Jungkook:
Vi a Taehyung salir del cuarto y solo ahí me permití desahogarme, sollocé abrazando una almohada pero esta tenía su olor impregnado, cosa que solo me hizo sentir peor. Mi corazón dolía mucho, después de lo que sucedió ayer tenía la esperanza de que sintiera algo por mí, pero con lo que me dijo hoy... ya está comprobado que siempre lo va a elegir a él por sobre mí.
Y no solo yo me encontraba triste, mi omega se sentía muy lastimado, aullaba triste llamando a su alfa, y sé que mi conexión con Taehyung no era muy fuerte, pero aún así estaba seguro de que su alfa podía escuchar el llamado de mi omega, y aún así me ignoró, dejando que me hundiera solo en mi dolor.
Me paré, apenas y tenía fuerzas pues mi omega ante el rechazo de su alfa estaba causando estragos en mi cuerpo, como pude llegué a mi cuarto y me tiré en mi cama, intententando calmarme y calmar a mi omega.
Desde la primera vez que vi a Taehyung caí completamente por él, jamás creí en el amor a primera vista, pero ese día que lo vi recuerdo que mi corazón latió demasiado rápido y sentí una gran emoción recorrer mi cuerpo, estaba feliz de haber encontrado a mi alfa. Ahora ya no sé si estoy de acuerdo con el Jungkook de aquel entonces, ahora lo que más deseaba era nunca haber escapado de mi casa y no haber conocido nunca a Taehyung.
Prefería mil veces los maltratos de mi padrastro, dolían menos por mucho, porque ese dolor solo era físico, los golpes dejaban de doler a los pocos días, sin embargo este dolor ha estado enterrado en mi pecho como una espina desde que él me dijo que tenía un omega, y que ese no era yo.
Tal vez fui muy idiota al ilusionarme así con él, desde un principio me dejó en claro que no me amaba, pero yo, como el gran terco que soy, quise intentar ganarme su corazón, y en ese proceso solo terminé destruyendo el mío.
Después de un par de horas decidí levantarme, no podía pasarme todo el día llorando, siempre fui un omega fuerte e independiente, a pesar de los maltratos de mi padrastro nunca me volví el omega sumiso y débil que él quería que fuera, y ahora no iba a ser la excepción, tal vez una buena ducha y salir un rato, a tomar aire fresco me despejen un poco la mente.
Y eso mismo hice, después de media hora en la ducha, me puse un conjunto de ropa sencillo y salí un rato. Estuve caminado hasta que encontré un bonito parque, debían ser alrededor de las 11:00am, por lo que el sol no estaba muy fuerte aún, me acosté en el césped, sintiendo los rayos del sol en mi cara.
Habían muchas familias, y un montón de niños correteando felices de un lado a otro, ese ambiente me estaba ayudando a olvidar lo sucedido horas atrás, y comenzaba a sentirme feliz, las risas de los niños hacían a mi omega sentirse mejor, tal vez por el hecho de que siempre deseé tener cachorros.
—Disculpe señor —una suave vocecita llamó mi atención—. ¿Podrías alcanzarme mi pelota?
Señaló con su pequeña manita un árbol, donde se encontraba su pelota atascada, lo miré confundido preguntándome como rayos había llegado su pelota ahí. No estaba seguro de trepar ese árbol, pero al ver sus ojitos suplicantes suspiré y me puse de pie para ayudarlo.
Trepé el árbol con un poco de dificultad y tomé su pelota y se la lancé, a la hora de bajar fue mucho más fácil, el corrió hacia mí y abrazó mis piernas.
—¡Muchas gracias hyung! —dijo contento con una sonrisa—. ¿Quieres jugar con nosotros? ¡Di que sí por favor!
El pequeño era muy tierno por lo que no me pude negar, tomó mi mano y caminamos un par de metros, hasta que divisamos a otro niño de más o menos su edad, este se encontraba de espaldas, pero se me hacía muy conocido, se parecía demasiado a mi pequeño hermano.
—¡Beomgyu! —paré de caminar al escuchar el nombre, el pequeño se giró y se quedó mirándome, para luego correr y lanzarse a mis brazos haciendo que ambos cayeramos al suelo, con él encima de mí.
—¡Hyung, te extrañé muchísimo! —exclamó sollozando y escondiendo su carita en mi cuello—. ¿Por qué te fuiste de casa? Mamá ha estado muy preocupada.
—Beomgyu, yo también te extrañé pequeño... espera un momento, ¿con quién estás aquí?
—Vaya, vaya, pero mira a quien tenemos aquí —esa voz grave hizo que mi cuerpo se tensara, un frío recorrió toda mi espalda, y mi piel se erizó—. No esperaba verte por aquí, pequeño Jungkookie.
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¡Eres mi alfa! | ᵗᵃᵉᵏᵒᵒᵏ
Hayran KurguTaehyung solía ser un alfa egocéntrico y autosuficiente, pero eso cambió cuando cayó totalmente enamorado de SungJae, uno de los omegas más lindos de su universidad. Cuando después de muchos altibajos finalmente pensó que podía ser feliz junto a su...