Mi suegra se levantó y comenzó a pasearse por la habitación. La observe en silencio, no debía ser fácil para ella revivir ese momento, se notaba nerviosa, se pasaba las manos por los muslos, se acomodaba el cabello. Respiro hondo y me miró.
- Cuando me tiro hacia dentro , me tapó la boca con su mano, me dijo que guardará silencio. Ese día estaba en el gimnasio cuando me llamaste así que agarre mi bolso y corrí a tu casa. Andaba con un mono rosado que me regalaste para un cumpleaños ¿Recuerdas?-me pregunto.
- Claro que me acuerdo, te veías tan sexy con ese mono, sin espalda y con cierre en el escote hasta la cintura. Se marcaban tus curvas, tus pezones, tu coño, y cuando caminabas suegra, Ufff tu trasero se veía delicioso. Dante no podía apartar sus ojos de ti.- le respondí. Quizás cuantas pajas se hizo el pobre pensando en ella cuando lo usaba. Realmente hipnotizaba cuando caminaba. Mi suegra se puso colorada y me dio una sonrisita.
-Bueno, la cosa es que Aníbal me empujó contra la puerta, bajo el cierre de mi escote y su mano recorrió mis pechos, yo trataba de alejarlo, pero es un hombre alto, y aunque lo ves flacucho, tiene mucha fuerza, no pude separarme de él. Estuvo manoseándome, también aprovecho de chuparme los pezones, su lengua recorría mi torso, yo estaba toda sudada, pero no le importo. Mi cuerpo reaccionó ¿sabes? , gemí en su mano cuando sentí el primer contacto de sus labios en mis pechos. Aunque yo trataba de rechazarlo, pero ya sabes los problemas que tenia con Sergio. Cuando me escucho gemir, comenzó a llamarme perra, zorra, puta, por como vestía, sus manos eran rudas, me escupió entre los pechos. En un momento giro mi cabeza y comenzó a lamer mi cuello, su polla la tenía dura, la pego a mi cadera, y comenzó a sobarse. Trate de apartarlo , pero volvió a tirarme contra la puerta y me golpee la cabeza. Siguió lamiendo mi cuello, solo lo lamia, parecía un perro. - mi suegra se callo unos segundos y se sentó en la cama con los ojos cerrados. Me senté al lado de ella y acaricie su espalda, ella puso su mano en mi rodilla y la apartó. - Después de eso me arrastró y me tumbo sobre el escritorio , su mano agarro mi cabello y tiro mi cabeza hacia abajo, volví a golpearme. Su verga quedo en mi culo, me nalgueo fuerte, se estiró encima de mi, y tomo una tijera del lapicero. Creí que me haría daño, me dijo que si no cooperaba iría hacerle una visita al niño, y que esperaría a qué llegaras. Yo hasta el momento le rogaba que me soltara, que reaccionara, que yo había sido como su segunda madre. Cuando los amenazó a ustedes me quede tiesa, no sabía que hacer. La tijera la llevo hasta mi trasero y recorrió toda mi raja con la punta, después hizo un corte a la altura de mi ano y el mono se rajo, el tiro de la tela y se rompió hasta adelante. Yo no llevaba nada debajo, así que quede expuesta. La mano que tenía en mi cabeza la puso en mi espalda, ahí me sujetaba haciendo presión, su otra mano fue a mi coño, yo estaba llena de fluidos, excitada, estaba muy mojada cielo, me empezó a decir que se notaba que me gustaba lo que él hacía, que mi coño estaba así por el, que sabía que yo lo deseaba, que iba a gozar con su polla, que nunca olvidaría su verga metida hasta el fondo de mi. Me sentí tan avergonzada, no quería estar excitada, pero no se, no se lo que me paso. Y no fue su forma de hablarme, me pareció horrible, pero ya sabes lo desesperada que estaba. Aún así no debí. Se desabrocho el pantalón y agarro su verga, me golpeó las nalgas con ella, seguía insultándome, "tu coño va a probar una polla de verdad" ," mira como gotea tu coño" , "pareces una perra en celos" , después se agachó y paso su lengua por todo mi sexo, en ese momento volví a gemir, yo me secaba las lágrimas, estaba llorando, pero gemía y gemía no podía evitarlo. Me lamio igual como lo hizo con mi cuello, después lamio mi ano, paseo su lengua por toda la raja del culo. Volvió a levantarse, agarro su verga me golpeaba con ella nuevamente, la paseaba por mi culo . Estuvo unos momentos así, luego escupió en mi ano, cuando estaba haciendo presión para que su polla entrará, sentimos la puerta de entrada, comenzó a insultar, mierda, mierda, repetía todo el tiempo, levántate puta me dijo mientras el se abrochaba los pantalones. Yo me levante, estaba arreglando mi ropa, subiéndome el cierre, cuando siento la punta de la tijera recorriendo mi vientre. Me dijo que si contaba que lo había visto en tu casa o lo que había pasado, les haría daño a ustedes. Que ese sería nuestro secreto. Que después continuaríamos donde lo dejamos. Yo estaba tiritando, solo atiné a afirmar con la cabeza. Me dijo que saliera y que te entretuviera. Cuando logre salir te encontré en la cocina, estabas guardando unas cosas en el refrigerador, te dije que se me había rotó el mono que si me prestabas algo. - me termino de contar Flora.
ESTÁS LEYENDO
MIRADAS [+18]
Ficción GeneralSoy una mujer sexy, sensual. Me gusta disfrutar del sexo. Estoy casada, mi esposo es el amor de mi vida. Se nos presenta una oportunidad que nos va a cambiar la vida. No la vamos a desaprovechar Historia +18 Contiene escenas sexuales explícitas . T...