Cap-4

50 2 0
                                    



Las luces de la ciudad brillaban a través de la ventana de mi apartamento mientras me preparaba para la cena. Pedro me había llamado después de mucho tiempo, insistiendo en que nos viéramos. Habían pasado años desde nuestro último encuentro significativo, y aunque el dolor aún latía en mi pecho, algo en su voz me hizo aceptar.

—"Holly, necesito verte. Por favor, dame una oportunidad para hablar."—

Había dudado, pero finalmente acordamos encontrarnos en el restaurante donde solíamos ir en los viejos tiempos. Al llegar, vi a Pedro ya sentado en una mesa, nervioso, con las manos entrelazadas. Me acerqué con cautela.

—"Hola, Pedro."—, dije, intentando mantener mi voz firme.

—"Holly."—, respondió, levantándose rápidamente. "Gracias por venir."

Nos sentamos y el silencio inicial fue incómodo. Ambos sabíamos que había mucho que decir, pero las palabras parecían difíciles de encontrar. Finalmente, Pedro rompió el hielo.

—"Sé que he sido un idiota. Te he buscado y siempre me has rechazado, y no te culpo por eso."—, comenzó, sus ojos llenos de sinceridad.

—"Pedro, no es solo tu culpa. Ambos tomamos decisiones que nos llevaron hasta aquí."—, le respondí, intentando ser justa.

—"He pensado en ti todos los días, Holly. Ninguna relación ha funcionado porque siempre comparaba a las demás contigo. Y ninguna se acercaba a lo que teníamos."—

—"Pedro, no sé si podemos recuperar lo que perdimos."—, dije, sintiendo el peso de los años y las heridas aún abiertas.

—"No quiero presionarte, pero necesitaba que supieras cómo me siento. He estado viviendo en una burbuja de arrepentimiento y quería una oportunidad para arreglar las cosas."—

—"No es fácil para mí, Pedro. Te alejaste justo cuando más te necesitaba. Me dolió mucho."—

—"Lo sé, y lo lamento más de lo que puedes imaginar. Estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para que me des una segunda oportunidad, aunque solo sea como amigo."—

Las palabras de Pedro me afectaron más de lo que quería admitir. Sabía que él también había sufrido, pero el miedo seguía presente en mi corazón. El miedo a ser herida nuevamente, a revivir el dolor del pasado.

—"¿De verdad crees que podemos ser amigos de nuevo, Pedro?"—, le pregunté, buscando en sus ojos alguna señal de verdad.

—"No lo sé, pero quiero intentarlo. Quiero que volvamos a reír juntos, a compartir nuestras vidas. Estoy dispuesto a trabajar para ganarme tu confianza otra vez."—

Suspiré, sintiendo una mezcla de esperanza y miedo. Pedro siempre había tenido un lugar especial en mi corazón, y aunque las heridas aún dolían, no podía negar la chispa que aún ardía en su presencia.

—"Está bien, Pedro. Podemos intentarlo. Pero necesitas entender que llevará tiempo. No es algo que pueda arreglarse de la noche a la mañana."—

—"Lo entiendo y estoy dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario."—

La cena continuó con una atmósfera más relajada. Hablamos de nuestras vidas, de lo que habíamos hecho en los últimos años. Me sorprendió descubrir que, a pesar de la distancia, Pedro seguía siendo el mismo en muchos aspectos, y me sentí reconfortada al saber que algunas cosas nunca cambian.

—"Recuerdo cuando nos conocimos en la barbacoa de Javier. Nunca imaginé que nuestras vidas se entrelazarían tanto."—, dijo Pedro, sonriendo.

—"Sí, parece que fue hace una eternidad."—, respondí, sonriendo también.

Al final de la noche, mientras nos despedíamos, Pedro me miró con una intensidad que no había visto en años.

—"Gracias por darme esta oportunidad, Holly. No te decepcionaré."—

—"Lo espero, Pedro. Lo espero."—

Me alejé, sintiendo una ligera esperanza. Tal vez, solo tal vez, había una posibilidad para nosotros. El camino sería largo y difícil, pero por primera vez en mucho tiempo, estaba dispuesta a dar un paso hacia adelante.

Mientras caminaba hacia mi coche, miré hacia atrás y vi a Pedro parado allí, mirándome con una mezcla de esperanza y determinación. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesta a intentarlo. Porque, a pesar de todo, Pedro siempre había sido una parte importante de mi vida, y tal vez, solo tal vez, aún había una oportunidad para nosotros.

Rekindling love (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora