Rekindling love (Pedro Pascal)

Cap-9

Los días después de la fiesta de Javier fueron una maraña de emociones. Sentía una mezcla de tristeza, rabia y una necesidad desesperada de encontrar algún tipo de cierre. Sabía que la situación con Pedro no se resolvería fácilmente, pero lo que no esperaba era encontrarme cara a cara con Ana.

Estaba en la cafetería donde solía ir a despejarme, tratando de ordenar mis pensamientos con una taza de café caliente. De repente, sentí una presencia familiar. Al levantar la vista, vi a Ana parada frente a mí. Su expresión era una mezcla de dolor y determinación.

—"Hola, Holly. ¿Podemos hablar?"—, dijo con una voz tensa.

Asentí lentamente, sintiendo una punzada de culpa. Ana se sentó frente a mí, sus ojos fijos en los míos.

—"Ya sé todo lo que pasó entre tú y Pedro."—, comenzó, sin rodeos. "Él me lo contó."

—"Ana, lo siento tanto. Nunca quise que esto sucediera, ni que te lastimara."—, respondí, tratando de mantener la calma.

Ana me miró con una mezcla de resentimiento y tristeza.

—"Siempre supe que había algo entre ustedes. Desde el primer día que conocí a Pedro, noté cómo hablaba de ti. Te admiraba, te ponía en un pedestal. Siempre sentí que vivía a tu sombra."—

Sus palabras me golpearon como un puño en el estómago. Había sido consciente de nuestra conexión, pero nunca había imaginado el impacto que tuvo en Ana.

—"Ana, nunca quise interferir en su relación. Pedro y yo éramos amigos, eso era todo."—

Ana dejó escapar una risa amarga.

—"¿Solo amigos? Pedro solo hablaba de ti, incluso cuando estábamos juntos. Una vez, en la intimidad, me llamó por tu nombre. ¿Sabes lo humillante que fue para mí?"—

La vergüenza y la culpa me invadieron. No tenía idea de que había causado tanto dolor.

—"Ana, no sabía que esto te afectaba tanto. Pedro y yo... nuestra amistad siempre fue complicada, pero nunca quise que te hiciera daño de esa manera."—

Ana sacudió la cabeza, sus ojos llenos de lágrimas.

—"No entiendes, Holly. Siempre me sentí insuficiente, como si nunca pudiera competir contigo. Y cuando supe lo que pasó entre ustedes, todo se desmoronó. Me di cuenta de que nunca fui su primera opción."—

—"Ana, de verdad lamento todo esto. Nunca quise que te sintieras así. Pedro y yo hicimos un gran error, y lo siento profundamente."—

Ana suspiró, su mirada suavizándose un poco.

—"Sé que ambos cometimos errores. Pero necesito saber, ¿aún sientes algo por Pedro?"—

La pregunta me tomó por sorpresa. Pensé en todos los momentos, buenos y malos, que había compartido con Pedro. Los sentimientos seguían ahí, pero también sabía que la confianza se había roto.

—"No lo sé, Ana. Lo que sé es que esto ha sido doloroso para todos. Necesito tiempo para entender mis propios sentimientos."—

Ana asintió, pareciendo aceptar mi respuesta.

—"Pedro me dijo que quería intentar arreglar las cosas contigo. Pero quiero que sepas algo, Holly. Si él te ama tanto como parece, espero que puedas encontrar la manera de ser feliz. Pero no quiero más mentiras. Ambos merecemos la verdad."—

—"Gracias, Ana. Te prometo que seré honesta, contigo y con Pedro."—

Nos quedamos en silencio por un momento, compartiendo una comprensión tácita del dolor y la complejidad de la situación. Finalmente, Ana se levantó.

—"Espero que encuentres lo que buscas, Holly. Y espero que Pedro también encuentre paz, de una manera u otra."—

La vi alejarse, sintiendo un extraño alivio y tristeza. Sabía que había mucho por resolver, pero enfrentar a Ana y escuchar su verdad era un paso necesario.

Miré mi taza de café, ya fría, y reflexioné sobre todo lo que había pasado. La vida estaba llena de complicaciones y errores, pero también de oportunidades para redimirnos y sanar. La conversación con Ana me había dejado claro que la honestidad y la verdad eran esenciales para avanzar, sin importar cuán dolorosas fueran.

Decidí que era hora de tener una conversación final con Pedro, una que pusiera todo sobre la mesa. Necesitábamos cerrar este capítulo de una vez por todas, para bien o para mal.