Guía para ser padres

[?]Día de muertos en la casa de los Sainz-Ellis

NOTA: Este apartado luego se moverá para darle sentido a la línea temporal de la fic.

*TERCERA Y ÚLTIMA PARTE DEL ESPECIAL DE HALLOWEEN/DÍA DE MUERTOS*

- - - - - 

Victoria había terminado de empacar todas las maletas de los niños antes de que Carlos llegara con ellos. Esa noche, tomaría un vuelo a casa de Addison con ellos y Carlos se quedaría en España.

—Preciosa, ya llegamos —Fue Carlos quien gritó para ver donde se había metido su esposa.

—Estoy en el cuarto de Lucy.

No pasó mucho tiempo después que llegó hasta ella.

El ambiente no era el mejor y ambos sabían por qué.

—¿Ya hablaste con Addison?

—Sí. Dice que irá a recogernos en la mañana.

—A los niños les gustará pasar un rato con su abuela —Carlos estaba recargado en el marco de la puerta viendo a su esposa.

Para este punto, Carlitos tenía 11, Mateo 9 y Lucy tenía 5 años.

Eran finales de Octubre y pronto llegaría Noviembre y con él, Día de Muertos y desgraciadamente, para la familia Sainz-Ellis sería el primer año que pondrían ofrenda.

—¿Cómo estás tú? —Carlos vio a su esposa suspirar evitando su contacto.

—No importa como esté yo, Addison es quien me preocupa. Es el primer año sin Wes.

—Lo sé, pero Wes era lo más cercano que tuviste a un padre —Victoria de inmediato comenzó a lagrimear para después cerrar la maleta de Lucy.

La mujer se tardó un rato en responder y luego miró a su esposo, quien todavía esperaba una respuesta.

—Lo extraño mucho y nunca podré volver a hablar con él. No sé qué haré cuando llegué a la casa y no vea a mi padre recibiendonos.

La muerte de Wes no pasó de la noche a la mañana. Toda la familia había recibido una advertencia cuando tuvo un infarto, y desde ahí él se comenzó a cuidar más, pero no todo es para siempre.

Cuando recibió la llamada de Addison en la madrugada se puso a llorar y lo primero que hizo fue irse a Los Ángeles. Carlos llegó al funeral junto con los niños días después.

Mateo fue quien más sufrió, porque el pequeño tenía un vínculo importante con sus abuelos maternos, más con Addison y verla llorar por su esposo le dolía mucho. Durante los días que estuvieron con ella, el castaño no se apartó de su lado y eso ayudó mucho a la rubia.

—Será mejor que cenemos y los llevo al aeropuerto —Carlos fue hasta ella y la tomó entre sus brazos.

Entre los dos se encargaron de cenar y en la mesa Victoria les explicaba que pasarían unos días con la abuela Addison y que regresarían para volver a la escuela, aunque lo más probable es que faltarían más de lo necesario.

—¿Addison irá por nosotros? —Carlitos preguntaba mientras se servía más comida.

—Sí. Llegaremos ahí por la mañana y dormiremos en el avión. Así el vuelo será menos pesado para todos.

—¿Nos quedaremos en casa de Addison? —Fue ahora el turno de Mateo de hablar.

—También.

—¿Papá no va a ir? —Lucy remató.

—No, papá tiene que quedarse, pero unos días sin él nos harán bien —Victoria comentó divertida haciendo reír a sus hijos, pero en cuanto lo voltearon a ver, se dejaron de reír —Además, alguien tiene que cuidar a Bodoque y Bolillo.