Los días que siguieron a aquella mañana en que Holly se alejó de mí fueron un torbellino de emociones. Intenté seguir adelante con mi vida, pero cada momento con Ana se sentía vacío y sin sentido. La culpa y el arrepentimiento me pesaban, y no podía dejar de pensar en Holly y en lo que había sucedido entre nosotros.Estaba en el apartamento que compartía con Ana, sentado en el sofá, mirando la televisión sin realmente verla. Ana estaba en la cocina, preparando la cena, y yo me sentía más distante que nunca. Decidí que necesitaba hablar con alguien, así que tomé el teléfono y llamé a Javier.
—"Javi, ¿puedes venir? Necesito hablar contigo."—, le dije, tratando de mantener mi voz firme.
—"Claro, Pedro. Estoy en camino."—, respondió Javier, notando la urgencia en mi tono.
Unos veinte minutos después, Javier llegó y nos fuimos a un pequeño bar cerca de casa, un lugar tranquilo donde podríamos hablar sin ser interrumpidos. Nos sentamos en una mesa en la esquina y pedimos un par de cervezas. Javier me miró con preocupación.
—"¿Qué pasa, Pedro? Te ves terrible."—
Tomé un sorbo de mi cerveza, tratando de encontrar las palabras adecuadas. Finalmente, decidí ser directo.
—"Javi, tuve algo con Holly."—, confesé, sintiendo el peso de mis propias palabras.
Javier me miró, sorprendido, antes de responder.
—"¿Algo? ¿Qué quieres decir con 'algo'?"—
—"Nos acostamos juntos. Fue una noche, pero cambió todo. Y luego, la mañana siguiente, fui un idiota y la hice sentir rechazada. Se alejó y no he podido dejar de pensar en ella desde entonces."—
Javier se quedó en silencio por un momento, procesando la información. Luego, habló con un tono de voz suave pero serio.
—"Pedro, ¿qué demonios estabas pensando? Tienes una relación con Ana. ¿Qué pasa con ella?"—
—"Eso es lo peor, Javi. Desde esa noche con Holly, no he podido estar realmente presente con Ana. Todo se siente falso, vacío. Intento fingir que todo está bien, pero no puedo dejar de pensar en Holly."—
—"Entonces, ¿por qué no le dices la verdad a Ana? Ella no merece vivir en una mentira, y tú necesitas enfrentar tus sentimientos."—
Suspiré, sintiendo el peso de la situación.
—"Lo sé, pero tengo miedo. No quiero lastimar a Ana, pero tampoco puedo seguir así. La culpa me está matando."—
Javier asintió, entendiendo la gravedad de mis palabras.
—"Mira, Pedro, tienes que ser honesto con ambos, contigo mismo y con Ana. No puedes seguir fingiendo. Y si realmente sientes algo por Holly, necesitas aclarar tus sentimientos y hacer las cosas bien."—
Las palabras de Javier resonaron en mí. Sabía que tenía razón, pero enfrentarlo no sería fácil. Ana era una buena persona, y la idea de lastimarla me destrozaba.
—"Gracias, Javi. Necesitaba escuchar eso."—, le dije, sintiendo una pequeña chispa de resolución dentro de mí.
—"Estamos aquí para apoyarte, Pedro. Pero recuerda, ser honesto es lo primero. No puedes construir nada sobre una mentira."—
Al regresar a casa, encontré a Ana en el sofá, leyendo un libro. Me senté a su lado, sintiendo la necesidad de hablar, pero las palabras se atoraron en mi garganta. La miré y ella me sonrió, sin sospechar nada.
—"¿Todo bien, Pedro?"—, me preguntó, con una dulzura que me hizo sentir aún peor.
—"Sí, Ana. Solo necesitaba despejarme un poco."—
Nos quedamos en silencio, pero sabía que no podía seguir así por mucho tiempo. La conversación con Javier había plantado una semilla en mi mente. Necesitaba ser honesto, con Ana y conmigo mismo. No podía seguir viviendo una mentira, no cuando mis sentimientos por Holly seguían tan presentes.
Esa noche, mientras Ana dormía a mi lado, decidí que tenía que hablar con ella. Era el primer paso hacia la verdad y, aunque el camino sería difícil, sabía que era necesario para encontrar la paz que tanto necesitaba.
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Rekindling love (Pedro Pascal)
RomanceUna historia de amor, pérdida y redención donde los errores del pasado forjan un futuro incierto.