— FÉLIX OSIRIS.
—No tengo más cartas que jugar— Dijo mientras que tiraba sus cartas en la mesa y miraba a la hermosa mujer que estaba enfrente de él.
—Ya lo sabia. Por eso no aceptaba la derrota—Ella Sonrió mientras que se levantaba de la mesa y lo miraba—¿Por qué no tomaste el lugar de Morte? Pudiste volver a ver Evelyn. ¿No es eso lo que querías?
La mirada de Félix fue desviada con algo de decepción de si mismo mientras que daba pequeños toques a la mesa—No puede desaparecer y aparecer en la vida de una persona como si nada. Ahora es reina, la ayudará a crecer.
—El mundo mortal se divide en dos bandos. La primera bandera de guerra aún no ha sido puesta en territorio enemigo— Se subió a la mesa mientras que cruzaba sus piernas y miraba sus largas uñas.
—¿A que te refieres, Alexa?— Preguntó curioso.
—Tu muerte fue un detonante para la guerra. La casa Osiris, la casa Drach y la casa Krause se han unido como ya lo habían hecho una vez hace mucho tiempo...
—La guerra sangrienta... — Susurró.
—Dos bandos. Poder y Salvación. Cazar o ser cazado. La causa simple, la ambición del ser humano y su curiosidad. Príncipe que iba a ser casado con la princesa heredera... Muerte inesperada.
Palabras claves. Interesante.
Félix se levantó de la silla rápidamente. Al querer hacer una pregunta o tan solo de querer decir una palabra, el suelo comenzó a moverse y a romperse, surgieron escalera que iban en variadas direcciones. Para su suerte, sus escaleras le hicieron quedar en lo que sería el cielo o el techo.
No era temeroso, pues, así de sucio jugaban los demonios.
—No tienes que preguntar. Justamente iba a hacer algunas cosas al mundo humano.—Alexa dijo mientras que caminaba entre las miles de escaleras y miraba hacia arriba mirando a Félix con una sonrisa.
Félix levantó su ceja confundido. —Los demonios juegan sucio y seguramente después de hacerlo, me pondrás un precio. ¿Cuál es tu precio, demonio?
—¿Precio? Que palabra tan rara, Felix.— Jugueteo un poco con el mientras que caminaba en las escaleras que estaban en constante movimientos. Sus ojos rojos lo miraron fijamente mientras que soltaba un risa algo fuerte—¿Quieres un precio? Pondré un precio, querido mortal.
Felix se cruzó de brazos con una sonrisa de lado. Entender el juego de un demonio no era difícil, bueno, no lo es cuando eres de Slosalia.—Estoy esperando ansioso tu precio, queridisima.
Hubieron ciertas risas de por medio entre los dos. Parecían estar disfrutando del momento, ciertamente.
—El chico—Respondió con una sonrisa en sus labios.
El rostro de Félix cambió rápidamente a uno de curiosidad—¿Qué chico?— Preguntó suavemente.
—Si, el chico. El príncipe heredero de Slouxaryn.
—¿Qué me darás a cambio de Daniel?— Comenzó a caminar en las escaleras, sin miedo de caerse, simplemente estando tranquilo.
—Ver a Evelyn otra vez.
Se detuvo en seco al escuchar aquellas palabras salir de su boca. Su ceño se fruncio con culpabilidad.
—ALEXANDER NATTER.
Se la había pasado toda la noche viajando hasta Grymen. Un reino vuelto trizas a causa de las ardientes llamas del dragón del heredero de Slouxaryn fue lo que, gracias a que no fue solo el castillo el que ardió si no que casi todo su pueblo fue sacrificado en sus propias narices y ni siquiera se dio cuenta. Eran demonios con rostros de ángeles, lo sabía. Las creencias que tendría la casa real y el pueblo sobre los sangre de dragones, los cuervos y los hijos del mismo lucifer eran malas, maldiciones caerian en aquellos reinos y sus descendientes si estaban orgullosos de ser aquella sangre.

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𝐓𝐇𝐔𝐍𝐃𝐄𝐑 𝐃𝐑𝐀𝐆𝐎𝐍𝐒: 𝐿𝑎𝑠 𝐿𝑒𝑦𝑒𝑛𝑑𝑎𝑠
AventuraDentro de un mar desconocido y alejado, se proclamaron nueve reinos y dentro de el, un pais en desarrollo.Reinos con diferentes cualidades y habilidades, reinan independientemente uno del otro, ayudando al mandatario del nuevo mundo. Klarlovia es el...