Cap 1

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Alessandra Scuderi.

—Llegas tarde—se quejó Aria cuando me senté frente a ella y mis hermanas en el restaurante

—Estaba en el estudio, no vi tu mensaje—me expliqué—. Lo siento.

—Está bien, de todas formas nadie nos espera en casa—bufó Gianna, ojeando el menú

Fruncí el ceño.

—¿Por qué no?—pregunté, tomando el menú para ojearlo también—. ¿Sus esposos están trabajando? ¿Por eso se les ocurrió pasar tiempo conmigo?

Sentí los ojos de las tres sobre mi, pero de inmediato me sentí mal por haber dicho eso, así que no levanté el rostro.

—Te ves hermosa siendo pelinegra—Lily me sonrió—. No sé cómo tu cabello no se ha caído con tantas veces que lo has cambiado.

—Es mi mayor tesoro—bromeé

—¿Alguna vez volverás al rubio?—me preguntó Aria, y respiré profundo, dejando mi silencio como respuesta—. Ale...

—Simplemente... no me gusta, me siento extraña—me encogí de hombros, agradeciendo a dios cuando el camarero se acercó a anotar nuestros pedidos

No había sido rubia desde que cumplí dieciséis años y se me permitió teñirme. No quería ser rubia, yo... detestaba el color rubio.

Lo amaba en mis hermanas, pero en mi... no. Simplemente en mi no me gustaba, y no quería verlo en mi cabeza.

Ellas no lo entendían, no lo hacían porque no estuvieron ahí. Y la única persona que me entendía es la misma que no había visto desde que tenía ocho años.

***

—Entonces, ¿a quién va a elegir Luca?—preguntó Gianna mientras tomo un sorbo de mi vino.

—No lo sé, dijeron que tenía que pertenecer a la familia—Aria suspiró—. No quisiera condenar a ninguna chica a ese destino.

—¿De qué hablan?—pregunté, ya cansada de no entender.

Solía simplemente quedarme sentada y escucharlas hablar hasta que por fin llegaba la hora de irnos, pero esta vez necesitaba algo que me distrajera del bloqueo creativo en el que me encontraba en este momento.

—Los Falcone quieren una alianza matrimonial con la Famiglia—respondió rápidamente Aria, emocionada de que por fin quiera hablar con ellas—. Quieren esto para quitarse a la Famiglia de encima mientras ellos pelean contra la organización. Básicamente es para calmar las aguas.

—¿Alianza matrimonial?—el interés se encendió en mi—. ¿Con quién? ¿Remo Falcone?

Negó.

—Su hermano, Nino—se encogió de hombros—. No podemos evitar esto, pero ellos... son conocidos como monstruos. Dudo que los Falcone sepan lo que es tratar bien a alguien.

—Deben tratar bien a Fabiano si sigue de su lado—comenté, y su expresión decayó por la mención de nuestro hermano—. ¿A quién tiene Luca en mente?

—A nadie aún, pero tiene que ser de la familia.

—Yo podría hacerlo—propuse, y las tres me miraron horrorizadas—. Quiten esas caras, estar allá es mejor que aquí...

—No lo creo—Gianna negó, pero Lily me miraba fijamente—. Hay demasiados rumores sobre lo que esos hombres hacen. Son crueles, sanguinarios, están locos...

—¿Cómo sus esposos?—enarqué una ceja y ella apretó los labios—. ¿Qué más, Gianna? ¿Se cuestan con prostitutas? ¿Asesinan? ¿Trafican? Todo eso lo hacen sus esposos.

—Las Vegas es un nivel más allá, Alessandra—dijo Aria—. Está llena de crueldad.

—Sigue siendo mejor que estar aquí—insistí, y probablemente me estaba equivocando a lo grande, pero al menos allá tendría a Fabiano

No había visto a mi hermano desde hacía más de diez años. No lo había visto desde el momento en el que a Luca Vittiello se le ocurrió que era una buena idea llevarme a Nueva York.

Iban por Lily, pero él dijo que debían evitar volver de nuevo, así que le dijo a Aria que me tomara y me trajeran también.

Yo no quería. Siempre fui más cercana a Fabiano y quería quedarme con él, pero no se me fue permitido. Me trajeron a este lugar, con un hombre que creía que podía regañarme cada vez que se le venía en gana y unas hermanas con familias propias.

Viví con Aria y Luca hasta los dieciocho. Fue un infierno tener que vivir bajo las reglas de Luca Vittiello; tener que escucharlo quejarse sobre lo problemática que era, recordándome a cada segundo que él era quien me mantenía, que me habían salvado y que no había más opción que vivir bajo sus reglas.

Lo odié desde el momento en que salimos de Chicago dejando a mi hermano atrás, y al día de hoy lo sigo odiando.

Yo no pedí irme, prefería mil veces quedarme en Chicago incluso si hubiera tenido que soportar los maltratos de mi padre.

Pero tenía a mi hermano. El hermano que me abrazó cada noche durante mis pesadillas, el hermano que recibía los golpes por mi, el hermano que me escuchaba hablar sin quejarse de que lo hacía mucho, el hermano al que le encantaban mis dibujos de niña. Mi hermano.

—No sabes lo que dices—la voz de Gianna se suavizó—. Entendemos que no te guste aquí pero algún día quizás te guste...

—Yo no soy ustedes—la interrumpí—. Quiero irme, quiero estar lejos de la Famiglia—miré a Aria—. Que me entregue a mi, nadie valdrá más que la cuñada del capo, ¿no?

—Eres mi hermana—Aria se puso firme—, no voy a dejar que...

—Entonces yo se lo propondré a Luca—me encogí de hombros—. Ha querido deshacerse de mi por años, esta es su oportunidad.

—Él no quiere deshacerse de ti.

—No nos mintamos—negué—. Él me odia porque piensa que soy una caprichosa, y yo lo odio porque su actitud de macho alfa es asquerosa e insoportable. Ambos estaremos felices con la decisión.

—Pero, Ale...

—Aria—Lily negó, poniendo su mano sobre la mía—. Por favor no discutamos en este momento, vinimos para almorzar.

—Yo debo irme—suspiré, levantándome de mi lugar—. Las veo después—dejé un beso en la mejilla de Lily antes de encaminarme a la salida del restaurante

Cuando abrí la puerta, sentí que podía respirar mejor cuando el aire fresco impactó contra mi rostro, enfriando un poco mi cabeza.

Cualquier otra chica de la Famiglia era demasiado joven, demasiado delicada, para soportar las supuestas atrocidades de Las Vegas.

Mi padre no pudo quebrarme, Luca tampoco pudo, y mi futuro esposo tampoco lo haría. Yo tenía la fuerza para soportar cualquier cosa que Nino Falcone quiera hacer. Y si no, al menos me reconfortaba que no era una chica inocente.

Rocco siempre decía que yo iba a ser usada como lo que era, una moneda de cambio. Y probablemente eso sería, pero prefería serlo con el hombre de mi elección, uno que pudiera sacarme de esta maldita ciudad que solo me hacía sentir en una jaula.

Una jaula por otra, mi vida en lugar de la de una pobre chica inocente y joven que era ignorante a lo que verdaderamente eran los mafiosos; un destino que me había reprimido toda mi vida por... quizás uno peor.

Esperaba no arrepentirme de esto. Joder.

Holaaa

La historia de Savio también se sube dentro de poco. Por mi insta les dejé un adelanto, por si quieren pasar a verlo🫣

Nos vemos💗

Twisted Cage [Nino Falcone]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora