Capítulo 7: A Solas Con Mi Suegra

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Estuvimos cenando y conversando con mi suegra, ella bebía unas copas de vino, mientras yo amamantaba a mi bebé. Me conversó sobre su club de lectura, se veía entusiasmada, sobre todo cuando me comentó que le llovían los piropos. Mi suegra de a poco estaba cambiando su forma de vestir, siempre tuvo buen gusto, pero ahora usaba ropa más ajustada, con escote, se preocupaba de verse sexy, y unos piropos siempre vienen bien para subir el ánimo. A mi siempre me gustó vestirme y sentirme sexy, vestidos ajustados, escotes pronunciados, mostrar mis piernas, etc. Gracias a dios a Dante le gustaba, siempre presumiendo de la mujer que tiene al lado, me siento agradecida de haber salido con buen cuerpo, como un reloj de arena, mucho pecho, poca cintura y mucha cadera.

Mi familia siempre fue muy conservadora, mi madre sobre todo se escandalizaba conmigo, mi padre solo movía la cabeza negando, y mi hermana, muy distinta a mi, era la que tiraba pachotadas, indirectas, caras raras, siempre he sentido su envidia. Cuando me case con Dante fue peor, un hombre guapo inteligente con dinero, se volvió loca, ni siquiera fue al matrimonio. A mi me importaba una mierda, la que sufría era nuestra madre.

Por eso me llevaba mejor con Flora, aunque sentía un cierta distancia de parte de ella, pero siempre se comportó muy bien conmigo, y sobre todo con mi bebé que es lo más importante.

Claro que ahora nos llevábamos mucho mucho mejor. ¿Quién iba a pensar que ese día domingo al encontrarla llorando en su baño nos iba a cambiar la vida de esta manera?.

Mi suegra hoy se veía muy bien, vestía una blusa blanca cruzada de manga larga, y un pantalón negro ajustado, con tacones a juego. Sus ojos brillaban, y sus mejillas estaban sonrojadas, producto del vino me imagino. Aunque no dejaba de mirar mis pechos mientras le daba leche a mi hijo, ahora él se había dormido con el pezón en la boca.

—Voy a ir a acostar al gordo suegra, en la nevera hay más vino si gustas, también hay cositas para picar.—le dije.

—Bueno hija, voy a sacar más vino este ya se acabo. — me dijo moviendo la botella.

Acosté y arrope a mi bebé, fui a mi dormitorio para ponerme algo más cómodo. Estaba en eso cuando Dante me avisa que ya esta en el hotel. Así que le hice una video llamada.

—Hola amor ¿Cómo estas? — le pregunté.

—Ufff estamos muertos, llegamos recién con el viejo, se está duchando ahora. ¿Cómo esta mi bebé? ¿Mi madre ya esta contigo?. Ya es tarde. —dijo mirando la hora en su reloj.

—Si ya esta aquí con nosotros, el bebé se acaba de dormir amor. ¿Crees que vuelvan mañana?. —le pregunté. No me gustaba estar lejos de él.

—Yo creo que si, tratamos de arreglar todo hoy, mañana tenemos una reunión temprano, pero si todo sale bien, volvemos mañana en la tarde. De todas maneras te estoy avisando. Muéstrame que llevas puesto amor. —me dijo.

Me conecte al pc, para pode vernos por ahí. Así que me aleje un poco de la pantalla para mostrarle mi babydoll. Era rosa pálido de seda con tirantes cuello en v , era muy sobrio, pero se veía bien y era agradable al tacto, con una tanguita a juego, era muy pequeña mis pelitos se salían del pequeño triangulo.

—Ah mujer...te ves tan hermosa, te extraño amor.... —me dijo Dante.

—Yo igual te extraño amor, espero con ansias que llegues mañana. ¿Tienes tiempo ahora o estas muy cansado.?—le pregunté.

—Siempre tengo tiempo para ti, ¿Qué tienes en mente?

—Tienes un poco de tiempo todavía, puedes ir a darte un baño o cenar algo, seguro están hambrientos. Dejare abierto el chat. Voy a ver a tu madre ahora, la deje sola. — le dije.

MIRADAS  [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora