Cap-11

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Han pasado casi seis años desde que dejé todo atrás. Seis años desde que empaqué mi vida en cajas y me fui a buscar un nuevo comienzo. La distancia y el tiempo han sido mis aliados en el proceso de sanación. Ahora, vivo en una pequeña ciudad costera, donde el aire salado y el sonido del mar me han ayudado a encontrar la paz que tanto necesitaba.

Una mañana, mientras caminaba por la playa con una taza de café en la mano, reflexioné sobre todo lo que había sucedido. A pesar de los desafíos y el dolor, había encontrado una versión más fuerte y más feliz de mí misma. Mi trabajo como ilustradora freelance me permitía vivir con libertad y creatividad, y había hecho nuevos amigos que se habían convertido en una segunda familia.

Me detuve frente a las olas, dejando que la brisa marina acariciara mi rostro. El pasado parecía tan lejano, casi como si hubiera sucedido en otra vida. Pero de vez en cuando, un recuerdo de Pedro aparecía en mi mente. No con el dolor de antes, sino con una especie de aceptación y comprensión.

De repente, mi teléfono sonó. Era un mensaje de Javier. Aunque nos habíamos distanciado un poco, siempre nos manteníamos en contacto. Abrí el mensaje y leí:

-"Holly, estaré en tu ciudad por trabajo esta semana. ¿Te gustaría encontrarnos?"-

Una sonrisa se dibujó en mi rostro. Javier siempre había sido un buen amigo, y la idea de verlo me llenaba de alegría. Le respondí rápidamente:

-"Claro, Javi. Sería genial verte. ¿Cuándo llegas?"-

Concertamos una cita para esa misma tarde en una cafetería cerca de la playa. Llegué temprano y me senté en una mesa con vista al mar, disfrutando de la tranquilidad del lugar.

Poco después, vi a Javier entrar. Su rostro se iluminó al verme, y nos abrazamos con calidez.

-"Holly, estás increíble. Este lugar te sienta muy bien."-

-"Gracias, Javi. Es exactamente lo que necesitaba."-

Nos sentamos y pedimos nuestras bebidas. Javier me contó sobre su vida, su trabajo y las últimas novedades de nuestros viejos amigos. Luego, la conversación inevitablemente giró hacia Pedro.

-"¿Has sabido algo de Pedro?"-, me preguntó, con una mirada curiosa.

Suspiré, sintiendo una mezcla de emociones.

-"No mucho. Sé que está bien, pero no hemos hablado en años."-

Javier asintió, comprensivo.

-"Ha cambiado mucho, Holly. Después de que te fuiste, pasó por un período difícil, pero parece haber encontrado su camino. Ha estado trabajando en sí mismo."-

-"Me alegra escuchar eso, Javi. De verdad lo espero. Ambos necesitábamos sanar y seguir adelante."-

La conversación continuó con recuerdos de nuestro pasado y risas sobre los viejos tiempos. Fue reconfortante ver a Javier y sentir que, a pesar de todo, algunas amistades perduran.

Cuando llegó el momento de despedirnos, Javier me dio un abrazo fuerte.

-"Holly, estoy feliz de verte tan bien. Te mereces toda la felicidad del mundo."-

-"Gracias, Javi. Y gracias por ser siempre un buen amigo."-

Me quedé en la cafetería un rato más, mirando las olas y reflexionando sobre el viaje que había emprendido. Había dejado atrás mucho dolor, pero también había encontrado una vida nueva y significativa.

Esa noche, mientras me relajaba en mi pequeño apartamento, recibí otro mensaje en mi teléfono. Esta vez, era de un número desconocido. Lo abrí con curiosidad y leí:

-"Holly, soy Pedro. Javier me dio tu número. Solo quería decir que he pensado mucho en ti. Espero que estés bien. Si alguna vez quieres hablar, estaré aquí."-

Sentí una mezcla de sorpresa y nostalgia. Los años habían pasado, y aunque las heridas se habían curado, algunas conexiones siempre permanecen. No sabía si estaba lista para reabrir ese capítulo, pero sentí una paz al saber que Pedro también había encontrado su camino.

Apagué el teléfono y miré por la ventana hacia el mar. La vida es un viaje lleno de vueltas inesperadas y lecciones difíciles, pero también de crecimiento y nuevas oportunidades. Estaba lista para lo que viniera, con el corazón abierto y la mente en paz.

Y así, en el presente, después de casi seis años, me encontraba en un lugar de reconciliación y esperanza, lista para seguir adelante, sin olvidar las lecciones del pasado, pero siempre mirando hacia un futuro brillante.

Rekindling love (Pedro Pascal)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora