romance entre amigos

galletita de la fortuna

Cami durante el programa de esa tarde no pudo seguir la sintonía de los demás de lo atrapada que estaba con sus propias dudas. Pensamientos donde hay dos hombres en su mente que jamás en su vida se le hubiese ocurrido catalogarlos como hombres. Lo peor que pudo haber pasado ese día era que el tema de giamila, volvió a ser un tema de conversación ya que recapitulando en el programa cómo fueron su fin de semana era imposible que no tocaran el tema de que salieron juntos, las caras complices entre Nicolas y Martina fueron tan obvias que ya se imaginaba en futuros edits aumentando las sospechas de qué hacían justo la pareja más aclamada juntos en una noche, preferible no nombrar a Marian porque si él tiene un problema serio definitivamente es el irse de boca muy fácilmente.

Los lunes tienen un porcentaje de ser los peores días y por como marchaba el suyo era fácil de confirmar, y cómo era posible que por un sueño las cosas que veía con total normalidad se hayan convertido en una señal de que veía las cosas al revés, pensaba en los días donde al hacer el pase con Manu se quedaban charlando breves segundos halagandose el uno al otro por como les estaba yendo en el programa, sin mencionar que en las vacaciones de Pinamar interactuaron mucho sumándole que no había tanta confianza de ambiente laboral ni amistoso.
Pero también estaba pensar en Gian.
Y ahí no era algo tan emocionante ni imaginable de que suceda algo, si Cami tenía algo en claro de él, es que al vivir realidades tan distintas jamás servirían para algo que no sea una amistad, el destino los puso en el camino del otro solamente para crear la mejor dupla humorística, nada más.

—Basta Camila concentrate — se dió unos golpecitos en las mejillas en frente del espejo del baño, intentando despertar a su yo interior.

Hoy habían quedado en cenar todos juntos en un lugar que ofreció un servicio para el equipo, tenía la posibilidad de negarse si es que la comida no era apta para su consumo pero para su mala suerte (o muy buena) todo lo que parecía haber eran cosas que podría comer tranquilamente, sorprendentemente ni siquiera el vegano se había bajado de lo mucho que tentaba el menú veggie.
Ya recién terminado el programa se estaban alistando para salir al lugar que quedaba a unos veinte minutos del estudio, la mayoría contaba con movilidad propia lo cuál iba a resultar más cómodo así no tener que pedir un auto de aplicación cada uno.
Pero algo tenía que pasar.
Anteriormente habían arreglado ir con Marti en su auto, o al menos eso acordaron Cami, Guada y Bianca, pero quién diría que en ese breve momento que fue al baño ya no estarían ninguna de las otras chicas.
La habían olvidado o abandonado, cualquiera de las dos terminaba con ser el peor lunes de la historia.

—¿Qué haces acá sola?

Camila dió un pequeño salto del susto al sentir una mano en su hombro, y no se sintió más aliviada al darse la vuelta.

—¿Gian? ¿Todavía no salieron? — creyó para ese momento que si la habían olvidado sus amigas porqué los chicos no pudieron hacer lo mismo.

—Pensé que Marti ya había ido con las chicas

—Es que en realidad, ya se fue con las chicas

Él mostró un rostro de confusión arqueando sus cejas.

—Y vení con nosotros total nos queda espacio de más con Nico, y bueno se sumó Cata también

Imposible de rechazar la oferta, realmente quería ir y por estar sobrepensando las cosas no se iba a arruinar más el día por su propia culpa.

—Si no les molesta, acepto

Gian le sonrió brevemente, le hizo un gesto con la mano para que lo siguiera hasta el estacionamiento donde allí probablemente ya estaba Nico quejándose de que lo hacían esperar.
Cuando llegaron hasta donde estaba el auto se ve que aún no se encontraba Nico ahí, Gian revisó su celular y leyó un mensaje donde este le decía que ya estaba por ir ya que se quedó enganchado al programa siguiente porque tocaron un tema de su interés.