#05: Casualidad.

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Las razones son ilimitadas y las causas son variadas, tal vez en algún punto se podrá sobreentender como el conocer te llevara a pensar con el corazón.

Las razones son ilimitadas y las causas son variadas, tal vez en algún punto se podrá sobreentender como el conocer te llevara a pensar con el corazón

Las razones son ilimitadas y las causas son variadas, tal vez en algún punto se podrá sobreentender como el conocer te llevara a pensar con el corazón

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ALICE MULLER.

El resplandor de la luna daba luz en toda la cubierta, llenándola de su penetrante tensión; las aguas eran tranquilas y estables para el barco.

Llevar puesta su bata de color blanco y algo transparente para caminar sobre la cubierta esperando que eso cambiase algo esa noche. No tendría problemas en quedarse viendo toda la noche la luna y no temerle al oscuro pero tranquilo.

--- ¿No puedes dormir? Puedo hacerte compañía. --- La voz de Lee la sacó de sus pensamientos y sus fuertes brazos rodeando su cintura, le hicieron sentir calidez.

Alice exhalo y con un tono de voz casi frágil pero aparentemente estable contestó. --- Bueno... No, ese no es el caso... Simplemente quería venir a tomar un poco de aire. --- Explico.

Lee suelta una leve risita y besa su cuello levemente. --- Seguramente Alan no fue tan fácil de dormir esta noche ¿Cierto? Últimamente ha tenido problemas para dormir --- Contestó suavemente.

Alice sonríe levemente y apoya su cabeza en el hombro de Lee y sus ojos se fijan en los de él. --- ¿Tu crees? ---

Alice estaba tan consciente de esos problemas pero siempre hacia que Alan durmiera toda la noche, sobando su cabello suavemente con cariño.

--- Supongo, por cierto, nunca te había visto con esa bata... Deberías modelarla más seguido --- Lee expreso con cierto tono juguetón y besando su cuello.

Alice rie y con su mano aleja el rostro de Lee de su cuello. --- Arruinaste el momento, Lee --- Dijo ella sonriendo. --- Deberías controlar tus instintos, no todas las noches puedes estar jodidamente cachondo.

Lee arremanga sus mangas y se cruza de brazos con una sonrisa de lado --- ¿Quieres probarme? Se que pongo cachonda, no puedes negarlo. --- Lee cargó a Alice poniéndola en su hombro y dando una leve nalgada en su trasero. --- Vamos a darte una muestra, queridisima Alice.

No era molesto, él simplemente sabía cómo ponerla cachonda y no poder escapar de sus garras. Lee era alguien muy seguro de si mismo pero también le preocupaba el bienestar de su amante, jamás la había lastimado y después de tener relaciones siempre conversaban como buenos amantes y se escapaba uno que otro beso.

Al final siempre va a ser el hombre que me salvó de estar en la miseria.

--- Alan estará feliz de saber que lo llevarás al campeonato de los nueve reinos. --- Alice expresó con una leve sonrisa y sobando el pecho de Lee.

--- Bueno, últimamente le he notado algo desanimado y pensé que sería una buena idea pasar más tiempo con el... --- Hizo una pequeña pausa. --- Los dos ¿Que opinas? ---

𝐓𝐇𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒: 𝐿𝑎𝑠 𝐿𝑒𝑦𝑒𝑛𝑑𝑎𝑠Donde viven las historias. Descúbrelo ahora