¡Pero es Lauren!

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CAMILA

Las yemas de sus dedos acariciaban la piel de mis caderas y sabían que estaba mirándome aún cuando tenía los ojos cerrados. En cuanto los abrí me encontré con su verde e intensa mirada y me fue imposible no sonreír. Su mano viajó de mi cadera hasta mi mejilla en donde dejó un suave caricia antes de acomodar un mechón de mi cabello tras mi oreja. Nuestros cuerpos estaban enredados entre sí y también entre las sábanas blancas que nos cubrían. No tenía idea de cuánto tiempo llevábamos tendidas sobre aquella cama, pero lo que sí sabía es que ninguna de las dos tenía deseos de moverse.

-No puedo creer que estes aquí conmigo.- Murmuró viéndome con ternura, estudiando mi rostro como si buscara memorizar cada centímetro de él.

-Siento que nos haya tomado tanto tiempo.- Dejé un sentido beso sobre su hombro desnudo.

-¿No saldrás corriendo, verdad? .- Preguntó con temor y negué con la cabeza de inmediato.

-No por supuesto que no.- Respondí- ¿Tú?

Lauren se echó a reír sin poder creer lo que acababa de preguntar.

-Camila, esto es todo lo que he querido desde hace muchísimo tiempo.- Dijo sin dejar de sonreír- Claro que no iré a ninguna parte después de esto, y por nada del mundo dejaré que vuelvas a escaparte de mí.- Me advirtió.

-Quiero estar contigo.- Aclaré acabando con cualquier duda que pudiera llegar a tener.

-Dios, es todo lo que quiero también.- Murmuró acercándose a mí para besarme con todo el amor del mundo.

-Pero...

Puso mala cara en cuanto me escuchó decir esa corta y simple palabra.

-Odio esa palabra casi tanto como el 'no'.- Gruñó entre dientes y me reí de su mal humor.

-¿Puedes escucharme antes de comenzar a quejarte? .- Pregunté divertida y ella rodó los ojos, pero terminó asintiendo- Solo creo que es mejor que nos tomemos las cosas con calma, es todo.

-He esperado 17 jodidos años para volver a estar así contigo y, ¿estás pidiéndome que me tome las cosas con calma?

La incredulidad se apoderó de la expresión en su rostro sin poder dar crédito a lo que le decía. Había olvidado lo obstinada e impaciente que Lauren podía llegar a ser. Siempre había estado acostumbrada a hacer y obtener lo que quisiera cuando lo quisiera, y el esperar y ser paciente estaban completamente fuera de sus límites.

-Lo sé, pero acabas de divorciarte.

-¿Y eso qué? .- Preguntó rodando sobre su espalda y clavando la mirada en el techo de la habitación con el ceño notoriamente fruncido.

-No quiero que todos piensen que yo fui la causa de tu divorcio.

-No me importa lo que piensen los demás.

-Pues a mí sí.- Discutí- Si vamos a estar juntas quiero que hagamos las cosas bien. No quiero que tengamos que lidiar con esa clase de problemas. Además, no sólo somos nosotras dos ahora, tenemos que pensar en los niños.

Su expresión se suavizó en cuanto mencione a nuestros hijos y pareció pensar mejor las cosas. Dejó escapar un suspiro después de largos segundos de completo silencio y supe que estaba por darme la razón.

-De acuerdo, tienes razón.- Dijo y sonreí victoriosa.

-Por supuesto que la tengo.- Fanfarronee sacándole una sonrisa.

-Ven acá presumida.

Tiró de mí sobre su cuerpo haciéndome chillar de la sorpresa. Su boca encontró la mía y rápidamente nuestras lenguas se convirtieron en una sola en medio del beso. Sus brazos me apretaron contra su pecho y solté un gemido sobre su boca debido al roce de mi piel desnuda contra la suya. Una nueva burbuja de excitación comenzó a construirse entre nosotras, pero estalló mucho antes de concretarse.

It's Always Been You (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora