí la puerta del coche y entro.

-Estas bien Marisa?, no te encontré en la fiesta, así que decidi venir a verte.

-Si, estoy bien.

Dije escondiendo mi rostro, no quería que viera que estaba llorando, no quería que en viera en ese estado.

-Marisa, mírame.

Dijo Gabriel mientras con su mano trataba de girar mi rostro hacia el.

Lo mire, y ahí estaba el.

-Que pasa Marisa, por qué lloras?.

No me resistí, y le conté todo, era muy débil como para guardarme todo.

El me escucho, cada palabra, y me comprendió, incluso me consoló.

-Marisa, eres una gran persona, en la noche escuché tus canciones, sin duda la joven promesa serías tu.

Yo?.

-Que solo una persona diga que no te gusta lo que haces, no significa que miles de personas piensen igual, debes ser fuerte a pesar de todo Marisa, y sabes, desde ahora, puedes contar conmigo, en lo que sea.

Sus palabras, llenas de paz me llenaron el alma, nunca me había sentido tan bien como en ese momento, pudiese decir, que ahora ese chico me tiene a sus pies.




Eres | Gabito BallesterosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora