Papá Soltero Busca Niñera [Henry×Diego]

Intro 💫

Henry 31
Diego 24

- ¡Hola Diego! - Saludó con alegría la mujer al otro lado del teléfono - ¿Cómo estás? ¿Y cómo está el frijol?

- ¡Hola hermana! Estamos bien - Comentó pensativo viendo por una ventana. Mentía, no estaba bien. Su salud estaba un poco mal y ni hablar de lo económico.

- Te escucho pensativo ¿Has encontrado algún trabajo? - Preguntó.

- Dejé papeles en muchas empresas y negocios, pero.... Nada. Nadie quiere contratar a un omega en cinta. Incluso que mandaron un correo diciéndomelo.

- ¡Qué malditos! No puedo creer que hagan eso. Espero encuentres algo muy pronto, hermano. Quisiera ayudarte pero...

- No, no, nada de eso. Tú tienes tu propia familia y aún tengo ahorros para un par de meses.

Diego odiaba las mentiras, pero había aprendido que algunas resultaban ser muy necesarias.

- Que bueno Diego. Te dejo porque se hace tarde para ir a trabajar, te quiero mucho, cuídate, y cuida al sobrinito.

Diego suspiró. Su hermana parecía estar muy emocionada con el bebé en camino, en cambio, él...

- Tú también hermana - Dijo a la nada. La llamada terminó y el pequeño apartamento donde vivía volvió a quedar en total silencio.

Sintió un pequeño movimiento dentro suyo y miró con odio a su vientre. El bebé tenía unos 5 meses... 6 a lo mucho.

No lo sabía con exactitud y debido a cuestiones económicas había estado posponiendo los controles médicos por demasiado tiempo.

Pero ¿Cómo había terminado en esta situación?

En resumen, Diego estudiaba en la universidad y se esforzaba por tener una profesión, pero luego conoció a ese alfa, del cual se enamoró perdidamente.

A pesar de que su familia le aconsejó ir lento, Diego huyó de casa y se acompañó con su pareja e intentó seguir estudiando, pero su novio empezó a quejarse de que Diego llegara noche estudiando, o que se levantara temprano, o que se estuviera fuera de casa todo el día.

Así que dejó de estudiar para evitar problemas pero, aun así, al tiempo el alfa empezó a volverse violento y controlador, y la gota que derramó el vaso fue cuando, a pesar de estar planificando, Diego resultó embarazado.

El alfa nunca creyó que fuera de él, puesto que pensaba que Diego se acostaba con todos los del vecindario cuando él se iba a trabajar, así que cuando se enteró del embarazo, lo echó a la calle.

Diego derramó una pequeña lágrima al recordar la golpiza que su exnovio le había dado aquel día, y una nueva patada lo incomodó.

- ¡Quédate quieto bebé! Estoy pensando cómo le voy a hacer ¿Crees que para mí es fácil? Pues no, ¡No lo es!

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Estoy de vacaciones y me sobra el tiempo
¡Muchas gracias por leer! 💛