Líneas del Caos - CRYMUA/YERAY

FINAL

CAPÍTULO 12

Al día siguiente, al despertar, Yeri se dio cuenta de que Cry no estaba a su laso. Solo encontró una nota sobre la  diciendo que debía ir a un lugar a resolver algunas cosas. Estaba un poco decepcionada y triste, pero al bañarse, vio otra nota en el espejo que decía... ''espérame''  entonces una gran sonrisa apareció en su rostro, y un gritito salió de su garganta mientras daba saltitos de alegría.

Después de algunas horas, Cry regresó, y por más que Yeri le preguntaba dónde había ido o qué había pasado, él solo restaba importancia y cambiaba de tema. Así, los días fueron pasando y finalmente, Yeri y Cry regresaron a la Ciudad de México. Al llegar, dieron sus primeras entrevistas como "Yerai, la pareja más viral". Los medios estaban ansiosos por conocer todos los detalles de su relación y su explosivo romance.

—Estamos muy felices de estar aquí —dijo Yeri, sonriendo a las cámaras—. Ha sido un viaje increíble. —Sí, y esto es solo el comienzo —añadió Cry, mirándola con una chispa en los ojos.

Todos suspiraban de amor al verlos. Eran tan lindos juntos que todos anhelaban poder encontrar un amor así en sus vidas. La vida continuaba con su ritmo frenético. Yeri y Cry, aunque no querían admitirlo, se habían enamorado profundamente. Su relación seguía siendo una montaña rusa de emociones, llena de celos, pasión y constantes bromas.

Pero en otra parte, alguien miraba la televisión con una sonrisa que emanaba malicia por doquier.

—Yerai... Puro y DESINTERESADO amor... —reía Merari al ver el programa—. Es hora de actuar. Van a pagar por habernos quitado todo. —¿Cómo piensas hacerlo? No nos creerán de todas formas —le contestó Jey, sabiendo lo que ella tenía en mente. —No es necesario que nosotros salgamos a decir algo. ¿No conoces la farándula? ¿Los medios? Solo hace falta una pequeña chisma para iniciar un incendio.

FLASHBACK

Merari, fastidiada por la parejita que acaparaba todas las miradas, se dirigió al bar, pero en el camino escuchó algo que le llamó la atención.

—Es Silvana... —pensó, y se escondió acercándose con cuidado de no ser vista. Sacó el celular y empezó a grabar.

—¿No me digas que te darás por vencido? —preguntó Silvana, quien también los observaba—. Vamos, no te desanimes. Están en público, es obvio que deben actuar así para que nadie dude de ellos. Además, ella misma me dijo que no le importaba que yo seduzca al guapetón de su supuesto novio. Eso quiere decir que no le importa en absoluto. —¿Intentas consolarme? —le preguntó Marco. —Ay, ya. Haz lo que quieras. Yo, en cambio, no pienso rendirme. Se nota que es un hueso duro de roer, pero eso lo hace más deseable —confirmó ella con una sonrisa. —A veces das miedo —le dijo Marco, observándola perturbado—. La sangre no es agua —pensó, notando que realmente se parecía a Yeri en ocasiones.

Después de escuchar y captar en video, Merari se quedó un minuto entero procesando lo que acababa de oír. Luego, empezó a reír como una loca.

—O sea... ¡todo es falso! ¿Ese supuesto romance... es actuado? —estaba con los ojos desorbitados, sin poder creer la bomba que acababa de conseguir—. Yeri Mua, es tu fin.

Los tres meses se cumplieron, y Cry debía volver a su ciudad a terminar su propio trabajo. Extrañaba de sobremanera sus mascotas, sus amigos y a sus padres. Anhelaba poder llevar a Yeri con él, lejos de todo el caos de la ciudad, de malos amigos, y hombres que se acercaban a ella solo por sexo. No quería dejarla sola.

—¿No puedes quedarte? —le preguntó Yeri, con profunda tristeza en la mirada. —Prometo volver. Tengo que solucionar algunas cosas... y cuando lo tenga todo listo, prepárate porque... irás conmigo —le dijo Cry tiernamente. Se acercó a ella y le dio un beso en la frente y luego en los labios. —¿Cómo que iré contigo? —le preguntó ella. —Ya te lo dije, eres mía... —le contestó, guiñándole un ojo, antes de subir al Uber y marcharse al aeropuerto.