[3] Anuncios, gritos y nervios

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Carlos y Victoria habían hecho planes, tendrían que anunciarles a ambas familias las noticias, tenían una lista, primero Lucía, luego, Addison y Wes y por último, los Sainz.

Anunciarlo a la agente de la cantante sería lo primero ya que ella estaba en la ciudad. Carlos y Victoria pensaron que podrían invitarla a un almuerzo junto a Patrick y hablarlo.

La verdad es que era más idea de Carlos, Victoria todavía no sabía cómo discutir la noticia, para ella sería más fácil no decir nada, esperar a ponerse gorda y que así la gente se diera cuenta de su estado.

Aparecer un día con el bebé y decir: ¡Ta-da! Bebé nuevo en el mundo.

En ese momento, la cantante estaba colocando los últimos toques en la mesa mientras que Carlos se dedicaba a terminar de preparar la comida. A Victoria le hubiera encantado meterse a la cocina y hacerlo ella misma, pero el olor a carne cruda le daba tanto asco que mejor se mantenía alejada.

—Ya llegaron —Victoria le informó a su, ahora, esposo (cosa que iban a mantener en secreto)

—Excelente, ya falta poco, mientras les ofreceremos unos tragos y bocadillos —Carlos alejó a los gatos de la cocina y fue a abrir la puerta —¿Estás lista?

—Sigo diciendo que deberíamos esperar a que el bebé llegara.

El madrileño la volteó a ver con mala cara para después ignorarla y hacer pasar a sus invitados.

Patrick y Lucía habían traído postre para el almuerzo. Pavlova.

La castaña sabía que cuando Victoria y Carlos la invitaban a comer era porque algo saldría a la prensa, algo que debía de manejar, la cosa era averiguar qué.

—¡Hey! Es bueno verlos —Carlos habló con alegría

¿Y cómo no estar feliz? Cuando le habían dado la mejor noticia, además de que ahora era un hombre felizmente casado con el amor de su vida.

—¿Qué hicieron? —Lucía preguntó en medio del abrazo del madrileño mientras que Patrick trataba de reprimir una risa.

—Nada —Victoria se acercó a ambos para saludarlos con Bodoque en brazos —Hola, Pat.

—Hola, hermosa. ¿Te cortaste el cabello? —El rubio fue hasta ella y la saludó, al parecer él podía ver que había algo diferente en la cantante, pero no sabía qué exactamente.

—No —La chica sonrió divertida.

Los 4 entraron a la sala donde la cantante liberó a su gato y se concentró en sus invitados, les ofreció una bebida y un poco de bocadillos. Ella había desayunado desde antes y sus náuseas matutinas ya habían sucedido, así que ahora estaba libre de ellas.

—Le dije a Lucía que primero deberíamos disfrutar el almuerzo antes de que comience a interrogarlos —Patrick comentó tomando asiento en un sillón.

—Gracias —La pareja comentó al mismo tiempo.

—Nunca dije que acepté su propuesta —La castaña comentó analizándolos.

Carlos y Victoria se voltearon a ver con una mirada incrédula para después compartir una risa.

—Creo que te gustará esperar.

—Solo espero que no hayan hecho nada malo —Lucía los señaló acusatoriamente mientras que Victoria comenzaba a hablar, causando que Carlos le cubriera la boca.

—Ni siquiera te atrevas —El madrileño le dijo a su "novia" porque sabía que podría soltar uno de sus comentarios y la cantante tuvo que detenerse —¿Pasamos a la mesa?

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