ROUND 1

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Yeri respiró hondo, tratando de controlar el impulso de gritarle a su padre por haberle traído al enemigo en persona. No podía creer que el destino le jugara una broma tan pesada. Se enderezó y le dedicó la peor de las miradas mientras le apuntaba con el dedo como si se tratase del peor de los delincuentes.

—Es un placer, Yeri —respondió CRY con la sonrisa aún más amplia—. Estoy seguro de que este será un proyecto... interesante.

¡¡¡Que se cree!!! ¿Se está burlando de mí? – pensó ella mientras seguía en la misma posición sin poder mover ningún músculo de la impresión.

Cry seguía parado con las manos en los bolsillos, debía admitir que Yeri en pantalla parece imponente, pero en persona podría decir que es hasta tierna, pero sólo un poco... y más cuando se enoja.

El señor Silvio, ignorando completamente la tensión que se respiraba en el ambiente, los instó a sentarse y comenzar a discutir los detalles del proyecto.

—Bien, chicos, quiero que ambos trabajen juntos para componer las mejores canciones que Yeri haya lanzado jamás. Tenemos una gira importante en unos meses y necesitamos material fresco y emocionante. CRY, confío en tu talento para darle un nuevo giro a la música de Yeri.

—¡No! —exclamó Yeri, alterada- No pienso trabajar con él. Es un arrogante y no soportaré tenerlo cerca. ¿Acaso no sabes todo lo que él ''señor perfecto'' ha dicho sobre mí?

—Yeri, no seas así —intentó calmarla su padre—. Sabes que las cosas no están como para andar de caprichosa ahorita.

—Ella abrió la boca completamente indignada — CAPRICHOSA??

— No, papá. No es capricho, es dignidad. —Con los brazos cruzados, Yeri miraba desafiante a su padre y a CRY.

El chico no dejaba de sonreír, observando todo sin decir ni una sola palabra, es lo más divertido que veía en mucho tiempo.

De pronto el celular de Don Silvio comenzó a sonar. —Discúlpenme un momento, necesito atender esta llamada —dijo el señor Silvio, saliendo apresuradamente de la sala.

CRY y Yeri se quedaron solos, el ambiente tenso. CRY, sin perder su actitud calmada, decidió aprovechar la oportunidad.

—Sabes que tu padre tiene razón, ¿verdad? —dijo CRY, acercándose un poco más a ella—. Después de todo lo que ha pasado, nadie quiere trabajar contigo. ¿Cuántas veces más vas a dejar que tu orgullo te impida avanzar?

—¿Qué sabes tú de lo que necesito? —replicó Yeri, con una mirada de furia contenida—. No eres más que un arrogante que no tiene idea de lo que es estar en mi lugar.

—Tal vez no, pero sé que la música es lo que te importa. Y si rechazas esta oportunidad, estarás cometiendo un grave error. —CRY la miró directamente a los ojos—. Al menos, intenta. Si no funciona, siempre puedes echarme la culpa a mí.

—Mira, no es que a mí me encante estar aquí, pero tu padre se lo pidió al mío, y a pesar de mi orgullo, decidí cumplir por trabajo y por mi padre, ¿no puedes hacer tú lo mismo? Ya le has causado suficiente estrés. — Yeri lo miró con desconfianza, pero sus palabras tenían un peso innegable. Sabía de la relación de ambos padres por lo que supo de inmediato que él no estaba mintiendo además no podía permitirse el lujo de rechazar ayuda, por muy odiosa que le pareciera.

Yeri exhaló rendida. —Está bien, lo haré. Pero no creas que voy a facilitarte las cosas. —cedió Yeri a regañadientes, cruzando los brazos y desviando la mirada.

—No esperaba menos —respondió CRY con una sonrisa de satisfacción. —Vaya, convencerla , fue más fácil de lo que creí pensaba Cry, cuando el señor Silvio regresó, encontró a Yeri sentada con los brazos cruzados y un puchero en los labios, pero sin más objeciones. Sonrió, aliviado.

Líneas del Caos - CRYMUA/YERAYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora