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"Amargo adiós"

Freddie había estado observando con recelo cómo Deacky y Verónica parecían cada vez más cercanos. Cada vez que los veía juntos, una mezcla de celos y preocupación lo invadía. ¿Acaso Verónica estaba conquistando a Deacky o viceversa? ¿Estaba perdiendo a su "amigo" más cercano por culpa de alguien más?

Sus pensamientos oscuros se reflejaron en su trato hacia Deacky. Cada interacción estaba marcada por un aire de hostilidad que antes no existía. Sus palabras eran más afiladas, sus gestos más bruscos,incluso las miradas.

Mientras caminaba cabizbajo y con los músculos tensos,se encontró a Deacon caminando junto a esa chica,otra vez,cosa que lo hacía rabiar pero esta vez había tenido la fortuna o mala suerte de pasar muy cerca de ellos,al lado literalmente.

En un acercamiento,Freddie golpeó suavemente el hombro del castaño,susurrando a su oído que lo esperaría en el parque el sábado.Necesitaba hablar con él las cosas,ya no soportaba los celos,no soportaba verlo sonreír a alguien más,no soportaba la idea de seguir distanciado de su hermoso castaño.

Llegó sábado,era algo tarde ya que Deacon estuvo ocupado la mayor parte del día con tareas y hablando con Verónica.

Freddie llevaba esperándolo sentado en una banca solitaria desde las dos de la tarde en el lugar; cuando vió llegar a su citado,eran las seis,pero qué importaba,lo esperaría todo el día si hubiese sido la situación.

Aunque el moreno lo había citado,no sabía cómo empezar,y actuar de una manera impulsiva no era algo que tuviera en mente.

Por otro lado, Deacky sabía el porqué de su cita,y realmente estaba cansado de llevar esa espina de no hablarle,estar distanciado y pretendiendo que nada ocurría,lo miró detenidamente y sin pensar en el pesar de sus palabras, rompió el silencio.

—¿Estás celoso, Freddie?—preguntó Deacky, con una mirada fría que buscaba respuestas.

La pregunta tomó a Freddie por sorpresa. Por un momento, quedó sin palabras, pero luego su expresión se endureció y respondió con furia contenida.—Por supuesto que estoy celoso. Pero más que eso, estoy enojado y frustrado—dijo serio, devolviéndole su mirada fría y penetrante al contrario—¿No puedes ver que estás sacrificando tu autenticidad solo para encajar en este maldito mundo?—

Deacky se sobresaltó ante la intensidad de las palabras de Freddie. —¿Qué quieres decir con eso?— preguntó, confundido por la súbita explosión de emoción de su amigo.

—Quiero decir que estás negando quién eres solo para complacer a los demás,¿por qué sigues haciéndolo?,¿Acaso no basta mi presencia en tu vida para que sepas que a mí no me importa como seas?,yo te acepto tal y como eres,pero veo que te importa más la aprobación de la maldita gente que siempre estará criticando—continuó Freddie, su voz llena de amargura.—Y eso me frustra, Deacky...Me frustra porque sé que no tienes que hacerlo. Sé que podrías ser feliz siendo tú mismo, sin importar lo que piensen los demás.—suavizó el tono de su voz.

Deacky se quedó en silencio, absorbido por las palabras cargadas de emoción de Freddie. Por un momento, la verdad de sus palabras lo golpeó con fuerza. ¿Estaba realmente sacrificando su autenticidad por el bien de los demás?
Pero luego, sacudió la cabeza con determinación.—No puedes entenderlo, Freddie—respondió con voz firme.—No se trata solo de encajar. Se trata de sobrevivir en este mundo. Y si eso significa hacer algunos sacrificios en el camino, entonces así lo haré—

Freddie lo miró con frustración, sintiendo como si estuviera golpeando una pared de ladrillos.—¡Pero entiende que no tiene que ser así!—insistió.—No tienes que sacrificar quién eres solo para sobrevivir. Puedes ser feliz siendo tú mismo, Deacky. Y yo estaré aquí para apoyarte en cada paso del camino.—

"Pero eres hombre" -(maylor)-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora