Papá Soltero Busca Niñera [Henry×Diego]

Cap 1 | Parque 🌳

Una pequeña niña corría emocionada por toda la sala. Tenía puesto un vestido color rosa y zapatos deportivos. No podía faltar un termo con agua y su mochila de Dora La Exploradora.

- ¡Apúrate papá! Llegaremos tarde.

- Tranquila princesa, el parque no se irá a ningún lado - Le respondió un aturdido Henry haciendo una lista mental

- Abrigos, paraguas, agua ¿Llevas tu agua?

- Sí, papi - Respondió la pequeña mostrando su botella con decorados de Barbie.

Henry asintió aún pensativo. Ambos salieron de la casa rumbo al parque - ¿No vas a llevar zapatos?

Henry vio sus pies, y en efecto, solamente portaba calcetines - ¡Dios! Espérame aquí ¿Sí?

La vida de Henry era un poco... divertida a veces.

Era un alfa apuesto que pateaba los 30 y el dinero no era que le preocupara. Tenía un buen puesto en su trabajo y siempre había alguna omega que le hiciera ojos bonitos.

Sin embargo, Henry solo tenía ojos para su pequeña Rubí, una niña que, en 5 años de vida, le había sacado arrugas y canas verdes.

¿Cómo fue que esto pasó?

Fácil. Henry tenía una linda esposa. Ambos estaban muy enamorados y esperaban con ansias a su primer bebé.

Sin embargo, cuando Rubí nació, la beta mostró su disgusto ante la recién nacida. Ella quería un varón y a pesar de que intentó conectar con su cachorra, su lobo nunca la aceptó. Fue un momento también difícil para Henry, quien hizo todo lo posible para que ambas estuvieran bien, pero a pesar de sus esfuerzos, nunca lo logró.

Un día regresó de su trabajo y al entrar a su casa solo encontró a su pequeña llorando en su cuna, en la cual estaba pegada una nota.

En esa nota su entonces esposa explicaba que no se sentía lista para seguir siendo madre y que se iba ahora, cuando Rubí aún no la recordaba.

Henry estaba destruido. Vio a la que fue el amor de su vida dos veces más por asuntos de divorcio y nunca más volvió a saber de ella.

En sus brazos quedó una Rubí de meses que lloraba y hacía berrinches a toda hora del día. Tuvo algunas niñeras que lo ayudaron, pero en su mayoría estuvo con él.

Henry tenía la mirada perdida mientras manejaba y recordaba a su exesposa - Papi

- ¿Sí?

- En la escuela van a celebrar el día de las madres ¿Quién va a ir conmigo?

Henry frunció el entrecejo. Ahora tenía otro motivo para seguir recondándola.

- Ammm... Puedo ir yo princesa.

- Pero tú vas a ir el día del padre, papi.

- He estado tratando de contratar una niñera. Talvez ella pueda ir.

- ¿Otra?

- Sí, otra niñera. Estaré de viaje algunos días el próximo mes y necesito a alguien de confianza que te cuide.

● ● ●

Diego salió de su apartamento. Últimamente, sentía las piernas entumecidas y quería ir a caminar un rato, así que bajó las escaleras con cuidado y llegó hasta el último piso.

- Diego, necesito hablar contigo - Era el dueño del edificio y el omega ya sabía el rumbo de la plática

- Lo siento, no he encontrado un empleo aún, pero lo voy a encontrar y le pagaré el mes que viene - Explicó con nerviosismo. Le apenaba mucho deber tantos meses.