Cap 18

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Una semana después...

—¿Hola?—llevé mi celular a mi oreja cuando Nino y yo entramos en su auto.

—Ale, ¿estás bien?—la voz de Aria llegó a mis oídos. Nino encendió el auto y comenzó a alejarnos del lugar.

Hubo otra pesadilla hoy, no pude dormir después de ello y me pidió que diera una caminata junto a él hoy. Fue... liberador, a decir verdad.

—Hola, si—miré a Nino, y prácticamente babeé al ver como sus músculos se tensaban mientras manejaba—. Lamento no haber llamado, he estado intentando adaptarme.

—¿Por casi dos semanas?—reprochó—. Al menos un mensaje habría funcionado, Alessandra.

—Le mandé un mensaje a Lily, Aria—rodé los ojos—. Agradezco tu preocupación, hermana, pero si me llamas para reprocharme por un descuido...

—Solo quiero saber qué tal te va—suspiró y yo puse el celular en altavoz antes de bajar el espejo para arreglar mi cabello revuelto por el viento—. ¿Tu esposo ha... sido bueno?

Nino me miró brevemente y yo reí.

—Lo ha sido, por supuesto—no pensaba darle a mi hermana más información. La verdad, no confiaba en que Luca no quisiera obtener algo a través de ella—. Son... ya sabes, lo normal de nuestro mundo, pero Nino ha sido agradable conmigo.

Agradable era poco. De hecho, era un esposo maravilloso.

—Es bueno oírlo—la voz de mi hermana se escuchaba aliviada—. ¿Y cómo está Fabiano?

—Bien—fue todo lo que dije.

No iba a meterme entre mi hermano y mis hermanas. Fabiano estaba bien en Las Vegas. Creo que incluso había sido mejor que estuviera aquí y no en Nueva York bajo las órdenes de un Vitiello.

Mi hermano había conseguido una nueva familia aquí. Y, durante las cenas, podía notar como todos los Falcone respetaban y apreciaban a mi hermano.

En el fondo, me sentía agradecida con ellos. Por darle a Fabiano una familia y alguien en quien confiar. Algo que faltaba para todos nosotros en Chicago.

—¿Solo bien?—insistió.

Subí el espejo de nuevo.

—Aria, Fabiano está bien—miré por la ventana y golpeé suavemente el brazo de Nino, que me miró antes de que le señalara un restaurante que llamó mi atención.

Asintió, girando el volante en dirección al lugar.

»Tiene una novia, una familia y a mi—seguí—. Yo también estoy bien aquí. Es todo lo que tengo para decir, no sé que más quieres.

—Nada, supongo—suspiró—. Hablaremos luego. Te amo.

—Yo también, adiós—colgué y suspiré, recostándome contra el asiento.

«Bien. Quizás fui un poco dura con ella. Solo estaba preocupada»

—¿Pasa algo con tu hermana?—Nino extendió su mano para rodear mi muñeca y sonreí un poco—. Pareces poco comunicativa con ella. Es raro en ti.

—Es difícil—me encogí de hombros—. Amo a mis hermanas, pero no conviví mucho con ellas cuando era pequeña. A excepción de Lily, no soy muy cercana a ellas.

»Ellas viven su vida, solo Lily miraba en mi dirección de vez en cuando—su pulgar acarició mi línea de pulso—. Así que, una relación cercana con ellas se siente forzada. No me siento cómoda. Estoy tan acostumbrada a que ellas no hablen mucho conmigo que ahora es extraño.

Twisted Cage [Nino Falcone]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora