Cap 3 | ¿Estás bien? 🙁

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- Creo que Rubí ya casi sale de la escuela. Será mejor que la vayamos a traer - Diego al no obtener respuesta del otro, optó por cambiar de tema.

- Si

Ambos caminaron por el pasillo y bajaron el ascensor en total silencio. Henry seguía procesando sus recuerdos en total silencio y Diego sonreía para sus adentros recordando la imagen en el monitor de su pequeño bebé, su principito.

Llegaron hasta el estacionamiento Henry ayudó a Diego, abriéndole la puerta. Luego entró él, encendió el auto y arrancó rumbo a la escuela.

Diego veía por la ventana. Tenía mucho de no sentirse tan a gusto y tan en paz consigo mismo. Saber que a pesar de todo su embarazo iba por buen camino lo llenaba de ilusión, y más ahora que ya sabía que se trataba de un varón.

- Hueles a leche - Comentó Henry al rato.

- ¿En serio? Lo siento, cuando lleguemos me tomaré un supr - No, nada de eso - Lo interrumpió.

- ¿Nunca has oído ese mito?

Diego negó con la cabeza - Dicen que los omegas empiezan a oler a leche cuando forman un lazo con su cachorro. Mi señora nunca tuvo tal aroma.

Diego observó al otro en silencio sin encontrar las palabras adecuadas. Sabía que el alfa estaba soltero desde hace mucho y que no habían rastros de la madre de Rubí, pero tampoco quería sonar como un entrometido preguntando por más información.

- Eso... Eso suena muy triste.

- Un poco decepcionante la verdad. Cuando nos hicimos novios siempre hablábamos del futuro y de la familia que queríamos formar. Pero cuando llegó Rubí, no lo sé. Ella cambió. Intenté ayudarla en todo lo que podía, pero un día solo se fué - Narró Henry observando por el parabrisas.

- Lamento que haya vivido eso. Pobre pequeña, me imagino tambien sufrió bastante.

Henry asintió repetidamente - Me costó demasiado que agarrara el biberón. Y encima era alérgica a algunas marcas de leche. Llegó a los 2 años con bajo peso. Realmente me tenía preocupado.

- Es un gran padre, señor Martin.

- Vamos Diego, no me digas así - Rió Henry - Cuando me tratas de usted, pienso que yo también debería hacerlo. O no lo sé ¿Debería?

Diego rió ante la actitud infantil de su nuevo jefe - No creo que sea necesario.

Ambos compartieron una leve sonrisa, pero al rato la expresión de Diego cambió por una de preocupación - ¿Podemos parar? Creo que voy a... Vomitar

Henry se aparcó a la orilla de la calle. Diego abrió la puerta y salió rápidamente, él otro observó expectante pero sin aguantar la curiosidad también salió del auto.

El omega se veía mal y su mano derecha tapaba su boca - ¿Estás bien?

Diego no aguantó más y tras una fuerte arcada terminó vomitando a la orilla de la calle. Henry estaba asqueado, pero se dedicó a acariciar la espalda del contrario mientras este terminaba.

- Siento que hayas tenido que ver eso - Diego realmente se veía apenado una vez terminó de vomitar sientiendose asqueado.

- No te preocupes Diego. Estás muy pálido, volvamos al auto - Henry tomó al chico del brazo y lo llevó hasta el asiento de copiloto, para luego volver a entrar él.

- ¿Quieres regresar al hospital?

- No serviría de mucho - ¿Por qué no?

- El doctor me dijo que podía llegar a sentirme mal a veces. Es porque no tengo una marca y lastimosamente no hay medicina para eso - Explicó Diego terminando de limpiarse la boca.

Papá Soltero Busca Niñera [Henry×Diego]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora