Capítulo 13: "El Infierno que me Pertenece"

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La primera vez que la encontré me dejo fascinado, todo cambio cuando la vi, estaba trabajando en uno de mis hoteles tan concentrada que ni siquiera noto que la seguí con la mirada durante todo su horario laboral, salió y la seguí hasta su casa, su aroma me atraída como la fuerza de gravedad, no tenía plena conciencia de lo que estaba haciendo, inevitablemente solo la seguía.

Dos meses fueron una tortura sin saber exactamente como acercarme sin asustarla, temía que el sabor y aroma de su sangre cambiara si lo hacía, ya había notado que me resultaba demasiado sencillo saber que pasaba por su mente y las emociones que sentía por su aroma, estaba buscando la excusa perfecta para hacerlo, hasta el día que tiro ese whisky y mi cuerpo se movió solo, sin darme cuenta, cuando me miro a los ojos por primera vez su aroma cambio y estuve a punto de tirarme sobre ella para drenarla por completo, lo contuve al tirarla al agua, así su aroma se ocultó el tiempo suficiente para controlarme un poco y no tener que limpiar luego la masacre que tendría que hacer en ese hotel con tanta gente viendo, para no dejar testigos.

Cuando salió de la piscina empapada mostrando su perfecto cuerpo mis pies se movieron por si solos, solo fui consciente de lo que estaba haciendo hasta que sentí su aroma con el característico aroma levemente saldado de las lágrimas, sus lágrimas, quería torturarla, pero por alguna razón ese olor en ella no me gustaba, estaba tan asustada que por primera vez en siglos me sentí culpable por mis actos. Al mismo tiempo, de alguna forma me complacía hacer saltar en ella diferentes emociones, reacciones, y por tanto aromas.

De pronto, me vi perdiendo todo el autocontrol en el que había trabajado por siglos, y el que se suponía estaba completamente bajo mi poder, las siguientes dos semanas me dediqué a trabajar de nuevo en mi control, no la seguí, pero me encontraba a diario recordando el delicioso aroma a jazmín suave y embriagador que despierta mis sentidos y desata mis deseos más profundos, perversos y bajos, imaginando que era su mano la que se movía en mi cuerpo en vez de la mía, viviendo en mi mente lo que se sentiría que su carne y sangre me abrazaran por completo.

Mi único objetivo se había convertido en obtener de ella algunas dosis de sangre y tenerla muy cerca antes de terminarla, pero ella, como el delicioso imán de problemas que es, tomo mi sangre sin imaginar siquiera el problema en el que nos metió, sentir su aroma mezclado con el mío me perturbo de tal manera que me era imposible imaginarme matándola, jamás me podría privar de perder ese aroma tan intenso, ahora mi nuevo objetivo era hacer que se quedara en mis manos eternamente y que mejor manera que haciéndola mi compañera de vida.

Mi esposa.

Claramente, ella jamás iba a aceptar, pero yo ya estaba perdidamente enamorado de su aroma cuando la vi por primera vez, hacerme uno con su cuerpo, conocerla y su historia hizo que me perdiera totalmente por ella.

Entonces me vi tentado y obligado a tenderle la trampa que ahora la tiene inconsciente en mi cama, bajo mi atenta mirada.

Ahora su aroma solo lo puedo sentir yo, y el resto del mundo solo siente mi aroma en ella, por ende, ya no atrae más zitaim que quieran drenarla y comérsela.

Es totalmente mía.

Mi umma, una forma de expresar que es mi pareja eterna, diseñada específicamente para mí de tal forma que hasta hijos puedo engendrar con ella, algo que creía imposible, pues nos resulta casi imposible y ya lo he intentado por siglos con todo tipo de mujeres con resultados negativos. Muy pocos son los zitaim que logramos encontrar a esta persona, pero parece ser que mi familia ha sido afortunada, pues mi madre lo consigo y gracias a eso estoy aquí.

Claro está, que si no quiere no la puedo obligar, ya con tenerla a mi lado tengo suficiente.

—Envié el mensaje que me pidió a mi señora Aleksandra mi señor —Ross me informa dejando sobre la mesita al lado de la cama una jarra de sangre para mí, necesito mantenerme para amada esposa.

El Dulce Sabor de la Perversión (En edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora