Cap 7 | Tulipanes 🌷

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9 de mayo

Diego se encontraba descansando un rato cuando el timbre de la casa sonó sacándole un leve susto. Eran las 9 de la mañana y se suponía que Henry volvería aproximadamente a las 10 am.

A lo mejor había calculado mal el tiempo y había llegado antes de lo previsto, así que con emoción y un poco de nerviosismo se dirigió hasta la puerta principal de la casa, pero cuando abrió la puerta no se encontró a Henry, si no a una señora que borró su sonrisa nomás lo vió.

— Buenos días — Diego saludó sin terminar de descubrir de quién se trataba la misteriosa invitada. Henry no era de recibir visitas entonces la presencia de la señora era un poco cuestionable.

La señora en cuestión lo observó de pies a cabeza, deteniéndose un poco más en la altura de su panza. El omega se movió incómodo — ¿En qué le puedo ayudar?

— ¿Y tú eres? — Diego no quería sonar descortés pero la situación no era para nada cómoda — Tengo la misma pregunta.

— Soy Guadalupe Mex. Vengo a visitar a mi hijo y a mi nieta. Mañana es día de la madre y no quería que mi Rubí la pasara sola. Es una fecha difícil para ella — Diego entendió todo. La señora era la madre de Henry, y ella era tan locuaz como su hijo — Tu turno mi’jo.

La tensión había acabado y Diego tuvo la libertad de presentarse con una leve sonrisa — Que bueno que esté aquí entonces. Yo soy Diego Valdés, niñero de Rubí.

— Ahhh mira que bueno. No sabía que mi hijo había contratado a alguie. Te ves confíable ¿Dónde está mi pequeña?

— Gracias. Empecé hace poco. Rubí sigue en la escuela. Al medio día la iré a recoger.

— Que bueno. No puedo esperar a verla.

Despues de la leve platica Guadalupe entró a la casa y se acomodó en el cuarto de invitados alegando que siempre se quedaba ahí y Diego no tuvo problema con eso.

Observó la hora en el reloj de la cocina notando que ya eran más de las 10, justo en ese momento escuchó a alguien abrir la puerta principial.

Se apresuró a ir en su encuentro pero cuando lo ví se quedó estatico, y es que aparte de lo guapo que era y lo bien arreglado que estaba, Henry en su mano tenía un gran ramo de tulipanes rojos.

Henry tambien se asustó cuando lo vió al nomás entrar — ¡Diego!

Diego hizo casi omiso a lo que vió — Necesito decirte algo muy importante.

— Yo igual. No podía esperar a verte — ¡Tu mamá está aquí! — El omega lo interrumpió por un bien mayor y Henry cambió su sonrisa por una cara llena de preguntas.

— ¿Mi mamá?

Una voz femenina desde las escaleras los volvió a interrumpir — ¿Josué? ¿Eres tú mi bebé?

Diego rió levemente al escuchar la manera en la que la señora Guadalupe trataba a su hijo.

— Hola mamá — La señora terminó de bajar las gradas quedando frente ambos adultos — ¿Qué haces aquí?

— ¿Cómo que qué hago aquí? Vine a visitarte de sorpresa. Y me entero que andas de viaje ¿Cómo está eso? ¿Y esas flores?

— Ammm es una historia un poco larga.

La señora hizo una mueca y luego se giró hacia el omega — Aprovecha a tu bebé Diego, porque luego te ocultan todo — Expresó dramaticamente.

A Diego se le hizo imposible no reir. Guadalupe y su hijo hacían un dúo bastante curioso y chistoso.

Papá Soltero Busca Niñera [Henry×Diego]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora